Industria editorial denuncia reducción al presupuesto de este sector

26/11/2014 - 5:46 pm

México, 26 Nov (Notimex).- José Ignacio Echeverría, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), destacó hoy la “urgente necesidad de hacer cambios prácticos a la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro”.

En conferencia de prensa, Echeverría explicó que el asunto se debatirá en el “Diálogo sobre las reformas a la Ley del Libro”, a realizarse el próximo lunes en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

En esta mesa de diálogo participarán la senadora Blanca Alcalá, presidenta de la Comisión de Cultura; la senadora Mariana Gómez del Campo, integrante de la misma Comisión; Ricardo Cayuela, director general de Publicaciones del Conaculta, y Marcelo Uribe, director de Ediciones Era.

Echeverría recordó que el problema viene desde 2010, “cuando se publicó el reglamento de la llamada Ley del Libro, mismo que no se ha podido implementar”. Aclaró que la norma no se reduce al rubro del precio único, “aspecto que medianamente se cumple”.

Reveló que hay otros ocho objetivos inoperantes. “Por ejemplo, no se aplica en lo que se refiere a las bibliotecas de aula y escolares, donde los presupuestos son raquíticos: En 2013 se destinaron cerca de 80 millones de pesos y para 2014, desapareció ese rubro”.

Aseguró que en 2015 tampoco habrá partida presupuestaria específica para actividades de promoción de la lectura y el libro. “Como industria editorial debemos buscar aplicar la ley. Por eso, nos satisface que el Senado intente hacer las reformas necesarias”.

El presidente de la Caniem también se refirió a la problemática que enfrenta la industria editorial y habló de la competencia del Estado en la materia, como editor, que hace libros que podrían hacer los editores privados.

Los editores, aseguró, “no pueden participar en la edición de libros para educación primaria, lo que nos resta mercado”, y sostuvo que existe también “un descuido en la parte legislativa, en la Cámara de Diputados, en cuanto a la asignación de presupuestos”.

El empresario señaló que “escuchamos mucho del compromiso del Estado en la difusión de la lectura, pero en 2012, se gastaban 33 pesos por alumno en libros para bibliotecas escolares y de aula, y hoy se gastan cinco pesos con 40 centavos”.

Desde su perspectiva, lo anterior representa, sin lugar a dudas, una gran contradicción. “Si no consideramos a la lectura como una verdadera prioridad, que ayuda a la cohesión, a restaurar el tejido social, entonces no entendemos la estrategia de fomento a la lectura”.

En su oportunidad, la senadora Blanca Alcalá dijo que desde hace algunas semanas se trabaja con los involucrados en la cadena de valor del libro para fundamentar las modificaciones a la Ley. “Así, mandamos una iniciativa a la Cámara Alta para su análisis y discusión”.

Añadió que la iniciativa de ley debe tocar aspectos como la vigencia de la Ley del Libro, sobre todo en tres aspectos: La discusión sobre precio del libro electrónico, no visto en la norma actual.

Además de identificar a las autoridades responsables del precio único, y la ampliación de vigencia de precio único que ahora contempla 18 meses y se requiere sea de 24.

Ricardo Cayuela, director de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), manifestó que la dependencia debe ser “una suerte de oficina del libro y la lectura, un espacio para impulsar a la cadena de valor del libro y apoyar a la industria editorial mexicana”.

Una buena parte de los esfuerzos que realiza el departamento de Publicaciones de Conaculta, dijo, se dedican al fomento a la lectura, a través de programas como Salas de Lectura, Tierra Adentro, así como el apoyo a la organización y desarrollo de ferias del libro nacionales e internacionales.

“Pero al mismo tiempo somos responsables de la custodia de la Ley del Libro. Por eso celebramos esta iniciativa de la Comisión de Cultura del Senado; es una ley que fue muy difícil conseguir, y que logró un conceso inédito entre los sectores de la cadena del libro”.

Reconoció, sin embargo, que “los objetivos que se planteó no se han cumplido al ciento por ciento… es una buena ley, que ha rendido frutos, pero que tiene que ajustarse y, consecuentemente, debe modificarse conforme a la realidad actual”.

Finalmente, Ricardo Cayuela aseguró que este año el programa de bibliotecas ejerce un presupuesto de 35 millones de pesos en la compra de libros para bibliotecas, y 25 millones de pesos para la Red Nacional de Bibliotecas, además de dotar de acervos a 22 bibliotecas nuevas.

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