El 19 de febrero de 2006, 65 trabajadores murieron en un accidente en la mina Pasta de Conchos y solo 2 cuerpos fueron recuperados; el resto quedó sepultado luego de que se considerara que su rescate era de alto riesgo.
Ciudad de México, 25 de mayo (EFE).- Las viudas de los mineros sepultados desde 2006 en la mina de Pasta de Conchos, en el estado de Coahuila, están satisfechas con los avances de las actividades de rescate de los 63 cuerpos que aún permanecen bajo tierra, explicaron este martes en conferencia de prensa.
“Todo está avanzando muy bien. No es un trabajo fácil y nosotras como viudas lo entendemos lo que sí estamos viendo es que le están poniendo todo el empeño posible”, dijo a Efe Claudia Marisela Escobar, viuda del minero Raúl Villasana y representante de las viudas de Pasta de Conchos.
El 19 de febrero de 2006, 65 trabajadores murieron en un accidente en la mina Pasta de Conchos y solo 2 cuerpos fueron recuperados; el resto quedó sepultado luego de que se considerara que su rescate era de alto riesgo.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México aseguró en 2007 que en la muerte de los mineros había responsabilidad de autoridades del Ministerio del Trabajo, de la empresa y del sindicato minero.
El pasado 23 de octubre de 2020, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acudió a Nueva Rosita, donde se ubicaba la mina colapsada y firmó un acta de compromiso para iniciar en 2021 el proceso de recuperación de los restos de los trabajadores sepultados.
De acuerdo con lo manifestado por las viudas, es la primera vez que un presidente se compromete con su lucha y se mostraron agradecidas por estar recibiendo cada 15 días informes de los avances en las labores que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) está llevando a cabo en el terreno.
Aunque todavía no empieza el rescate de cuerpos como tal, las mujeres aseguraron que los trabajos se están realizando en los tiempos prometidos.
“Obviamente, como dicen los ingenieros, vamos a tener todas las precauciones posibles para que no pase un accidente, pero sí se está haciendo el trabajo. Están trabajando muy bien y se está avanzando”, recalcó Escobar.
Asimismo, recordaron que las labores que se están llevando a cabo en Pasta de Conchos tienen primero la finalidad de rescatar los cadáveres por “dignidad del ser humano”. En segundo lugar, buscan que se sepa quiénes fueron los culpables y, por último, que se castigue la irresponsabilidad para evitar que se repita una tragedia similar en el país.
Las viudas consideraron que Germán Larrea, director de Grupo México -dueño de la mina- y segunda persona más rica del país, tiene responsabilidad directa y calificaron lo sucedido en 2006 como un “homicidio industrial”.
En relación a notas publicadas recientemente sobre la falta de acuerdos entre el Gobierno y los familiares de los mineros, Escobar relató que son fruto de intentos de dividir a las viudas.
“No lo va a lograr porque las familias estamos bien unidas. Estamos de acuerdo en seguir adelante hasta que nos den los retos de nuestros esposos”, terminó.