Ciudad de México, 11 de diciembre (SinEmbargo).- Martí Batres Guadarrama, presidente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), calificó como “un golpe de estado” la Reforma Energética que se aprobó hoy en el Senado de la República.
“Estamos atestiguando uno de los pasajes más oscuros y tristes de la historia de México”, dijo.
Batres anunció que Morena instaló desde las 7:00 horas de este miércoles el cerco en San Lázaro. “En este momento se declara levantado el cerco al Senado y declaró instalado el cerco a San Lázaro”, dijo.
También anunció que Morena continuará con la lucha en contra de la Reforma Energética a través de una movilización pacífica.
Durante el posicionamiento de Morena, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, el Senador Manuel Bartlett dijo que la reforma aprobada es “similar a la invasión de Estados Unidos en 1847” cuando se apropió de la mitad del territorio mexicano.
Morena permaneció durante ocho días afuera del Senado de la República, mientras que los legisladores discutían los cambios al sector energético.
Simpatizantes e integrantes del movimiento bloquean el acceso a legisladores a la Cámara de Diputados, en San Lazaro con la intención de detener el debate y aprobación de esta reforma.
“Estamos listos porque sabemos que quieren aprobar todo allá. Nos quieren dar madruguete”, expuso y añadió que después del cerco en la Cámara Baja, Morena realizará cercos en los 31 congresos locales, pues al tratarse de una reforma constitucional, requiere de al menos 16.
Minutos después de que Morena comenzó con su cerco a San Lazaro se registró un enfrentamiento entre granaderos y sujetos que no fueron identificados por los manifestantes.
La trifulca comenzó cuando simpatizantes de Morena, que eran principalmente mujeres y personas de la tercera edad, bloquearon la subida y bajada del puente para entrar a San Lázaro para no permitir la entrada ni salida de nadie.
Los policías armaron un cerco y enseguida llegó un pequeño grupo de al menos 5 jóvenes, de los cuales se deslindaron los manifestantes, y comenzaron a pelear con los policías, aventándoles cosas que se habían robado de un puesto cercano.
Los agresores lograron separar a uno de los granaderos del ceco, le quitaron su casco y comenzaron a golpearlo. Ante esto, el contingente de Morena decidió retirarse del conflicto para no verse involucrado.
Minutos después lanzaron gas lacrimógeno, mismo que afectó a simpatizantes de Morena. Sin embargo, se desconoce desde dónde llegó y quién lo hizo.
Las avenidas Congreso de la Unión, Eduardo Molina y Robirosa están cerradas por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, mientras que el recinto legislativo está resguardado en su interior por policías de Seguridad Pública Federal y del Estado de México.
