LA OPINIÓN

Coalcomán, el pueblo azotado por el sismo, busca sobrevivir violencia de narcotráfico

24/09/2022 - 6:41 pm

La localidad michoacan de Coalcomán, donde fue el epicentro del sismo del pasado 19 de septiembre, también es una zona constantemente afectada por los enfrentamientos violentos entre el Cártel de Jalisco Nueva Generación y el grupo Cárteles Unidos.

Los Ángeles, 24 de septiembre (La Opinión).- Michoacán es un estado mexicano poseedor de una gran riqueza natural y cultural, sin embargo, en los últimos años se ha eclipsado por la rampante violencia en varias zonas, una de ellas es el municipio de Coalcomán, que en días recientes también fue sacudido por un sismo.

Además de ser el epicentro de un terremoto que se sintió en varios estados de la República Mexicana, también lo es del de la violencia que ha acabado con la comunidad.

Los habitantes de este lugar llevan años en medio de una guerra entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cárteles Unidos, que los ha dejado incomunicados, sin alimentos y con la única opción de abandonar sus vidas, dejando todo atrás, por lo que en el lugar pueden verse varias casas deshabitadas que alguna vez alojaron a familias enteras.

Como meses antes vieron los sueños de una vida digna y feliz derrumbarse, las personas que se quedaron en la comunidad observaron que el sismo de magnitud 7.7 dañó inmuebles el pasado 19 de septiembre y, por si fuera poco, no ha dejado de temblar en la región.

La catástrofe natural se mezcla con la producida por los hombres y vuelve a poner el nombre de Coalcomán en el ojo público, pues hace más de un año, en agosto de 2021 sus habitantes hicieron un desesperado llamado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros organismos internacionales de Derechos Humanos para que voltearan a verlos e intercedieran por ellos.

Las letras "CJNG" como abreviatura del Cártel Jalisco Nueva Generación garabateadas en la fachada de una casa abandonada en El Limoncito, en el estado de Michoacán, México.
Las letras “CJNG” como abreviatura del Cártel Jalisco Nueva Generación garabateadas en la fachada de una casa abandonada en El Limoncito, en el estado de Michoacán, México. Imagen ilustrativa. Foto: AP

ESPIRAL DE VIOLENCIA

Michoacán ha resistido oleadas de violencia causadas por distintos grupos criminales, sus habitantes se han organizado para combatir a los más cruentos cárteles creando las autodefensas, cuya fama se extendió rápidamente.

Gobiernos cambiaron, también las organizaciones delincuenciales que asfixiaban a la entidad dando treguas a la comunidad, pero la violencia regresó con el arribo del CJNG.

Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho” y fundador del Cártel nació en Aguililla. los “jaliscos”, como llaman a sus integrantes en la zona de Tierra Caliente, tomaron la cabecera municipal del lugar de nacimiento del hombre al que sirven fielmente.

Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”. Foto vía ZETA.

Secuestraron y asesinaron a personas que ellos señalaron como miembros de los Cárteles Unidos, su grupo antagónico, y desaparecieron a personas.

Pero no les bastó, quisieron más y se extendieron a los lugares colindantes con Aguililla. Esto provocó el cierre de rutas, los camiones ya no hacían recorridos para allá y los bloqueos carreteros sumieron a la región en un estado de indefensión y desesperación.

En Tepalcatepec las autodefensas entraron en acción, pero Coalcomán no corrió con la misma suerte, aunque eso sí, los habitantes que permanecen ahí están armados defendiendo su patrimonio.

El lugar enclavado en la Sierra Madre del Sur de Michoacán pronto se convirtió en el escenario de constantes tiroteos y ejecuciones, orillando a más de mil 200 personas a realizar un éxodo en busca de la seguridad que les fue arrebatada.

Desde el pasado mes de abril, integrantes del CJNG tomaron el municipio de Aguililla para enfrentarse con el grupo delictivo Cárteles Unidos. Foto: Fotógrafo Especial, Cuartoscuro

LA NATURALEZA EN MEDIO DE LA RECUPERACIÓN

Coalcomán parecía volver poco a poco a la normalidad y la vida se recuperaba paulatinamente. Las calles volvían a lucir con personas y el oscuro episodio de la guerra comenzaba a vislumbrarse como una pesadilla lejana.

Un día antes del sismo, la tarde del domingo 18 de septiembre, cientos de personas acudieron a la Iglesia de la comunidad y rezaron porque no se vuelvan a cerrar los caminos. Horas después fueron sacudidos por un sismo, el cual ha registrado varias réplicas, causando daños en el ya asolado Coalcomán.

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