Ciudad de México, 19 de septiembre (Sin Embargo).- “Cambiar para ser mejores” se lee en la manta de bienvenida en la entrada del auditorio principal donde el Partido de la Revolución Democrática (PRD) realiza su XIV Congreso Nacional Extraordinario. Sin embargo, todo indica que los perredistas se quedarán cortos en su intento por cambiar el rumbo, para volver a ser el partido más representativo de la izquierda mexicana.

A pesar de que diversos militantes consideran la transformación del PRD como un asunto de sobrevivencia, “o cambiamos o vamos a la marginalidad en 2018”, es el llamado de atención más constante, la cúpula perredista parece no darse cuenta de la importancia de renovar al partido para terminar su divorcio con la ciudadanía.

“Hay una paradoja: el partido nace para transformar al régimen y hoy que hay gran ánimo de transformación, muchos ciudadanos nos ven como parte del mismo régimen”, reconoció el aspirante a presidente nacional del PRD, Fernando Belaunzarán, en entrevista para SinEmbargo.

No obstante, los actuales dirigentes del partido condensados en una cúpula dominante de la corriente de expresión Nueva Izquierda parecen no estar de acuerdo con la gravedad de la situación que señalan algunos militantes.

“Es una frase que puede funcionar en cualquier país, en cualquier organización, un partido político tiene que estar en constante actualización porque la sociedad cambia, y los partidos tienen que moverse con la sociedad”, afirmó Guadalupe Acosta Naranjo, ex presidente del PRD y actualmente Diputado federal.

En el presente Congreso Nacional Extraordinario del PRD, alrededor de mil 500 congresistas deberán votar una serie de enmiendas a los Estatutos, la Declaración de Principios y la Línea Política del partido.

Fue convocado por orden del Instituto Nacional Electoral (INE) para reformar el estatuto perredista, para cumplir con las nuevas disposiciones en materia de transparencia, conservación y presentación de la información y el manejo de los recursos públicos.

Sin embargo, los perredistas aprovecharon este Congreso para presentar nueve puntos con los cuales se pretende relanzar al partido y mejorar su imagen con la ciudadanía de cara a los próximos compromisos electorales de 2016 al 2018, como es combatir los casos de corrupción interna, mejorar la labor de las corrientes internas y promover los logros de los gobiernos perredistas.

“Yo tengo toda la confianza de que vamos a sacar resolutivos con mucha unidad, y que nos van a fortalecer aún más, con un PRD dispuesto a renovarse y salir a cumplir sus responsabilidades con la sociedad”, afirmó Jesús Zambrano Grijalva, ex presidente del PRD.

Sin embargo, a juzgar por los resultados de las mesas de trabajo durante el segundo día de labores del Congreso, los cambios no serán radicales en el PRD.

La mayoría de los integrantes de la mesa de trabajo “Estatutos” votó por mantener el artículo 20 de los estatutos, en donde se mantiene sin cambios la posibilidad de conformar corrientes de expresión o tribus, al interior del partido.

Esto, a pesar de que algunos militantes han criticado abiertamente la forma en que ha conducido al PRD Nueva Izquierda, mejor conocida como “Los Chuchos”, por estar liderada por Jesús Ortega y Jesús Zambrano.

“Como están ahorita son grupos de presión, no grupos de opinión”, dijo Fernando Belaunzarán.

El ex Diputado federal afirmó que las tribus han sido perjudiciales para el PRD, en la medida en que se han adueñado de la asignación de candidaturas y reparto de cargos directivos por cuotas.

“Es obvio que el reparto de cuotas han dejado de lado el mérito. A veces importa más cuantos votos tienes y no las causas que uno promueve. Estoy planteando que si no cambian las corrientes no va a cambiar el partido”, dijo.

Aclaró que su propuesta no es que dejen de existir las “tribus” sino que éstas se transformen en verdaderas corrientes de expresión para difundir ideas o fomentar la discusión política.

URGENTE ATACAR LOS CASOS DE CORRUPCIÓN

En el informe interno del Partido de la Revolución Democrática sobre los hechos de violencia del 26 de septiembre de 2014, cuando desaparecieron 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgo, presuntamente por policías municipales concluyó que el partido asumió su responsabilidad en el caso Iguala.

El informe especial elaborado por perredistas muestra dos aspectos en los cuales los perredistas asumieron su responsabilidad: la designación de José Luis Abarca como candidato del PRD, aunque se deslindó de las acciones de éste como alcalde de Iguala.

El PRD también asumió la defensa del Gobernador con licencia Ángel Aguirre, a quien presuntamente se permitió separarse del cargo a cabio de no ser investigado.

A pesar de que las investigaciones oficiales no han arrojado una responsabilidad directa del PRD en el caso Iguala, la opinión pública tiene un punto de vista distinto, y considera que sí hubo un encubrimiento de errores, que han quedado en la impunidad.

En el presente Congreso Extraordinario, el perredista Guadalupe Acosta Naranjo consideró que existen “amplias expectativas” de que los congresistas realicen un cambio de fondo en los estatutos, “hay voluntad para ello”, dijo.

Uno de esos cambios, dijo, será modificar una serie de conductas, actitudes y problemas que han afectado la imagen del partido.

“Vamos a tener que tomar algunas medidas fuertes que van a complicar algunas cosas internas con algunas formas de ser, pero es absolutamente necesario que se haga”, dijo.

¿Cómo cuáles?, se le cuestionó.

“En algún momento tenemos que hacer la separación de dirigentes o cuadros que después de un proceso de investigación se comprobaran actos de corrupción. Deberían ser expulsados, no podemos tolerar que sigan en el PRD”, respondió.

¿CAMBIOS PARA FAVORECER A UN CANDIDATO?

Uno de los cambios que han llamado más la atención, es la reforma al artículo 256 del estatuto, el cual modificará los requisitos para ocupar un cargo de dirección dentro del PRD, con lo cual se eliminará el candado de militancia mínima de dos años para poder ser presidente nacional del partido.

Esta reforma ha sido calificada como un “traje a la medida” para eliminar cualquier obstáculo que impida la postulación de Agustín Basave como presidente nacional del PRD, ya que el hoy diputado federal cuenta con una militancia de solo unos cuantos días.

La cúpula del partido rechazó que los dados estén cargados para favorecerlo.

“El Congreso no está hecho para resolver un asunto de candados, y decir, como se ha manejado tanto sobre la posibilidad de Agustín Basave como posible candidato a la presidencia nacional del PRD: ‘¡Ah, es un congreso para planchar estatutos y abrirle el camino, ponérselo de manera libre y franca a Agustín Basave!’”, dijo Jesús Zambrano.