Caracas, 24 Jul (Notimex).- Teresa Martínez es una de las tantas madres venezolanas que actualmente se encuentran angustiadas por la falta de textos y útiles escolares necesarios para que sus hijos no abandonen sus estudios de educación básica o media.
“He visitado como 10 librerías en Caracas, con la lista en mano, buscando los textos que le exigen en la escuela a mis dos muchachos y en ninguna he encontrado los títulos que los maestros les solicitan”, afirmó a Notimex la señora Martínez.
El propietario de una librería, Rafael Itriago, indicó por su parte que “lo que ocurre es que las librerías venezolanas se encuentran desbastecidas de productos” y dijo no saber qué hacer para atender la demanda de útiles que se avecina, con el inicio del nuevo año escolar.
“Faltan libros de textos, tanto de primaria como de secundaria, y escasean los artículos de papelería y dibujo”, precisó Itriago, quien es propietarios de una librería en el centro de Caracas y preside la Cooperativa de Librerías Escolares “Arcoiris”.
La recepcionista de una clínica privada del centro de Caracas, Manuela Rivas, sostuvo: “Acostumbro comprar los útiles por esta fecha, pero resulta que ya visité librerías y en ninguna conseguí los textos que le pidieron a mi hijo, estudiante de bachillerato”.
Agregó que nunca antes en Venezuela había ocurrido una situación como ésta y solicitó al Ministerio de Educación establecer políticas que garanticen la existencia de textos escolares en las librerías, ya que hasta ahora nada ha hecho para resolver el grave problema.
El librero Itriago destacó que la situación de las librerías es igual al resto de los negocios, nada alentadora, ya que los proveedores no mandan lo que se les pide y tampoco garantizan la entrega en una fecha, como ocurría anteriormente, debido a la falta de papel.
“Por ese motivo muchos libreros se abstienen de realizar pedidos, ya que corren el riesgo de que le manden los textos pasada la temporada de compra de útiles y estos se les queden fríos, como ocurrió el año pasado a muchos de nuestros agremiados”, explicó.
Refirió que los padres y representantes se quejan además por los altos precios e incluso han llegado a protestar en las puertas de los negocios, pero que los comerciantes nada pueden hacer, “ya que cada vez que llegan nuevos materiales, vienen mucho más caros”.
Detalló que entre 100 y 300 por ciento han subido los precios, en comparación al año pasado, y que los cuadernos costarán 150 bolívares el más económico, las libretas 50 bolívares y las carpetas de manila con ganchos 25 bolívares.
“A mí no me importa dejar de comer y pagar lo que sea, con tal de que mis hijos estudien y sean útiles al país, lo que pasa es que uno busca y no consigue los libros en ninguna librería, debido a la falta de dólares, en un país tan rico como este”, dijo la señora Martínez.
Recomendó a los maestros desincorporar el papel bond de la lista que exigen a los estudiantes, ya que este rubro no se consigue en ninguna parte y en las pocas librerías que lo tienen lo utilizan solo para la impresión de fotocopias, que es mucho más rentable.
Por su parte, Itriago planteó la necesidad de que el gobierno convierta a la imprenta nacional en una gran editorial, a fin de lograr rebajar los elevados costos de los textos escolares, y poder así garantizar la gran demanda de estos a nivel nacional.
