A Sean le fue localizado por primera vez un linfoma de Hodkin la edad de 17 años; sin embargo, los médicos le auguraron un buen desenlace si tomaba el tratamiento adecuado, y así fue. Con quimioterapias, el joven logró salir adelante.
Ciudad de México, 28 de julio (SinEmbargo).- Esta es la historia de Sean Walsh, un joven británico que fue diagnosticado con cáncer un par de veces; la primera lo venció con quimioterapias; la segunda quiso intentarlo con otros remedios pero no lo logró…
Aimee, su chica, contó a la cadena BBC que a Sean le fue localizado por primera vez un linfoma de Hodkin la edad de 17 años; sin embargo, los médicos le auguraron un buen desenlace si tomaba el tratamiento adecuado, y así fue. Con quimioterapias, el joven salió adelante.
No obstante, al cabo de seis años, el tumor regresó. Al ver las tomografías, los especialistas le dijeron a Sean que si se sometía nuevamente a las quimioterapias tenía un 50 por ciento de posibilidades de sobrevivir, mas el muchacho, de entonces 23 años, no quiso tomar el tratamiento. Basándose en teorías conspiratorias, optó por elegir otras alternativas.
Aimee reconoció que ambos entraron a foros y grupos de Internet dedicadas a “sanar el cáncer de forma natural”.
“Al principio yo pensaba: ‘¿cómo te vas a curar tu propio cáncer?’ Me impactó tanto que le dije: ‘La verdad es que no creo que debas hacer esto’”, detalló la joven.
Tras rechazar el tratamiento que le ofrecieron los médicos, Sean comenzó a practicar el veganismo, ingirió aceite de cannabis, tomó brebajes, y se preparó enemas de café a fin de curarse a sí mismo.
Pese a que no había alguna mejoría real, Sean comenzó a documentar sus experiencias con su nueva forma de vida, y ganó muchos seguidores en Facebook.
La joven Aimee relató que ella y su novio, junto con otros miembros de las comunidades, discutían sobre teorías de conspiración y “consolidaban sus creencias”.
Luego de varios meses, el joven británico decidió buscar una manera para saber si sus remedios estaban funcionando; entonces encontró un método: los escáneres termográficos (imágenes que registran mapas de calor corporal). El problema con estos mecanismos es que las autoridades de Salud de aquel país no lo avalan al considerarlo poco efectivo.
Empero, el estado de salud de Sean no mejoró, por el contrario, su condición se tornó crítica, de tal suerte que en 2018 fue trasladado de emergencia a un hospital cercano a su domicilio. Ahí, los médicos localizaron cuatro tumores en el cuerpo del joven. Por desgracia, ya habían hecho metástasis.
A los pocos días, Sean murió.
Layla, una amiga de Aimee en la universidad, siguió en Internet la historia de vida de Sean, así que decidió hacer un documental para BBC Three, en el que relata la historia del joven y su “tratamiento” alternativo que lo condujo a la muerte, para hacer conciencia en las personas que aún creen que este tipo de remedios son eficaces.
