Tras el anuncio de la SCT acerca de que Aldesa y Epcco, constructoras del Paso Exprés, realizarían el viaducto en la zona afectada por el socavón que provocó la muerte de dos personas, la organización Somos Más alertó que esta nueva obra forma parte de un acuerdo entre la dependencia y las empresas para dar carpetazo a las irregularidades de la construcción.

La organización exigió la inmediata intervención de la Secretaria de Protección Civil Federal y de la PGR para que no permitan la realización del viaducto, debido a que la empresa se encuentra bajo indagaciones por el socavón. También exigió la destitución del titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, y exigió al Gobierno de Enrique Peña una investigación sobre la participación del funcionario en las obras inconclusas de la dependencia.

Ciudad de México, 26 de julio (SinEmbargo).- La organización Somos Más denunció que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) acordó con Aldesa y Epccor, constructoras encargadas del Paso Exprés de Cuernavaca, la realización del nuevo viaducto en la zona afectada para dar “carpetazo” al caso del socavón que provocó la muerte de dos personas el pasado 12 de julio.

“Por razones éticas, no creemos adecuado que esta componenda la realice la misma constructora que estuvo a cargo de la obra en diferentes etapas, ya que se requiere de una supervisión externa profesional”.

“No permitiremos que mediante un acuerdo en lo oscurito entre el Gobierno federal y el consorcio constructor se dé carpetazo a un evidente acto de corrupción”, destacó la organización.

Ayer, la dependencia federal informó que la construcción de un nuevo puente sostenido por pilares en el tramo afectado estaría a cargo de las constructoras Aldesa y Epccor.

La nueva construcción tendrá 48 metros de longitud y una sección transversal de 36 metros. Asimismo, contará con tres claros, uno central de 24 metros y dos laterales de 12 metros. Tendrá una losa de 20 centímetros de espesor, soportada sobre pilas de un 1.5 metros de diámetro y una longitud aproximada de 25 metros.

La ejecución de la obra se realizará en un lapso aproximado de 10 semanas en dos etapas: la primera en el sentido Acapulco-México y la segunda de México a Acapulco.

Para Somos Más el anuncio de la SCT confirma que la obra estuvo mal planeada, mal ejecutada, mal supervisada y entregada en condiciones no viables.

La organización pidió la inmediata intervención de la Secretaria de Protección Civil Federal y de la PGR para que no permitan la realización del viaducto,  debido a que la empresa se encuentra  bajo investigación  de los hechos constitutivos de delitos.

Carlos Augusto Morales, dirigente nacional de Somos Más, reiteró la exigencia que ha hecho al Gobierno federal desde el día del incidente para que se deslinden responsabilidades y se castigue a los responsables con “nombres y apellidos y no se siga actuando de manera omisa, como hasta el momento se ha venido haciendo”.

Somos Más insistió en la renuncia inmediata del Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza y exigió al Gobierno de Enrique Peña Nieto una investigación sobre la participación del funcionario en los hechos del Paso Exprés y demás obras inconclusas de la dependencia.

Morales López sostuvo que esta nueva obra anunciada, cuyo costo será sufragado por las empresas constructoras, es una clara confirmación de la aceptación de la SCT de que es una obra plagada de irregularidades que llevaron al trágico deceso de los dos integrantes de la familia Mena.

“La exigencia es que antes de que se comience con una nueva construcción, primero se evalúe y en su caso se dé marcha atrás con cualquier situación anómala en lo administrativo, ingenieril e incluso en lo arquitectónico”, solicitó.

RUIZ ESPARZA, BAJO LA LUPA

La tragedia ocurrida en el Paso Exprés puso bajo la lupa al Secretario de Comunicaciones y Transportes, quien ha acompañado a Enrique Peña Nieto desde que era Gobernador del Estado de México.

Ruiz Esparza también está envuelto en los escándalos por presunta corrupción de la constructora OHL México, y en la cancelación del Tren de Alta Velocidad México-Querétaro, cuya concesión era de una filial de Grupo Higa, recordada por la “casa blanca”.

Dos personas murieron por la madrugada del pasado 12 de julio. Juan Mena Romero, de 33 años, y Juan Mena Ruiz, de 65. De acuerdo con los peritajes citados por medios de comunicación, padre e hijo fallecieron por asfixia luego de que el auto en el que viajaban quedara atrapado en la falla de la carretera y no de manera inmediata por el impacto del auto.

Ruiz Esparza culpó a las lluvias de los últimos días por el enorme hueco que se abrió en la vía de Cuernavaca, Morelos.

Las criticas cayeron de inmediato en contra del funcionario, pues hace apenas tres meses junto al Presidente Enrique Peña Nieto lo presumieron con videos de recorridos en helicóptero y auto, aunque no es una vía nueva pues sólo se le amplió de 21 a 36 metros de ancho en 14.5 kilómetros para albergar 10 carriles. Se cambió de asfalto a concreto hidráulico, material que garantizaba “una durabilidad de más de 40 años”, en palabras de la SCT.

Ruiz Esparza ha negado en reiteradas ocasiones que no renunciará a menos que el Presidente se lo pida. Aunque los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Regeneración Nacional (Morena) lo exigieron e incluso ya interpusieron demandas penales en contra de él.