El gobierno federal intenta defenderse de las críticas por la caída en las expectativas de crecimiento económico

26/05/2014 - 12:01 am
Luis Videgaray y Agustín Carstens han negado que el país esté en recesión. Foto: Cuartoscuro.
Luis Videgaray y Agustín Carstens han negado que el país esté en recesión. Foto: Cuartoscuro.

Ciudad de México, 26 de mayo (SinEmbargo).- El gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto tuvo un mal fin de semana después de la baja en el estimado de crecimiento económico para este año: cosechó una andanada de críticas tanto en México como en el extranjero.

La meta original de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) hizo para 2014 fue de 3.9 por ciento. Sin embargo, este viernes 23 la redujo a 2.7 por ciento. Antes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) anunció que el PIB aumentó 1.8 por ciento en el primer trimestre de 2014 respecto al mismo periodo del año pasado. Pero, de acuerdo con las cifras desestacionalizadas (sin factores coyunturales por temporada), ese indicador sólo aumentó 0.28 por ciento, respecto al trimestre inmediato anterior.

Lo mismo sucedió en 2013, cuando la SHCP pronosticó un crecimiento de 3.5 por ciento y sólo se consiguió un 1.1 por ciento.

Medios extranjeros, analistas y empresarios criticaron que el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, así como su equipo, no ofrecen certidumbre sobre las metas económicas del país y que se haya endurecido la política fiscal en el contexto en un país con tan bajo nivel de crecimiento y sin consumo.

En una entrevista publicada el domingo por el diario español El País, el Gobernador del Banco de México, Agustín Carstens Carstens aseguró que México alcanzaría un crecimiento superior al 5 por ciento anual, pero hacia los últimos años del actual sexenio siempre y cuando sean aprobadas las leyes secundarias de las reformas Energética y de Telecomunicaciones.

Reconoció que la economía no está creciendo al ritmo deseado, ni esperado, “pero se está acelerando”. “El primer trimestre no ha ido con el brío que anticipábamos; la razón fundamental fue el bajo ritmo de crecimiento de Estados Unidos”, respondió a los cuestionamientos sobre el mal desempeño.

Antes que Carstens, el 21 de mayo, el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso pronunció un discurso en el mismo sentido, ante los asistentes al Foro Internacional Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

Videgaray afirmó que el efecto de las reformas estructurales permitiría alcanzar crecimientos superiores al 5 por ciento hacia la segunda mitad de la administración.

“A lo largo de los próximos años veremos un ejemplo claro que tendrán las reformas en nuestra tasa de crecimiento”, dijo horas después de que el Banco de México recortara su pronóstico del crecimiento para este año.

Videgaray afirmó que la economía nacional ya ha comenzado a tener una recuperación.

“Empezamos a ver los efectos en una recuperación gradual, pero clara y sostenida, de crecimiento de la economía mexicana, como lo estamos viendo también en otros indicadores que nos muestran que la economía empieza a retomar su ritmo de crecimiento”.

Dos días después, en entrevista con Radio Fórmula, destacó que el gobierno federal ha avanzado para resolver los problemas de los últimos 20 años, en que México creció a niveles de 2.0 por ciento, por lo que se han hecho cambios de fondo en la economía.

Para eso son las reformas, dijo, que nos van a dar crecimiento en los próximos 15, 20, 30 años. “La buena noticia es que México se está atreviendo a cambiar”, destacó.

También dijo que los mexicanos estamos construyendo una realidad que nos llena de ánimo y es alentadora, “a pesar de que hoy en día no estamos en donde quisiéramos estar”.

En ese sentido, planteó que la cifra estimada de crecimiento real del PIB de 2.7 por ciento para 2014, implica que la economía mexicana se está reactivando.

“Crecer al 2.7 por ciento claramente es crecer más que el resto de América Latina y crecer mas que Estados Unidos, y por supuesto crecer más que lo que crecimos el año pasado, todavía no estamos en donde queremos, pero estamos en la dirección correcta”, subrayó.

Videgaray Caso subrayó que los factores que explican esta cifra son temporales y hacia adelante, las perspectivas de la economía para el resto del año son mejores “y sobre todo para los próximos años son muy alentadoras”.

Por su parte, el titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo Villarreal, aseguró que el reajuste de crecimiento económico del país, no afectará la generación de empleos y que, por el contrario, durante el segundo semestre del año la economía tendrá una dinámica ascendente.

“No hay un impacto sobre generación de empleos ni sobre el crecimiento real del proceso. Simplemente se determina que la cifra original se corrige al 2.7 por ciento”, sostuvo el funcionario al concluir una conferencia en la Escuela Nacional de Cuadros del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Guajardo negó que haya temor por la reducción en las expectativas de crecimiento económico de México. Por el contrario, aseguró, “todos los actores que rodean los determinantes de crecimiento son alentadores”.

Según Guajardo, el segundo semestre de 2014 será de crecimiento de la economía, y con las leyes secundarias en telecomunicaciones y materia energética, el país entrará en una fase de implementación de los cambios estructurales. El resultado de ello será el aumento de la actividad de los sectores productivos, dijo.

“Estamos en la etapa fundamental de la consolidación de las reformas estructurales y el Presidente Peña Nieto utiliza su capital político en su primero año y medio de gobierno porque, en política sabemos que el capital político es un producto perecedero y escaso”, afirmó.

VER ADEMAS: The Economist y Financial Times ponen en duda el proyecto económico de Peña Nieto

¿CUÁL RECESIÓN?

El Secretario de Hacienda y el Presidente Peña Nieto en 2011. Foto: Cuartoscuro
El Secretario de Hacienda y el Presidente Peña Nieto en 2011. Foto: Cuartoscuro

En la entrevista con El País, Carstens descartó que existan riesgos para alcanzar los objetivos de crecimiento y negó que México esté en recesión. “Bajo ninguna metodología aceptada se puede decir que ha habido recesión”, comentó.

El pasado 8 de mayo, Videgaray Caso negó también que la economía mexicana esté en recesión, ya que, argumentó, crece y genera empleos. “Sería abiertamente incorrecto hablar que una economía que está creciendo y que está creciendo de manera más acelerada que el año pasado, estuviera en una recesión”, dijo el encargado de la política monetaria del país en esa ocasión.

Sin embargo, un análisis publicado el 19 de mayo por Centros de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), llamada “¿La economía en recesión?” señalaba que el retraso en la recuperación indicaba que el país ya había entrado en una recesión.

“El hecho es que la evolución de los principales indicadores macroeconómicos permitió definir que la economía está en recesión. No obstante, las autoridades hacendarias niegan rotundamente que la economía mexicana se encuentre en esa situación”, destaca el análisis.

El CEESP atribuye este ambienta a las falsas expectativas que se generaron con la Reforma Fiscal, que trajo más impuestos para las empresas y la población en general y a un sobre ejercicio del gasto público superior a los 11mil millones de pesos en el primer trimestre del año y “tal parece que su destino no ha sido el más efectivo para incidir en el crecimiento de la economía en ese lapso. Según los datos acerca de la actividad industrial de marzo, publicados por el INEGI [Instituto Nacional de Estadística y Geografía], el rubro de la construcción de obras de ingeniería civil, que es netamente infraestructura, mantuvo un comportamiento negativo, que le restó dos décimas de punto porcentual al avance del indicador general de la actividad industrial en ese mes, igual que uno antes”.

Sobre la Reforma Fiscal, apunta que sólo inhibió los incentivos para invertir y limitó el consumo de los hogares, “convirtiéndose en un lastre para la actividad económica”.

“Las autoridades deberían aceptar la situación y fortalecer la expectativa de que el entorno económico mejorará notoriamente en la segunda mitad del año”, recomendó el CEESP.

El 8 de mayo, el Sistema de Indicadores Cíclicos (SIC) del INEGI mostraba que la economía mexicana se encontraba en fase recesiva.

Según el indicador, el país habría pasado a finales de 2013 de la fase de desaceleración (que inició en julio de 2012) a la de recesión.

El SIC, compuesto por el índice coincidente [que muestra muestra las variaciones de la actividad económica agregada con relación a su tendencia de largo plazo] y adelantado [compuesto por la tendencia del empleo en las manufacturas, las exportaciones no petroleras, el índice de precios y cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores en términos reales, el tipo de cambio real, la tasa de interés interbancaria de equilibrio y el Índice Standard & Poor’s 500], indica que durante febrero, el coincidente se localizó por debajo de su tendencia de largo plazo (100 puntos) al registrar un valor de 99.7 puntos, lo que representa una caída de 0.04 puntos frente a enero, con lo que acumuló 21 meses consecutivos a la baja.

VER TAMBIÉN: El mal desempeño de la economía durante 18 meses pone fin al romance de la prensa extranjera con EPN

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