Luego de que el 12 de marzo de 2014 fuera cerrada y estallara un escándalo por fallas en su construcción, la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México espera su reapertura total hacia el próximo 30 de noviembre.
Ciudad de México, 19 de noviembre (SinEmbargo).– El pasado 28 de octubre, Miguel Ángel Mancera Espinosa, Jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), formalizó la reapertura de cinco de las 11 estaciones de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México que fueron cerradas desde el 12 de marzo de 2014.
En esa ocasión, el funcionario se comprometió a que antes de que concluya el mes de noviembre se abrirás al público el resto de las estaciones.
Mancera Espinosa dijo que no se tendrán más problemas con el mantenimiento de la línea porque ahora todo cuenta con una garantía y una certificación.
“Este certificado lo que permite es que haya un funcionamiento seguro de la vía. Por otra parte, con el mantenimiento he dado instrucciones para que no trabajemos sin una garantía, las empresas que se van a hacer cargo del mantenimiento de la Línea 12 tienen que darnos garantía de que no será suspendida su operación”, expuso a los medios de comunicación.
Apenas ayer, el titular del GDF informó que a más tardar el próximo 30 de noviembre estarán funcionando las 20 estaciones de la L-12.
Las estaciones que aún permanecen sin dar servicio son Tezonco, Olivos, Nopalera, Zapotitlán, Tlaltenco y Tláhuac.
La Línea 12 es la segunda de todo el Sistema de Transporte Colectivo Metro en emplear rodadura férrea. Sirve como medio de transporte público al sur de la Ciudad de México. Tiene correspondencias en la estación Atlalilco con la Línea 8, en la estación Ermita con la Línea 2, en la estación Zapata de la Línea 3 y en Mixcoac de la Línea 7, siendo ésta última una de las terminales. El color distintivo de esta línea es el oro, como identidad gráfica para celebrar el Bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución Mexicana.
El 12 de marzo de 2014, el servicio de pasajeros fue suspendido desde la estación terminal Tláhuac hasta la estación Culhuacán, luego de que se descubrieron fallas de construcción y planeación en la línea, que aún no han sido suficientemente aclaradas y, por ende, fuera sometida a una auditoría y a correcciones y mantenimiento mayores.
