México

Para limpiar una casa en ruinas, AMLO necesitaba una postura fuerte: Horacio Franco

31/12/2021 - 8:00 pm

El multireconocido flautista aseguró que es demasiado pronto para hacer una evaluación sobre el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador; sin embargo, expresó su total respaldo al movimiento de la Cuarta Transformación.

Ciudad de México, 31 de diciembre (SinEmbargo).- El flautista Horacio Franco aseguró que el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha tenido que adoptar una postura fuerte en sus primeros tres años de Gobierno para limpiar “una casa que se encontraba en ruinas”.

En entrevista con Álvaro Delgado y Alejandro Páez, en el programa Los Periodistas, que se transmite en el canal de YouTube de SinEmbargo Al Aire, el reconocido músico mexicano indicó que actualmente el movimiento de la Cuarta Transformación trabaja en remodelar un país que ha sufrido por los malos manejos de gobiernos pasados.

“Estamos empezando un proceso de remodelación de una casa que recibieron en ruinas y que estaba sostenida con puras apariencias y eso lo sabemos todos. Era una casa que aparentemente estaba en estado sólido, pero cuando abrió la casa López Obrador vio que no había ni tuberías, ni drenaje, ni agua, ni luz, ni nada”.

El también director de orquesta indicó que sería demasiado pronto para hacer una evaluación; sin embargo, expresó su total respaldo al movimiento que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

El multireconocido flautista Horacio Franco. Foto: Juan Pablo Zamora, Cuartoscuro

Horacio Franco reconoció que el Gobierno de la Cuarta Transformación tiene muchos defectos y cosas que mejorar e indicó que para que el proyecto del Presidente obtenga frutos es necesario el apoyo de todos los ciudadanos.

“Sé qué hay muchos defectos, y sé que hay muchas cosas por lograr, sé que hay un Presidente en el cual confió como nunca había confiando en ningún otro, sé que él quiere lo mejor para el país, pero no lo puede hacer sólo con su gabinete, lo debemos hacer todos los ciudadanos”.

Franco aseguró que el proceso de cambio apenas comienza en México y será responsabilidad de los próximos gobernantes y el pueblo hacer que la transformación continúe.

“La evaluación de estos tres años es que está empezando algo, que los próximos gobernantes, ya no él, porque él ya sentó las bases, nosotros vamos a tener que determinar como pueblo entero, si no queremos que este país cambie sigamos con lo mismo, sigamos con esa apatía, con querer desacreditar a las instituciones porque él no ha querido desacreditar a las instituciones, él ha querido limpiar eso, pero para limpiar esa casa que estaba en ruinas necesitaba realmente reaccionar con algo muy fuerte, que es algo que no han podido asimilar estas personas que están en contra de él, que inventan noticias falsas, que quieren desacreditar con todo lo que se hace”.

El flautista recalcó que el proceso de transformación en México no se verá reflejado en seis años. Remarcó que tendrán que pasar al menos dos sexenios más para empezar a ver las bases que dejó el Presidente López Obrador.

“Es inminente que haya un ordenamiento que no va a tardar seis años, va a tardar 12 o 18, vamos a estar muy viejos cuando veamos que esto va a empezar. Vamos a necesitar dos sexenios más, por lo menos, de una línea; que si gana la oposición se tengan que comportar mucho mejor porque ya no se lo van a perdonar”.

Horacio Franco, en un concierto didáctico en Nueva York, EU. Foto: Twitter, vía @HoracioFranco

EL AMOR POR LA MÚSICA

El amor de Horacio Franco por la música nació cuando era apenas un niño de 11 años de edad. El director de orquesta relató que todo comenzó en la secundaria, cuando el sistema de educación en México introdujo la enseñanza musical.

“Me tocó los principios de la educación musical mexicana cuando se importa la flauta dulce a las secundarias. Se hizo como se hace todo en México, impulsivamente y sin pensar que los grupos en el país son mucho más grandes de lo que eran en los 60 en Europa o Japón. Se empieza a importar la flauta sin un plan para los maestros de enseñarles cómo tocar, pensaron que era muy fácil”.

Franco recordó que una flauta dulce barroca fue el primer instrumento que tuvo en sus manos y según sus palabras, desde ese momento supo que había encontrado su vocación.

“Yo me encontré mi vocación a los 11 años. Cuando yo empecé a tocar la flauta, dije ‘que fácil me sale todo’, empiezo a tocar, sacar todo de oído y resulta que me gustó. Unos días después escucho a una niña tocar el piano, me invitaron a escucharla y empecé a escuchar una sonata de Mozart y me cambió la vida, fue una infatuación como si me hubiera tocado un rayo de luz. Me encantó lo que oí y dije yo de aquí no me salgo pese a que mis papás no querían que estudiara música porque en ese tiempo estaba muy estigmatizado”.

El amor de Horacio Franco por la música nació cuando era apenas un niño de 11 años de edad. Foto: Isabel Mateos, Cuartoscuro

El flautista recordó que sus padres estaban en contra de que se dedicara a la música, primero porque desconocían que se podía estudiar una carrera y, segundo, porque tenían la creencia de que en México no se podía vivir de ella.

“Mi papá era cantinero en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Veía que los músicos le tupían mucho al alcohol y que tenían problemas económicos y mi papá no quería por eso. Mi mamá también, no sabían lo que significaba la música, ni estudiar música. Primero estudias una carrera que te dé estabilidad, dinero y después estudias eso, eso es un hobby y no una carrera, pero yo no les hice caso”.

Retando la autoridad de sus padres, a los 13 años Horacio decidió presentar su solicitud para el Conservatorio de Música, misma que fue aceptada. Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas, pues a su llegada los maestros le pidieron cambiar de instrumento.

“Cuando entré al conservatorio me dijeron ‘toca un instrumento de verdad’, y tuve que escoger el violín. Tenía unos ahorritos y me compré un violín. Empezar el violín sin ningún rudimento sin ninguna instrucción a los 13 años ya estás grande porque necesitas un acondicionamiento físico especial, es como la gimnasia olímpica, como el ballet clásico. Yo ya había empezado tarde y el maestro me trataba como la peor jerga del planeta”.

Franco recordó que una flauta dulce barroca fue el primer instrumento que tuvo en sus manos. Foto: Facebook Horacio Franco

Empeñado en demostrar su talento con la flauta, Horacio relata que un día se presentó ante el director de la Orquesta de la Cámara para tocar de solista un concierto de Vivaldi, lo cual provocó que se ganará el derecho a presentarse pro primera vez en el Palacio de Bellas Artes.

Pese a sus logros, sus papás seguían con la idea de que la música no era el camino indicado para Horacio, situación que llevó al flautista a hacer un trato con ellos, si a los 20 años no había logrado destacar en el muno de la música estudiaría la que carrera que ellos quisieran.

Pero el destino jugó a favor de Horacio, quien a los 17 años decidió emigrar a Holanda para continuar con sus estudios y su crecimiento profesional.

“Desde que yo compraba mis discos en Aurrera me di cuenta que los flautistas holandeses eran los mejores, entonces yo quería irme a estudiar allá, por eso escogí Holanda conscientemente”.

Antes de viajar a Europa, Horacio mandó una grabación al conservatorio de Amsterdam y dos meses después recibió su carta de aceptación.

“Tenía que mandar algo para que me aceptaran en Holanda, entonces grabé un casete con unos colegas, lo mandé por correo certificado, me llega la carta de aceptación a los dos meses, ya estaba yo dando clases en el conservatorio”.

El flautista recordó que sus padres estaban en contra de que se dedicara a la música. Foto: Facebook Horacio Franco

El músico tuvo que dejar todo lo que tenía en México, a su familia, su trabajo como maestro en el conservatorio y tomar el dinero que ganó en un concurso y sus ahorros para emigrar a Holanda.

“Yo estoy muy agradecido con Holanda, yo nuca estudié la prepa porque una de dos o estudiaba música en serio o me quedaba en México más años perdiendo los mejores años de mi vida”.

El flautista relata que gracias a sus buenas notas, el Conservatorio de Amsterdam le ofreció la oportunidad de recibirse con el grado de Maestría, oportunidad que Franco no dudó en aceptar.

“En ese entonces casi no cobraban colegiatura, vieron que yo iba también que al último año me dijeron que yo podía recibirme con el grado de maestría, entonces me quedé unos años más, ya se me estaban acabando los ahorros así que tuve que tocar en la calle y me iba muy bien”.

Después de varios años en el extranjero, finalmente Horacio Franco regresó a México en donde ha destacado como uno de los músicos más importantes de su generación y como referente de la música clásica, popular y tradicional.

Pese a su trayectoria y reconocimiento internacional, el flautista relató que en México se le ha negado la posibilidad de obtener su Licenciatura debido a los trámites burocráticos.

“Los holandeses vieron que había estudiado muchas materias para adelantar y estudiar, con todo eso me dijeron que tenía muy buenos créditos y me dieron la maestría. Aquí en México me ofrecieron la Licenciatura pero no me la dieron porque no tenía el certificado de prepa”.

en Sinembargo al Aire

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