Soldados de la ONU rescatan a 32 ‘cascos azules’ filipinos secuestrados por extremistas islámicos

30/08/2014 - 4:07 pm

Kunaitra/Nueva York, 30 ago (dpa) – Soldados de la ONU liberaron en los Altos del Golán a 32 colegas filipinos de las Naciones Unidas involucrados en combates con rebeldes sirios radicales islámicos.

Los cascos azules de la misión Undof, que se encuentra estacionada allí, habían sido atacados por extremistas, informaron hoy las Naciones Unidas en Nueva York.

Posteriormente un grupo de intervención especial de la Fuerza de la ONU de Observación de la Separación (Undof, por sus siglas en inglés) los liberó.

Los cascos azules de Filipinas estaban atrapados desde el jueves en sus posiciones. En otro lugar, que también fue atacado por extremistas, continuaban rodeados decenas de efectivos de paz.

Mientras tanto, el Observatorio Siria para los Derechos Humanos dio cuenta hoy de nuevas atrocidades cometidas por la milicia terrorista Estado Islámico (EI), que ha conquistado amplias zonas en Siria e Irak.

Según la organización, con sede en Londres, el EI repartió la semana pasada entre sus combatientes en Siria unas 300 mujeres y niñas de la minoría religiosa yazidí hechas prisioneras en Irak.

En al menos 27 casos, seguidores del EI habrían comprado a las mujeres por 1.000 dólares cada una para casarse con ellas. Las víctimas fueron definidas como “botín de la guerra contra los infieles”, señaló el Observatorio Sirio.

La milicia EI había conquistado a principios de agosto amplias zonas en el norte de Irak de mayoría yazidí. Unas 200.000 personas huyeron de la ofensiva rebelde. Según datos de la ONU, unos 2.500 yazidíes fueron secuestrados.

Mientras, combatientes kurdos (peshmerga) han penetrado en la localidad de Sumar, en manos del EI, al continuar los intensos enfrentamientos entre los dos bandos, informó hoy la página web noticiosa iraquí Al Mada.

Apoyados por aviones de combate estadounidenses e iraquíes, los kurdos habían iniciado hace algunos días una nueva ofensiva contra los extremistas. Sumar está situada a unos 70 kilómetros al noroeste de Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, que también está bajo control del EI.

La milicia islamista Frente Al Nusra, vinculada a Al Qaeda, había cercado el jueves en los Altos del Golán a 72 cascos azules filipinos, de los cuales ahora fueron liberados 32.

Los rebeldes capturaron a otros 44 miembros de la misión de observadores de las islas Fiyi, encargados de vigilar el cese del fuego entre Israel y Siria. Según el Ejército filipino, los rebeldes están dispuestos a liberar a los rehenes a cambio de armas.

Filipinas tiene un contingente de 331 soldados y policías desplegado en los Altos del Golán como parte de la misión Undof que vigila el acuerdo de cese del fuego pactado entre Siria e Israel en 1974, después de la Guerra de Yom Kippur, en octubre de 1973.

En la noche del viernes al sábado ya se habían desatado en la región enfrentamientos entre soldados sirios y rebeldes. Al menos tres opositores al régimen sirio murieron en bombardeos del ejército, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

El viernes un portavoz de la ONU aseguró que los soldados capturados se encuentran bien. “Se ha informado a la ONU que la intención era llevar a los miembros de la fuerza de paz de un campo activo de combates a una zona segura para su propia seguridad”, explicó Naciones Unidas en una declaración.

La ONU dijo haber sido informada del estado de los soldados por una “fuente segura”. La organización mundial afirmó que no tiene contacto directo con ellos. En cambio, con los soldados filipinos cercados mantiene comunicación por radio.

El portavoz de la ONU Stéphane Dujarric había señalado el viernes que Naciones Unidas mantiene conversaciones “con todas las partes” para lograr la puesta en libertad de los prisioneros.

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