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Antonio María Calera-Grobet

20/08/2022 - 12:04 am

56 mil poemas de Zurita desde un helicóptero: testimonios de comunidad Tultepequense

La acción fue dedicada a todos los niños y niñas de México: su porvenir.

Lanzan poemas desde helicóptero. Foto: Antonio Calera.

Luego de algunos meses de planeación, el pasado 13 de agosto, se realizó una acción poética consistente en la distribución masiva de poemas del autor chileno Raúl Zurita (56 mil para ser exactos, con diferentes tipografías y dibujos de su rostro), desde un helicóptero sin puertas, hacia distintas colonias-comunidades de Tultepec, Estado de México. 

La acción fue llevada a cabo por el equipo de trabajo de Mantarraya Ediciones, casa editorial de Hostería La Bota Centro Cultural, bajo la comandancia de quien esto publica y Melisa Arzate Amaro, gracias a la estupenda gestión del escritor Ricardo Suasnavar y el trabajo del artista Arturo Ocampo. Se trató de una acción de divulgación poética sin precedentes en la zona, realizada sin inversión gubernamental o privada salvo la aportada por los creadores, con el fin de irradiar el fenómeno poético en zonas un tanto olvidadas por la oferta cultural oficial o independiente. La acción fue dedicada a todos los niños y niñas de México: su porvenir.

Se presentan a continuación, sin modificación alguna (con el objetivo de trasladar tal cual las sensaciones de los tultepequenses (y este hecho de pasarlos sin edición es cosa comprobable por parte de sus mismos autores) una serie de comentarios, testimonios, pequeñas crónicas o mini reportajes de los colonos de la zona que atestiguaron, recibieron o bien hasta participaron en el desarrollo de aquella acción que, sin deseos paternalistas, sabiendo no aportaban ningún placebo y menos panacea a cualquier circunstancia sociocultural de aquella zona, mucho menos perfilaban a Raúl Zurita como gurú, santo que satisficiera ninguna necesidad material o espiritual, llevaron a cabo este ejercicio de difusión de las letras y el amor.

Antonio Calera-Grobet. Organizador.

PERMISO (1)

LA LLUVIA DE POEMAS FUE UN PROYECTO SIN PRECEDENTE

Siempre me gusta mucho observar el cielo, de día o de noche se me hace un lugar que representa libertad y magia, porque es la entrada al infinito. Saber que vendría un helicóptero a dejar caer sobre el municipio poemas del escritor chileno Raúl Armando Zurita me lleno de emoción. Para mí, fue ver cómo se escribía una página de la historia de Tultepec, porque algún día esos niños que corrían aquel medio día con la esperanza de alcanzar un poema, contarán ya siendo adultos, cómo fue la sorpresa entre los vecinos por ver un helicóptero a tan poca altura, está vez no por malas noticias, sino por la lluvia de poemas. Después en “La Celestial” compartimos con todos los que se dieron la oportunidad de asistir a las lecturas con los escritores que participaron. Antonio Calera, Melisa Arzate y Ricardo Suasnavar  y el equipo de Cultubar Hostería La Bota, así como a Orlando Solano de la Celestial muchas gracias por todo lo que aportaron. Su contribución por hacer un mundo mejor, fueron la semillas que a través de los poemas, comenzarán a germinar poco a poco en el corazón de propios y extraños invitándolos a expresarse a través de las letras.

Delia Solano Gutiérrez / Directora General de Metrópolis Gym

Luego de algunos meses de planeación, el pasado 13 de agosto, se realizó una acción poética consistente en la distribución masiva de poemas del autor chileno Raúl Zurita. Foto: Antonio Calera.

QUE PUEDA REPRODUCIRSE

Resido en un fraccionamiento del municipio de Tultepec, fue emocionante para mí, saber que lanzarían fragmentos de un escrito de Raúl Zurita desde un helicóptero. Me dispuse a acudir a “La Celestial”, para escuchar a los escritores que se reunirían para compartir sus poemas y otras composiciones; ya en camino, fue muy emotivo ver muchos papeles con un verso de Raúl Zurita y más aún, en el lugar de reunión fue grato escuchar a Antonio Calera y Melisa Arzate con la modestia y fraternidad que les caracteriza, quienes invitaron a los asistentes y compositores de esta localidad a leer o bien, compartir sus escritos, entre ellos, Laura Almanza, autora del libro “Inocente”. Finalmente, los asistentes tuvimos la oportunidad de platicar y compartir experiencias con escritores, comunicadores y seguidores, lo cual fue muy placentero en una tarde lluviosa frente a un jardín que exponía bellos ejemplares de árboles, plantas y flores, sin duda, el escenario perfecto. Nos fueron obsequiados varios libros, entre los que me gustaría destacar uno, titulado “Arden” del cual Melisa Arzate y Antonio Calera, son autores. Quienes además invitaron a algunos asistentes a participar en otros proyectos para seguir divulgando este bello arte en otros espacios. Espero sea una experiencia que pueda reproducirse y no quede en la memoria como un hecho aislado.

Liliana Onofre Rodríguez

La acción fue llevada a cabo por el equipo de trabajo de Mantarraya Ediciones, casa editorial de Hostería La Bota Centro Cultural. Foto: Antonio Calera.

LA ILUSIÓN DE LEER EL LIBRO

Esperar el helicóptero y ver cómo la gente salió a buscar hasta el último papelito que cayera de poemas fue muy bonito. Uno de mis hijos, que tiene tres años, con mucha emoción esperaba que apareciera el helicóptero; cuando sobrevoló la zona donde estábamos quedó completamente asombrado al observar cómo todos los vecinos niños y adultos corrían emocionados por su vuelo tan bajo.

Después asistimos a “La Celestial” para escuchar las lecturas de los poetas. Mi pequeño ponía tanta atención que me sorprendió ver cómo lo disfrutaba. Mi otro hijo de 9 años, no pudo estar presente, le pedí a Antonio Calera le dedicará una líneas en uno de los libros que nos obsequiaron. Cuando por la noche, se lo entregue a mi hijo él se emocionó mucho, porque su hermano a pesar de su corta edad, le explicaba que el Sr. de la portada era Antonio y que era su amigo. Ahora mi hijo guarda el libro, como un tesoro y lo anda llevando a todas partes. Esté bello regalo ha sembrado la ilusión por leer el libro, creo que ambos niños tienen ahora una motivación por acercarse a la lectura, es algo que me asombra mucho. Yo nunca pensé que mis hijos iban a disfrutar tanto la visita del helicóptero y del equipo de Cultubar Hostería La Bota en un lugar tan bonito como “La Celestial”. ¡Muchas gracias!

Erika Arias Flores

Foto: Antonio Calera.

 

BONITA ACCIÓN POÉTICA

Me siento muy orgulloso que el equipo de La Bota, Antonio Calera y su esposa Melisa Arzate y Ricardo Suasnavar, organizaran una acción poética tan bonita y recibirlos en esta su casa y que además estuviera enfocada al reconocimiento de un gran escritor iberoamericano como lo es Raúl Zurita, ya que son ejemplos que con auténtica pasión, se cosechan nuevos y más éxitos. En La Celestial deseamos que en el futuro tengamos la dicha de contar con más eventos de acción poética de La Bota. En hora buena, todo nuestro reconocimiento a La Bota y su equipo. GRACIAS! Grüße aus La Celestial,  Prost?

Orlando Solano / Fundador de “La Celestial”

ATOLE DE MASA DE MAÍZ CON GRANOS DE ELOTE. RESACA DE MI DUELO.

Mi amiguita soco me había invitado con gran entusiasmo, al evento literario poético; en el cual su amado nieto Ricardo Suasnavar y paisanos nuestros, serían participes junto con otros escritores y poetas.  Además me enteró de la gran iniciativa del señor Calera de Hostería la Bota ubicada en CDMX,  de esparcir 50,000 poemas desde un helicóptero. Para que así tanto personas de nuestro municipio como pueblos circundantes pudieran atrapar y tener un poema. ¡Genial idea! Quiero puntualizar que en nuestro municipio hemos crecido y arropado lo concerniente a las artes y Tultepec, ha sido uno de los primeros en contar con una escuela de iniciación a las Bellas Artes ahora ya impartiendo carreras a nivel licenciatura. Entonces empatizando con el proyecto (y como abuela que también soy) le dije: Coco, acepta que yo les convide a todos los invitados una de nuestras deliciosas recetas culinarias de esta región. El atole de masa de maíz con granos de elote. No sé porque, pensé en este atole, habiendo tantos platillos regionales. Nosotros en Tultepec, como tantos mexicanos, nos caracterizamos por ser hospitalarios compartir y degustar a nuestros invitados. Así que para el día del evento, me dispuse a la preparación de esta exquisita bebida, que por tradición mi madre nos lo hacía y ahora por primera vez, yo la elaboraria. Concentrada y en mi mente fui repasando cada ingrediente, hervor de agua, canela y piloncillo…  Solo qué al diluir la masa de maíz, de pronto en mi pensamiento, llegó la imagen de las manos de mi madre.  Gruesas morenas “toscas” por tanto trabajo.Me detuve y un nudo en mi garganta se convirtió en llanto. ¿Será que a mayor edad la sensibilidad nos pega más? o ¿es la ausencia de su materia?, que creí que sí, pero no, no he podido sanar. El hervor y el olor de las especias, me volvió a la realidad, así pude continuar con la receta hasta finalizar. Bueno creo que mi mamá, me “echó” la mano con el sazón, porque vi con alegría que a los invitados les había gustado mucho el sabor.

Rosa María Pineda

Foto: Antonio Calera.

EL ESFUERZO RESULTÓ

En el día sábado 13 de agosto,  lo esperaba con  emoción.  Tanto que les contaba a todos mis conocidos sobre ese día y los invitaba para que también ellos los vivieran. Cuando se acercaba el momento de que tirarán los poemas yo esperaba con entusiasmo mirando al cielo, percatandome del verdadero color del cielo ya que me había acostumbrado al cielo con smog opaco y gris… Tal vez no cayeron poemas donde estábamos,  pero fue hermoso el momento donde las personas que me rodeaban volteaban hacia arriba por un mismo motivo:  ¡Los poemas del cielo ! Paso el tiempo y llegaban personas para la oratoria de poemas. Fue agradable disfrutar esos momentos porque todos los que asistieron,  venían con poemas para  expresarse. En lo que puede oír y al acabar de pronunciar cada uno sus poemas llegó el momento de la comida … Yo estaba nervioso ya que no sabía si alcanzaría o si les gustaría,  pero todo fue alegría al  ver sus expresiones de felicidad en cada bocado, sus rostros,  me decían que todo el esfuerzo que si tuvo resultados excelentes.

Neri Caudillo Empleado de “La Celestial”.

UNA MIRADA ESPERANZADA

Dónde la mirada se posa, se descubre un anhelo, ver la mirada esperanzada, de muchos de los pobladores de Tultepec, fue aliciente perfecto para seguir haciendo nuestra labor, descubrir que algunos de ellos esperaban con emoción la llegada del helicóptero y  otros no sabían lo que pasaba. ¡Ah! Hermoso choque de contrastes. Sobre las azoteas, algunos, en el patio otros, en los parques, las iglesias, escuelas, mercados, muchos más, pero en los corazones todos. Gracias Antonio Calera y Melisa Arzate por compartir con nosotros y los demás amigos, una grandiosa idea.

Pedro Torres Moreno / Gerente ejecutivo de CONEXIÓN TV.

Foto: Antonio Calera.

Personalmente para mí estos tiempos han sido muy difíciles, entre la pandemia que se ha llevado a muchas personas, la guerra, la delincuencia, y todas esas desgracias que se ven y se escuchan. Todos en algún momento necesitamos un abrazo o una palabra de aliento que te anime a seguir, que cada que amanezca y abras los ojos no sea con dolor, con el pensamiento de tengo que vivir un día más, y que tú día termine en sobrevivir y no en vivir. Desde hace algunos años así han sido mis días, tratando de sobrevivir. Haciendo la misma rutina todo el tiempo, y duele ver cómo la gente parece indiferente al dolor ajeno. Pero hoy NO. Hoy desperté con la misma alegría que despertaba como cuando era una niña y esperaba la llegada de los reyes magos. Con esa ilusión de vivir algo mágico. “Hoy en Tultepec lloverá poesía”. Se lee y suena hermoso. Pero es más que eso, para mí fue mágico, fue esa palabra de aliento que necesitas, ese abrazo que tanto anhelas, ese empujoncito que necesitas para seguir avanzando. Me di cuenta que aún existe gente que mediante su arte puede llegar a los corazones de los demás. No saben esas personas lo mucho que pueden ayudar a alguien, lo mucho que me ayudaron a mi. Llegué al centro de Tultepec muy emocionada y en cuanto escuché un helicóptero salí corriendo mirando hacia el cielo con una sonrisa esperando verlo, y recordé que yo amo ver el cielo, pero hace mucho que no lo miraba sonriendo, lo miraba con una lágrima cayendo, haciendo miles de preguntas. Ahí está!!! Corrí mientras grababa y sin saber si me veian las personas que iban en él, los saludé esperando que me devolvieran el saludo. Entonces comprendí que muchos andamos por el mundo con nuestra cabeza llena de tantos problemas que no nos damos la oportunidad de saludar o sonreírle a las personas que no conocemos. Todos somos un mundo y no sabemos si el mundo de esa persona que va pasando esté a punto de desmoronarse, y que tal vez con un “buenos días” , “buenas tardes” o “buenas noches” acompañado de una sonrisa pueda darle ese sentido a su día y seguir luchando. Al ver los papelitos caer fue muy hermoso, brillaban con el sol y parecía que llovía destellos en plena luz del día. Disfruté mucho ese momento, y noté como mucha gente miraba el cielo sonriendo. Cómo iban algunos con la mirada en el celular o distraídos y al percatarse que los demás señalaban, hacían una pausa y miraban. Tal vez todos necesitamos poner más atención y fijarnos en esos pequeños detalles que hacen la diferencia día a día. En mi experiencia no fue solo mirar como caían, fue ver la pasión amor y esfuerzo de un autor que abre su corazón para transmitirnos su sentir. Y nosotros aprender a ser más empáticos y comenzar a apreciar lo que los demás hacen por nosotros. Raúl Zurita, gracias por esa experiencia. Gracias por tanto esfuerzo y por dejar huella en mi corazón.

Mitzi Aidee García Rizo / Vecina

Foto: Antonio Calera.

SOY MUY AMANTE DE LA LECTURA

¡Hola! Mi nombre bes Elizabeth, tuve la oportunidad de asistir al evento de lectura de poesías, que se realizó el día sábado 13 de agosto. En realidad estaba muy emocionada por la lluvia de poemas que se lanzarian desde el aire, no tuve mucha suerte porque no atrapé ninguno, pero me motivo a ir a la Celestial, lugar donde se llevó a cabo la lectura. Me sentí de momento muy extraña, porque yo no soy muy amante de la lectura, tampoco escribo por pasión pero… Al pasar los minutos y escuchar los escritos propios de algunos asistentes, se me erizó la piel y tuve sentimientos encontrados, pues no podía creer que los poemas no solo tratan de cosas románticas( razón por la que yo estaba emocionada) Sino de cualquier cosa de la vida y como a través de esas letras uno puede conectar con tantas personas, sin ni siquiera conocerlas. Momentos después vino el momento que tanto esperé, no fue un poema ¡Fueron libros! … Sí, ¡libros! ¡Mucho mejor que solo un poema! Y lo mejor fueron los obsequios de los organizadores. ¡Que genial!  Ahora ya tengo el primer motivo para comenzar a leer y aprender de cada uno de ellos. Gracias, gracias a los que hicieron posible este evento, pero sobre todo gracias a Delia quién fue la persona que me invitó a participar y por quién yo me enteré del día y la hora de la lluvia de poemas.

Elizabeth García /Colona

LA HUMANIDAD NO TIENE FRONTERAS

En días pasados mi querido municipio de Tultepec fue sorprendido con una hermosa lluvia de poesía,  56 mil poesías del gran poeta chileno Raúl Zurita, y digo chileno, pero el subtexto es sin nacionalidad, porque la humanidad no tiene fronteras, aunque hay quienes se empeñan en marcarlas .

Ser parte de este regalo literario me llena de placer ( mi participación fue minúscula ) y movió profundamente mi empatía, evento generoso, sin lucro, con amor. Gracias por tanto y perdón por tan poco. Mi reconocimiento a Antonio Calera y Ricardo Suasnavar. Hasta la próxima.

Fernando Solano González / Director ejecutivo del Canal Conexión TV.

Foto: Antonio Calera.

CONVIVENCIA CON LOS AUTORES

A mi me gustó mucho  la idea de lanzar poemas, porque fue una forma muy original de llamar  la atención de las personas. Incluso  algunos conocidos míos opinaron lo mismo, que fue muy bonita idea.

Yo creo que  a las personas que  gustamos de la lectura  nos recordó precisamente eso, el gusto que tenemos por ella. A veces olvidamos disfrutar de la lectura, por estar inmersos en el trabajo  y ocupaciones lo dejamos pasar  por eso esté evento  fue para mi una muy grata experiencia.  De verdad me gustó sobre todo, la convivencia con los autores de los libros, pocas veces se tiene la oportunidad de  conocerlos  en persona.  ¡Muchas  gracias!

Laura Lucia Suárez / Vecina

NUESTRA SORPRESA

Era un día sabado 13 de Agosto para ser exactos, y estábamos esperando escuchar pasar el helicóptero con la esperanza  de poder capturar un poema,  pasaron minutos después de las 2:00 p.m. ¡Y cual va siendo nuestra sorpresa  que sin haber  escuchado  al helicóptero tuvimos la fortuna de ver un papelito caer en el jardín de la casa, nunca nos imaginamos con mis hijas que sería un Poema y nos sentimos con tanta suerte que inmediatamente  lo levantamos y lo conservamos al día de hoy!

Acela Urban /Residenta

CONVIVIR

Hola, la experiencia en la Celestial fue genial ver bastante gente interesante y convivir con los escritores.

Platicar con el escritor Antonio Calera y la escritora Melisa. Linda experiencia. Gracias por la invitación y por los obsequios.

Jesús Manuel Flores Ortega / Vecino

Foto: Antonio Calera.

VI LLOVER

cual fue de mi agrado, porque no es algo que se pueda ver comúnmente. fue una gran experiencia, inolvidable el haber vivido y experimentado este acontecimiento. llegué al centro de tultepec y encontré a varias personas regalando libros y poemas fue algo bonito que rompió la monotonía en la que a veces vivimos. esta actividad que  me permitió conocer a los escritores Antonio Calera y Melisa Arzate, sé que puede generar cambios y desde la emoción fomentar el hábito de la lectura dándonos a conocer a grandes escritores y poetas literarios. sin duda, esto nos ayudó a salir de la rutina del día a día fue un evento muy grato que espero se haga más a menudo

Eduardo Suárez

Compartir, convivir, y disfrutar con grandes pensadores, poetas, amantes de las letras, ha sido un gran honor. Gracias por esa experiencia tan maravillosa que nunca antes se había visto en nuestro municipio, promover el arte, es enriquecedor y sin duda las palabras escuchadas nos conmueven y motivan para que las obras literarias permanezcan vivas. Ha sido una labor fantástica que nos empapó de emociones desde el momento en que se anunció, más aún cuando se vio por los aires aquella lluvia de poemas para los tultepequenses. La frescura, lo acogedor del lugar y los anfitriones nos hicieron sentir como en casa, un ambiente fraterno y que decir de los deliciosos alimentos ofrecidos, absolutamente todo fue de entera satisfacción y considero que supero expectativas. Ricardo Suasnavar, Antonio Calera-Grobet, Melisa Arzate Amaro, su pasión e ímpetu se desborda y segura estoy que les hará llegar a la cima. Mi más sincera felicitación, gracias, y que continúe esa comunicación artística que nos agrega un valor social ilimitado.

Laura Almanza Fuentes / Vecina de la región

Foto: Antonio Calera.

POR FIN HABLARSE ENTRE SÍ

En mis redes sociales vi que el cronista de Tultepec, el profesor Enrique Carranza, compartió una publicación en la que se notificaba que el sábado 13 de agosto habría una intervención poética extraordinaria, un helicóptero liberaría miles de poemas e ilustraciones. El autor de la publicación original era Ricardo Suasnavar, un joven escritor oriundo de Tultepec, quien hace tiempo me había contactado ahí por el 2011 con el propósito de compartir literatura en la ciudad, fue unos de los organizadores activos junto a los poetas Antonio Caler-Grobet y Melisa Arzate Amaro de dicho acto que consistía en descargar arte sobre nuestras cabezas. Compartí la publicación en las redes del “Doctor Pirotecnia” y hubo de todo en los comentarios, algunas personas se quejaron pues, al no leer la descripción, rápidamente creyeron que la intervención estaba orquesta por el gobierno y opinaban que la inversión se vería mejor siendo administrada en asuntos que a su parecer eran más urgentes, se les tubo que explicar que el acto era un esfuerzo independiente comandado por el poeta internacionalmente galardonado Raúl Zurita. Bien pues, llegó el tan esperado sábado, muy cerca de la una de la tarde comencé a escuchar las hélices del helicóptero romper el viento de Tultepec, subí a la azotea y pude ver claramente una descarga de poemas así como a personas mirando a la nave y a niños correr queriendo atrapar uno. Me sorprendió cómo es que un acto de esa naturaleza pudo reconstruir algo del tejido social pues observé a algunos vecinos por fin hablarse entre sí para comentar lo que estaba ocurriendo, lo cual me parece de vital importancia ya que el municipio está pasando por niveles altos de violencia. Podría decir que la intervención poética sirvió como un ataque en contra del miedo. Hice algunas transmisiones en vivo del helicóptero sobrevolando el cielo de la zona centro, la parte alta, Teyahualco y CTM de Tultepec; salí en mi bicicleta para ver si podía encontrar un poema, sin suerte. Más tarde asistí a la lectura de poesía en donde tuve el gusto de conocer en persona a Ricardo, Antonio y Melisa además de otros poetas del municipio que no sabía que estaban activos. Fue muy placentero degustar su poesía y los deliciosos bocadillos que nos brindaron.

Doc. Pirotecnia / Periodista de Tultepec

UN ESPACIO DE LIBERTAD

Lo ocurrido en Tultepec el pasado 13 de agosto comprenderá un capítulo memorable en la historia del municipio. Este sueño, esta empresa desbocada y total, fue idea de mi hermano Antonio Calera, pero me gusta pensar que juntos logramos imaginar la manera de llevarla a cabo, A lo largo de varias noches donde poco a poco trazamos el perímetro de esta acción, nuestros planes tomaron forma. ¿Por qué Tultepec? Para empezar, porque Tultepec es un punto cardinal en mi propia historia. Fue allí donde decidí por vez primera que mi energía vital estaría dedicada a la cultura. El municipio fue para ello un portentoso caldo de Oparin, donde la propia idiosincrasia del lugar forjó mis primeras impresiones estéticas. Y es que quien dice que Tultepec es territorio yermo simplemente no conoce la amplísima variedad de manifestaciones artísticas que ofrece. Nos interesó desde el principio algo fundamental: hacer cultura con la gente de Tultepec y no para la gente de Tultepec, matiz que pareciese pequeño, pero que en realidad configura toda esta acción en un campo diametralmente opuesto al que señalan sus críticos, Más allá de lo que simboliza un helicóptero que regala poesía en un fin de semana marcado por la violencia, las calles de Tultepec y la gente que nos acompañó a caminarlas fueron siempre el aliciente de todo esto. La motivación nunca fue alguna idea paternal acerca de la cultura como un regalo civilizatorio, sino más bien una fraternidad abierta y jubilosa, un reconocimiento entre pares que se encuentran para crear, por un momento, un espacio de libertad. Antes de la acción, lo inevitable: semanas y semanas de planeación, de búsqueda de permisos, de callejones sin salida y de comparación de proveedores. Por fin, con todo en orden: la magia. Salir hacia el mediodía rumbo al pueblo en el que crecí, esta vez acompañado de mis amigos y de la prensa para llevar a cabo una acción verdaderamente transformadora. Ver a mi pueblo extender los brazos al aire para esperar un poema y el júbilo de los niños, la sonrisa de los abuelos, la curiosidad de los paseantes. Un sábado lleno de familias y comercio, de un sol que, cómplice, no permitió la avanzada de la lluvia en esa tarde que se antojaba eterna, no por su sopor sino por el ambiente de franca hermandad que tiñó la ocasión. Me enterneció ver a algunas personas que he conocido por toda la vida aportar lo que pudieron, no por un agradecimiento vertical ,sino por un auténtico deseo de hacer que la vida misma brotara de las ollas de atole, de las fotografías, de las lecturas de poemas, de la longaniza hecha en casa y las salsas de molcajete preparadas por mi familia, de los niños coleccionando los distintos libros y grabados, de los autores que leyeron acerca del evento y se presentaron a la cita, libros en mano, dispuestos a entregarse también. Poco puedo decir más que gracias. Gracias a Antonio Calera por ser mi cómplice en esta y tantas ofras acciones culturales, gracias a Melisa Arzate por su amistad, nueva pero ya un tesoro. Gracias a mi familia por haber brindado el espacio y la acogida que nunca soñé para que la poesía cobrase cuerpo. Gracias a los autores queue ofrendaron su voz a la escultura social creada. Gracias a los habitantes del municipio que salieron a buscar un poema en un municipio que amanecía, como el resto del país, enlutado. Gracias a Raúl Zurita, por ser la inspiración para el día en que me he sentido más conectado con mi municipio y con mi gente, por habernos permitido sembrar esta semilla de la que los frutos son todavía insospechados.

Ricardo Suasnavar / Escritor y organizador.

Foto: Antonio Calera.

HOY EL CIELO ES DISTINTO

Gran expectativa y algo de revuelo había causado la noticia, desde unos días antes del evento; 50 mil poemas iban a caer desde un helicóptero, si bien no tenían claro cómo sería, tampoco eran claras sus aseveraciones, lo que es un hecho, es que estaban pendientes de tal suceso. Llegó el día esperado; todos atentos, las vistas al cielo, viendo dónde caerían, miradas a la izquierda y miradas a la derecha, preguntándose entre sí: ¿Has visto algo? – aún nada pero por aquí andaré. Empieza a oírse el sonido de las hélices, y todos, volteaban de forma instantánea hacia el cielo, y gritaban; sí, sí son ellos, caras felices, sin duda, lo que se prometió se cumplió. Y no sólo fueron 50 mil poemas, sino que eran 56 mil, y abajo eran gran cantidad de personas que disfrutaron de tal acontecimiento, recogiendo cada uno de los poemas, imágenes y grabados. Después la verbena se hizo en grande, se les invitó a “La Celestial”, lugar ubicado en el centro del municipio de Tultepec, a seguir conmemorando el suceso; leyendo poesía en voz alta, comentando sus experiencias, y una gran comilona, destacando que algunos de los alimentos fueron proporcionados por la misma comunidad y por los organizadores. Contentos todos estuvimos, pidiendo que fueran más frecuentes este tipo de celebraciones, y mejor aún, en estos espacios donde a veces no llega tanta frecuencia y facilidad. Cuando la cultura une a las personas, sabemos que el objetivo se cumple, y sabemos entonces que vamos hacia adelante.

Arturo Trejo / Crónicas de banqueta

TRABAJO HECHO CON MUCHO CARIÑO

Ilustrar un poema de Raúl Zurita del cual se harían 56,000 reproducciones para ser distribuidas de manera gratuita es un acontecimiento que llena de emoción a cualquiera, yo estaba en la costa de Oaxaca cuando Antonio Calera y Melissa Arzate me hicieron la propuesta, acepté con gusto inmediatamente. Me me dieron libertad de trabajar el tema y de la primera sesión salieron 12 dibujos, posteriormente otro tanto igual y un extra: dibujé el texto del poema sobre una hoja de papel, mi idea era grabar un video de la hoja con el poema sobre las aguas mar (muy poético, sí) pero ese día el mar estaba muy picado ese día, no fue posible pues se anunciaba la llegada del huracán Agatha. Esos días trabajaba en una mesa junto a la playa, pero en la premura de la llegada del huracán y la prisa por proteger la casa donde me alojaba, olvidé meter los dibujos, los vientos me los arrebataron. Trato de pensar que fueron una ofrenda o un tributo que Agatha se llevó. Solo me quedaban los registros fotográficos, pero hace poco llegó la noticia de que el viento que sopló hasta tierra dentro y los dejó en Tultepec. Me llena de alegría. Este fue un trabajo hecho con mucho cariño, aquí está puesto el fervor de nuestras manos, de nuestro pensamiento y nuestro espíritu. Nosotros no pretendemos otra cosa más que hacer comunidad desde el terreno del arte, esa es nuestra vocación. A partir de esta acción, muchas personas pudieron conocer y acercarse a la obra de un maravilloso poeta, el que escribió y dibujó sobre el cielo y sobre la tierra (literalmente), que nos llena de bocanadas de aire fresco ese pulmón vital del espíritu. Me parece intrascendente la nacionalidad política de Raúl Zurita, es su trabajo mismo la nacionalidad universal, el lenguaje que debe hermanarnos, el humanismo por el humanismo, el calor vivo por la frivolidad, que tanto ha oscurecido a nuestra sociedad en estos días. Me considero afortunado por hacer las cosas en las que creo, quiero y me apasionan. Coincidir y trabajar con personas que comparten estos mismos ideales siempre me harán seguir siendo muy afortunado. NI PENA NI MIEDO.

Arturo Ocampo / Artista

Foto: Antonio Calera.

UNA EXPERIENCIA ÚNICA

Curiosamente, desde el aire, las reacciones de las personas no siempre eran claras, salvo en aquellos momentos en los que el helicóptero descendía lo suficiente para poder vislumbrar los rostros de los habitantes de mi municipio natal. Era sólo en esos momentos cuando se podía ver todo el espectro de reacciones que surgía a raíz de lo que, para algunos, era un evento del que no se tenía conocimiento. En un inicio, cuando comenzamos a sobrevolar el primer punto, sólo algunas pocas personas miraban al cielo en busca del helicóptero. Fue hasta el momento en que comenzaban a tomar vuelo los poemas que aquellas miradas curiosas, advertían al resto sobre lo que estaba ocurriendo. Provocando así, que el resto de las personas mirara hacia el cielo. Este fue el común denominador en todos los puntos donde se dejaron caer los poemas. Las reacciones siguientes eran las que realmente mostraban el posible espectro de emociones que sintieron respecto al acto: desde aquellos que no mostraban interés y seguían con su día, aquellos que saludaban al helicóptero entusiasmados, aquellos que nos seguían atentos con su mirada, los que se metían rápidamente a sus casas sólo para emerger nuevamente junto con algún miembro familiar a quien mostrarle, aquellos que en pleno partido de futbol se detenían un momento para observar lo ocurrido; y que en algunos casos, corrían para intentar recoger algún poema. En algunas ocasiones, cuando los poemas lanzados no les llegaban, algunos pequeños grupos corrían todo lo que el campo, patio, cancha, les permitía y extendían sus brazos al aire en dirección del helicóptero, abriendo y cerrando sus manos para que les pudiéramos soltar unos pocos más que les dieran la oportunidad de recoger algún poema. Mi municipio natal se veía muy distinto desde el aire pero era aún reconocible por aquellas torres de agua, centros comerciales, deportivos, zonas verdes, tianguis, que recorrí a pie en varios momentos de mi vida. Cerca del final del vuelo quedaban pocos poemas, a sólo unos minutos antes de que acabara el tiempo contratado del helicóptero y tuviéramos que retornar al aeropuerto de la ciudad de México soltamos el resto de los poemas rápidamente, ya que a medio acto, el piloto dió señal del final del vuelo y tuvimos que soltar los poemas en lugares un poco más lejanos al kiosko del centro de Tultepec. Fue sin duda una experiencia que pocas veces se llega a vivir en alguna vida, y fuí feliz de ser participe de ella.

Daniel Hernández Solano / Estudiante, tripulante del helicóptero

SIN PRECEDENTE

“Moverte” de lo cotidiano; “cambiar” la manera de percibir el mundo; “denunciar” lo que se sabe; así es el arte. En un acto sin precedentes, en Tultepec, Estado de México, donde pocas veces se tiene la oportunidad de acercarse a la poesía, la lluvia de poemas en honor al escritor Raúl Zurita a cargo del escritor Antonio Calera y Melisa Arzate fue un hecho sin precedente. Tuve la oportunidad de capturar las reacciones de las personas en una plaza de Tultepec, donde en general, la respuesta fue de asombro y extrañeza, en un fin de semana concurrido, los niños corrían tras los papelitos arrojados por el helicóptero y los leían acompañados de sus familias con genuino interés y alegría, para descubrir que se trataba de poesía. Participaron todos, desde el señor que vendía helados, la señora de los tamales, hasta el solitario señor que descansaba del sol quemante en las bancas de la plaza. Sentí que su emoción se contagiaba, creo que el acontecimiento fue un performance y provocó diferentes emociones: sorpresa, extrañeza y alegría pero también con descontento. El arte cumple su función de distintas maneras, mientras que algunos se mostraban emocionados por la poesía, otros increparon y con razón, las formas en que en el olvidado Edomex se gestiona la cultura. Sin embargo, tanto en lo negativo, como positivo, ese día como nunca antes, se habló de poesía en todo el pueblo y se convirtió en tema de discusión en redes, no me resultaría extraño ver surgir otros movimientos. Cuando un tema se discute y se pone sobre la mesa, aún en desacuerdo, ya forma parte de la conciencia colectiva. Para mí, la lluvia de poemas cumplió también con una función social, donde entre bromas y críticas, también se denunciaron profundos problemas sociales. Gracias a los escritores por compartir su pasión y su arte.

Dalia Solano Gutiérrez / Residente

Foto: Antonio Calera.

GRACIAS POR LOS LIBROS

Sin duda alguna fue una experiencia estupenda, desde que comenzaban a promover lo del helicóptero y la lluvia de poesía. Aunque para algunos fue una idea descabellada y una perdida de recursos, considero que se se logró el objetivo. La convivencia en la Celestial también estuvo increíble, escuchar los poemas a conciencia y compartir con las personas indicadas, presentes en el tiempo y espacio correctos, fue cósmico. Gracias por los libros Abrazos y saludos a todos.

Selene Rodríguez Carrasco. / Vecina

 

LLUVIA DE POESÍA EN TULTEPEC

El sábado 13 de agosto de 2022 estaba mirando al cielo muy emocionada, esperando el momento para ver el helicóptero y la caída de los poemas que yo pensaba se iban a ver cómo las hojas de los árboles que se lleva el viento. Para atrapar un poema corrí para que en mis manos cayera. Fue un honor recibir en casa a varios poetas que llegaban con gusto a la Celestial para leer sus poemas. Gracias por venir a compartir en Tultepec, la cultura y el arte del poeta Raúl Armando Zurita.

Socorro Gutierrez Cortés / Residente

Foto: Antonio Calera.

MAGIA EN NUESTRA VIDA COTIDIANA

A mí me pareció muy interesante lo que se hizo el día sábado 13 de agosto, siento que es una increíble manera de fomentar el hábito de la lectura y la cultura en Tultepec. También creo que fue una gran oportunidad para conocer a grandes autores, así como su trabajo y pasar un rato bastante agradable.

Considero que fue algo muy innovador que lanzarán poemas, porque a veces estamos tan acostumbrados a la rutina y a las cosas no tan positivas que fue algo hermoso ese detalle. A mí me dio mucha paz y tranquilidad y la verdad estaba maravillada, es una gran experiencia que espero se vuelva a repetir porque necesitamos más de esa magia en nuestra vida cotidiana

Vanessa Arisbeth Páez Suárez / Vecina

 

CONOCER NUEVOS AUTORES

Este evento realizado por Ricardo Sumanavar y al sello Mantaraya Ediciones, basado en la poesia y en su reforzamiento, así como en recordar poemas del reconocido escritor chileno Raul Zurita. También se pudieron citar a otros autores importantes que han guiado y enseñado acerca de la poesia, fue una experiencia que permitió a los asistentes de Tultepec darse la oportunidad de ampliar su conocimiento de la poesia y reforzar para si mismos y para la comunidad de la que forman parte la cultura de la lectura y pasión por las letras. En este encuentro algunas de las personas pudieron leer los poemas de su autoria sin ser profesionales y solo par la pasión, misma que fue el motivo de otras personas para asistir y por el gusto a la lectura. Este suceso represento en lo personal una increible experiencia que me permitió expandir más los conocimientos, sobre la lectura, la escritura, la poesia, así como recitar y sobretodo el placer de saber que hay más personas interesadas de crear y transmitir su pasión, y que además pueden complementar tus ideas sobre la lectura y la poesía en un entorno cercano. También pude conocer nuevos autores, que en realidad tienen mucho que ofrecer, lo que me llevo a darme cuenta que vale la pena buscar nuevas obras.

Dana Sarahi Ramírez Onofre / Vecina

 

DEL CIELO CAEN LAS MEJORES COSAS

Y en esta ocasión una lluvia de poesía, se haría presente. Como siempre estábamos disfrutando de la sombra de un árbol de moras. Esperábamos los versos, el ruido del helicóptero se escuchaba más cerca, mis niños emocionados por atrapar los papelitos que caian del cielo. Se esperaba cayeran muchos, sin embargo nos toco solo uno. En lo mas alto de la casa -Date prisa- Le dijo mi hija a su papá, para que lo bajara de la azotea y sus ojitos se iluminaron al leer aquel verso… Coincidencia o destino, hablaba de las rocas, como la parábola que Tanto le gusta…

Maty Hernández / Vecina

Foto: Antonio Calera.

ESCUCHÉ LA LECTURA

Mi experiencia en “La Celestial , con motivo de la lluvia de poemas me emocionó. Encontrar tanta gente interesada en la lectura y sobre todo estar en contacto con los escritores Melisa Árzate y Antonio Calera, escuchar sus poemas y tener sus libros los cuales obtuve junto con otros autores estoy muy agradecida por tan hermosa invitación gracias, saludos.

Carolina Yáñez Piña 7 Vecina

 

LO LOGRAMOS GRACIAS AL AMOR

Llevábamos tantos años soñando con ello, varios meses planeándolo. Con la poesía de Zurita y con nuestro país, con el pueblo nuestro. Finalmente, llegó el día: habíamos multiplicado por 56,000 los versos que Raúl Zurita nos había enviado con tanto amor y que Arturo Ocampo había ilustrado con más de diez retratos extraordinarios del poeta chileno; teníamos ya contratado un helicóptero y gestionados todos los permisos necesarios ante las autoridades de Tultepec; el equipo estaba dispuesto y la comunidad entusiasmada. Así que nos tomamos bien fuerte de las manos, Antonio y yo, con las sienes pegadas nos dijimos que no era más un sueño, que había llegado el día: lo sabíamos porque las hélices del helicóptero sonaban a lo lejos y los niños gritaban. Ahí estaban: los papeles con aquellos versos brillaban en el viento, reverberaban en el horizonte. Lo logramos, gracias al amor y al empeño. Vimos a los niños y sus padres correr por los poemas, buscar los dibujos, intercambiarlos, jugar con ellos: ahora todo tenía sentido, la preocupación de que todo saliera como debía, las prisas del último momento, las largas entrevistas, todo. Entonces tomamos en nuestros brazos, cuan largos eran, cajas de grabados y libros. Caminamos hacia la plaza municipal, con rumbo al Chisme (esa hermosa manera de llamar al mercado donde se congrega la gente de Tultepec para hacer la compra y encontrarse, verse a los ojos y platicar como si no importara nada más), serpenteamos por calles, puestos y negocios de todo tipo. Fuimos regalando los grabados y los libros, todos, sin miramientos y sin pichicatear, de a tres o cuatro por familia. La gente nos miraba sorprendida: no podían creer el conjunto de cosas que ahí ocurrían. Primero los poemas, luego los regalos. No se trataba de una venta disfrazada o un volanteo comercial: era puro amor y lo supieron, porque se los dijimos y porque lo sintieron. Aunque es probable que lo intuyeran desde que nos vieron venir: tan orondos, tan contentos con nuestros libros, yo abrazando a las mujeres y a las niñas que me daban su sonrisa tierna. Cuando los poemas habían caído, el helicóptero se hallaba lejos y se nos habían terminado los miles de grabados y libros, cuando regresábamos para leer con los amigos en aquel jardín paradisiaco, entonces, recibí el mejor pago: tres instantáneas de esas que son indelebles y demuestran que esta es la vida. Una abuela se había sentado en la plaza, con su nieta a un lado, bajo la sombra fresca de un árbol y leía, con absorta atención, uno de los libros que le habíamos regalado. Un par de niñas que vendían congeladas en la calle, habían apeado su diablito junto a un puesto de verduras y leían, cada una su libro, con ojos atentos y la mirada seria de quien se ha metido en las páginas hasta la coronilla. Y la última, una adolescente que vendía bordados otomís, a ras del suelo, le leía a su madre, quien la miraba atenta y orgullosa, tremenda proeza la de repasar aquellas letras y demostrarle que sus sacrificios han valido la pena. Ahí estaba, cristalizada, la promesa que le habíamos hecho a Raúl Zurita: llevar su verso con respeto y dignidad, no como quien otorga de lejos una dádiva o disculpa su superioridad con una limosna, sino como él y nosotros hemos vivido: en honestidad y plenitud, con la gente, en el barrio, hermanándonos, encontrándonos con los pares a través de la palabra poesía.

Melisa Arzate Amaro / Escritora organizadora.

 

 

Antonio María Calera-Grobet
(México, 1973). Escritor, editor y promotor cultural. Colaborador de diversos diarios y revistas de circulación nacional. Editor de Mantarraya Ediciones. Autor de Gula. De sesos y Lengua (2011). Propietario de “Hostería La Bota”.

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