Ciudad de México, 25 de agosto (SinEmbargo).- Durante años, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) fue un organismo disidente que vivió a la sombra de la otrora organización gremial más grande de América Latina, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), sin embargo, esta semana, en la Ciudad de México, la CNTE hizo una muestra de fuerza al bloquear calles, las sedes legislativas, el aeropuerto y atacar a uno de los tres pilares de la Reforma Educativa.

El organismo fue fundado en la Primera Asamblea Nacional de Trabajadores de la Educación y Organizaciones Democráticas del SNTE, realizada en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, los días 17 y 18 de diciembre de 1979, desde entonces se convirtió en una voz crítica del gobierno, el sistema educativo y el gremio magisterial.

Durante años se vio opacado por la “grandeza” del SNTE con un millón 600 mil afiliados y su otrora lideresa Elba Esther Gordillo, pero la CNTE ya demostró su nuevo músculo tanto al gobierno federal como al de la capital del país paralizando la ciudad y revirtiendo decisiones ya tomadas y acordadas en torno a la Reforma Educativa, como es la evaluación magisterial.

En estos meses ha adquirido renovada fuerza y ha sumado a sus demandas a amplios sectores del magisterio de entidades en las cuales hace unos meses no tenía presencia.

“La CNTE es una organización de masas conformada por los trabajadores de la educación democráticos del país, independientemente de la burguesía y su estado, del charrismo sindical y de cualquier organismo político, es decir, no es propiedad de nadie más que de los propios trabajadores de la educación”, señala en su blog oficial.

Después de 70 años de una relación sin cambios entre el gobierno y los maestros, el 10 de diciembre de 2012 el Presidente Enrique Peña Nieto presentó su propuesta de Reforma Educativa que contemplaba tres grandes ejes:

• El Servicio Profesional Docente que contempla que el acceso al sistema público, los ascensos y la permanencia de los maestros esté sólo vinculada a procedimientos.

En el caso de promociones o ascensos, los profesores deben tener un buen desempeño y que su perfil satisfaga los requerimientos del puesto. En el cuanto a los incentivos o reconocimientos, su designación debe responder a la manera en que contribuyen a mejorar el aprendizaje de los niños y deben apoyar al docente en lo individual, y al equipo de maestros en cada escuela.

• Dotar de autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación para que también tenga facultades para medir componentes, procesos y resultados del sistema nacional desde primaria, hasta el nivel medio superior.

También establece que la evaluación no debe estar  en “potestad” de alguien y debe tener consecuencias jurídicas, la evaluación tampoco deberá estar sujeta a intereses particulares, no se pactará o diferirá, y por último, la evaluación debe ajustarse a los criterios que fije un órgano autónomo confiable.

• Crear un Sistema de Operación y Gestión Educativa que estaría a cargo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el cual tendría como primera tarea, levantar un registro del número de escuelas, profesores y estudiantes en el país.

•  Un cuarto punto sería  la creación de hasta 40 mil escuelas de tiempo completo que se sumarán a las 6 mil 715 que ya operan de esa manera en el país.

LAS INCONFORMIDADES

Desde su presentación, los maestros mantienen diferencias con el gobierno federal por los cambios a artículos 3 y 73 de la Constitución, planteados en la misma.

El principal punto que motivó las movilizaciones de esta semana en el Distrito Federal y la suspensión de clases para más de 2 millones de alumnos de Oaxaca, Michoacán y Chiapas es el establecimiento de un sistema de evaluación.

El martes 13 de agosto, el gobierno federal envió al Congreso la propuesta en la que plantea cambios en las leyes del Servicio Profesional Docente, General de Educación y  para el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).

Las marchas, los bloqueos y el paro indefinido en varios estados tenían  como objetivo frenar la iniciativa que, entre otras cosas, estandariza la evaluación docente y mantiene cuestiones que los maestros han denunciado como una forma de precarización de su labor como los contratos a prueba con evaluaciones anuales, supervisiones permanentes a los maestros recién contratados, rescisión de contratos y sanciones discrecionales por parte por parte de las autoridades.

La iniciativa del Ejecutivo propone que los docentes sean evaluados en tres ocasiones y en caso de que su capacidad no quede comprobada, cancelar su nombramiento.

Con el inicio de clases del ciclo 2013-2014 llegaron a la capital del país las protestas de los integrantes de la CNTE, el incendio de un vehículo en la Cámara de Diputados, y bloqueos en San Lázaro, y el aeropuerto capitalino.

“La CNTE no es una invención nueva, ni producto de la ocasión; más de 30 años de lucha constituyen la perspectiva desde la cual deben juzgarse su actuar y sus demandas. Incurrirían en un grave error quienes en este momento crítico del país pretendieran ignorar el movimiento de la coordinadora, o manipularlo o someterlo”, dice su blog oficial.

Después de cuatro días de manifestaciones, la Cámara de Diputadas dejó a un lado la aprobación de la Ley General del Servicio Profesional Docente, y se estableció una mesa de diálogo en la que el perredista Miguel Barbosa Huerta es su interlocutor con el Senado.

No obstante, los docentes permanecerán en la capital del país y anuncian una marcha para el 1 de septiembre, en el marco del Primer Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto.

Los dirigentes de la CNTE señalaron que este fin de semana seguirán discutiendo las contrapropuestas a las leyes secundarias y la reforma educativa, que habrán de plantear ante diputados y senadores en sus reuniones del lunes.