Opinión en video
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19-05-2024 - 12:05 am
"No es secreto que la oposición y los medios críticos a la 4T han convertido al tema de la violencia en la punta de lanza de su ofensiva discursiva".
Como en toda representación teatral clásica, este domingo tendrá lugar el tercer acto de la serie de encuentros entre los candidatos presidenciales. Y aunque hay mucho de drama y no poca actuación, me parece que el final será anticlimático; un desenlace sin desenlace, más allá de lo que las reseñas y análisis quieran extraer a posteriori.
Los debates no están impactando en el gran público, a juzgar por la indiferencia en las encuestas, lo cual no es sorpresa porque rara vez afectan significativamente la tendencia en el voto. Pero mantienen entretenidos a los comunicadores, de por sí aburridos por la monotonía de una campaña que en realidad comenzó hace nueve meses. La mayoría vio ganar a Claudia Sheinbaum en el primer debate y a Xóchitl Gálvez en el segundo. Veremos cómo califican en este tercero, en el entendido de que acaba diciendo más de ellos mismos que sobre la contienda presidencial o de las posibilidades reales de cara a los comicios.
Pero, ciertamente, los debates ocupan y preocupan a los propios candidatos, cada uno de los cuales observa con nerviosismo esta aduana. Xóchitl Gálvez porque debe aferrarse a la posibilidad de producir un imponderable mayúsculo que reduzca su desventaja. Claudia Sheinbaum porque en esta recta final es la única instancia que escapa al control total por parte de su equipo y de la propia candidata. Jorge Álvarez Máynez porque es la última oportunidad para extender los minutos de celebridad que le concedió la vida.
Con todo, observar el debate desde los siguientes ángulos puede ser entretenido e, incluso, informativo. En lo que respecta a Claudia en tres sentidos. Uno, su relación con López Obrador. En el primer debate escogió un enfoque destinado a atraer el voto de los indecisos, asumiendo que la lealtad de sus partidarios no está en riesgo: exhibió logros durante su gestión en el gobierno de la Ciudad de México como argumento para presentarse con los méritos para aspirar a la presidencia. En el segundo debate cambió su estrategia, al parecer tras una reacción en Palacio Nacional: defendió los éxitos de la 4T y exaltó la figura de López Obrador, en el entendido de que existe una aprobación mayoritaria a su gobierno y ella constituye la candidata que asegura la continuidad de sus políticas. Habría que ver cuál de estos dos énfasis utilizará en este tercer capítulo.
Dos, la actitud frente a la beligerancia de Xóchitl Gálvez. En los dos primeros debates, y contradiciendo la regla de oro de todo competidor que encabeza las encuestas, Claudia decidió enfrentar a su rival. Algo extraño porque en todo espectáculo el morbo termina por dominar a la sustancia. Lo que se recuerda del segundo debate es, sobretodo, el intercambio de epítetos entre “la candidata de la mentira” y “la candidata de la corrupción”, como se llamaron mutuamente. A mi juicio, se trata de una estrategia equivocada porque en el pleito verbal, en el tira tira de insultos, Claudia nunca va a ganarle a Xóchitl, entre otras razones por motivos de trayectoria, estilo y personalidad. Un enfoque que desperdicia la ventaja que ella tiene en materia de experiencia y atributos de cara a las tareas de la administración pública. Será interesante observar si Claudia persiste en su deseo de fajarse en el ring de su rival o se concentra en proyectar una imagen presidenciable.
En lo que toca a Xóchitl Gálvez habría que ver hasta donde la lleva la presión para provocar un hito, un punto de inflexión en las tendencias. Ya en el anterior tomó algunos riesgos cuestionables. Tildó de narcocandidata a Claudia, una acusación desmesurada e irresponsable, incapaz de ser sustentada, y causó algunos cuestionamientos entre analistas, incluso simpatizantes de su causa. Remite al lenguaje de odio por el cual han criticado a las mañaneras desde hace tiempo. En el mismo sentido, Xóchitl rompió las reglas del debate acordadas, entre otros por sus representantes, al insultar mientras Claudia exponía o al exhibir láminas en el tiempo de otros. En algún momento fue reconvenida por la propia moderadora, Adriana Pérez Cañedo. Puede entenderse la necesidad del atrevimiento, pero habría que preguntarse si la transgresión y la descortesía constituyen atributos que los indecisos relacionen con la investidura presidencial. ¿Hasta dónde llevará Xóchitl en esta ocasión su estrategia para hacer trastabillar a Claudia?
Y, por lo demás, un punto de interés del tercer debate es que incluye el tema más escabroso para Claudia Sheinbaum. No es secreto que la oposición y los medios críticos a la 4T han convertido al tema de la violencia en la punta de lanza de su ofensiva discursiva. Basta ver la manera en que ha recrudecido la nota roja en portadas y noticieros en las últimas semanas. Para Xóchitl representa un flanco a explotar y habría que estar atento a la estrategia diseñada para potenciarlo. Es también un tema delicado para la candidata del partido en el poder, porque es una de las áreas de mayor contraste entre su punto de vista y el del presidente, o para decirlo de manera más impersonal, entre su gestión en la Ciudad de México y la estrategia seguida por el gobierno federal. Claudia recurrió a Omar García Harfuch, un criminalista profesional y a métodos de prevención e investigación, distintos a la opción castrense en la que se apoyó el mandatario. Durante la campaña la candidata ha preferido apoyar la política del presidente, pero en términos relativamente vagos, y no ha escondido que una vez en el poder seguirá la estrategia de Harfuch. Esta noche, entonces, tendrá que moverse con la agilidad y ambigüedad necesarias para que este tema no le pase factura, sea en Palacio Nacional o entre los votantes.
Y tampoco es menor el papel que habrá de jugar Jorge Álvarez Máynez. La campaña y sobre todo la exposición que otorgan los debates han convertido al joven político en un factor adicional. Sin duda está creciendo, entre otras cosas porque viene desde abajo en las encuestas y era un desconocido. Pero el trabajo que ha estado haciendo entre los jóvenes, el cansancio de muchos votantes respecto a la polarización entre Morena y PRIAN y lo que pueda hacer en los debates, abren una interesante incógnita: ¿cuánto alcanzarán a impactar en Xóchitl o en Claudia los votos que consiga MC? Su desempeño esta noche abonará en la respuesta a esa pregunta.
En suma, suspenso hay, aunque parezca un final cantado.
@jorgezepedap
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19-05-2024 - 12:04 am
La magnitud de esta movilización ha sido equiparada por algunos observadores con la revolución estudiantil-juvenil de 1968. Y probablemente tengan razón. No se movilizan sólo contra el genocidio contra la población de Gaza; también contra el orden colonial e imperial que lo hace posible.
Dice la Real Academia Española que genocidio es el “exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad”. Esto es lo que ocurre brutal y sistemáticamente contra la población civil palestina de Gaza desde el 8 de octubre de 2023 por parte del Estado y el ejército de Israel.
El 7 de octubre de 2023 la organización política-militar palestina Hamas que gobierna la franja de Gaza, llevó a cabo un operativo bélico de ataque a la población civil israelí ocasionando el mayor daño a la población civil israelí desde el Holocausto. Ante este atroz ataque contra población civil, el Estado de Israel desató una ofensiva militar claramente desproporcionada que ha ocasionado el desplazamiento forzado de prácticamente la mayoría de los 2.3 millones de habitantes de Gaza, así como el asesinato de más de 35 mil personas, más de 70 mil heridas y miles de personas desaparecidas que probablemente estén muertas entre los escombros que han ocasionado los bombardeos indiscriminados de la población civil en la franja palestina. La violenta respuesta desproporcionada de Israel en Gaza ha destruido casi por completo cualquier vestigio de infraestructura necesaria en el mundo civilizado; las Fuerzas de Defensa de Israel han destruido 70 por ciento de casas y edificios de la franja, los edificios que ofrecen servicios de gobierno, incluidos los juzgados, escuelas y universidades. Un punto negativo aparte han sido los ataques directos y sistemático a hospitales y complejos de salud en territorio gazatí.
El gobierno de Israel trata de justificar estos ataques alegando que la organización política-militar Hamas se oculta entre la población civil, justificación que ha sido desmentida por rigurosas investigaciones periodísticas en Israel. El periodista Yuval Abraham publicó el reportaje “Una fábrica de asesinatos en masa” en la que recoge versiones de militares israelíes que sostienen que las Fuerzas de Defensa de Israel tienen conciencia de las bajas civiles que deja su estrategia militar en Gaza (https://bit.ly/4bmv5Xj). El resultado es que el Estado que se fundó a partir del Holocausto cometido por los nazis en la Segunda Guerra Mundial está cometiendo un genocidio ahora en Gaza.
Tanto Estados Unidos como la mayoría de las gobiernos de Occidente cierran los ojos ante este genocidio, pero no así otras naciones como Sudáfrica que ha acusado formalmente al Estado de Israel de cometer genocidio ante la Corte Internacional de Justicia. Los representantes sudafricanos señalaron que Israel “casi ha borrado del mapa a Gaza, sacudiendo la consciencia de la humanidad” y afirmaron que el asalto a Rafah es el último paso en el proceso de destrucción de Gaza y del pueblo palestino, según una nota informativa de la ONU. “Fue Rafah la que trajo a Sudáfrica ante este tribunal hoy, pero son todos los palestinos como grupo nacional, étnico y racial los que necesitan la protección contra el genocidio que la Corte puede ordenar”, explicó la delegación sudafricana en la voz del letrado Vaughan Lowe (https://bit.ly/4boceuW).
Pero si bien los gobiernos de Occidente cierran los ojos ante el genocidio en curso, no así una parte importante de sus sociedades, como estamos atestiguando ahora en Estados Unidos con la más importante movilización estudiantil-juvenil desde la oposición a la guerra de Vietnam a fines de la década de 1960.
El actual movimiento inició con la instalación de una acampada de los estudiantes de la Universidad de Columbia en Nueva York en contra de las guerra de Israel contra Gaza. Desde entonces se han instalado al menos acampadas en 185 universidades de Estados Unidos, Europa y países latinoamericanos como en la UNAM o en la Universidad de Sao Paulo.
El poderoso lobby pro-israelí en Estados Unidos ha intentado descalificar esta movilización acusándola de antisemita, pero la descalificación ha sido desmentida incluso por estudiantes y académicos judíos. El objetivo de esta movilización es cuestionar y criticar el genocidio del Estado de Israel en contra de la población civil palestina, no una crítica al judaísmo.
Pero las autoridades universitarias han reaccionado con dureza a este poderoso movimiento estudiantil de solidaridad con Palestina y han pedido la intervención de la policía. A principios de mayo, más de dos mil estudiantes habían sido arrestados por participar en las acampadas estudiantiles por Gaza.
Pero esta movilización trasciende los campus universitarios y se extiende por todo Estados Unidos. Según el Consorcio de Conteo de Multitudes de la Universidad de Harvard, desde el 7 de octubre de 2023 hasta el 13 de mayo, se han convocado más de 10 mil 500 manifestaciones en solidaridad de Palestina, en 929 ciudades estadounidenses en los que han participado más de un millón 400 mil personas. La magnitud de esta movilización ha sido equiparada por algunos observadores con la revolución estudiantil-juvenil de 1968. Y probablemente tengan razón. No se movilizan sólo contra el genocidio contra la población de Gaza; también contra el orden colonial e imperial que lo hace posible.
El riesgo de supervivencia para la población civil de Gaza está en riego, como advirtió Tembeka Ngcukaitobi, un de los abogados de la delegación de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia: “Para que los palestinos puedan seguir existiendo como grupo protegido bajo la Convención contra el Genocidio, necesitan un lugar desde el cual reconstruir… Rafah es ese lugar, la última resistencia. (…) Sin Rafah, la posibilidad de reconstruir Gaza se perderá para siempre”, señaló.
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19-05-2024 - 12:04 am
"No podemos ni siquiera inhibir estas cuestiones que sí impactan a las personas de manera individual, te hacen acudir con un contador, en el tema de la declaración fiscal al SAT".
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19-05-2024 - 12:01 am
Lo que me da trabajo comprender a cabalidad es la disposición que tenemos a ponernos en riesgo. Es peligroso manejar como manejamos.
Hace muchos años, cuando estaba en la universidad, al terminar la clase de las 7:00, varios amigos y yo nos íbamos prestos al trabajo. Éramos pasantes o becarios, pero cumplíamos con los horarios pues debíamos volver a clase de 18:00. En el Periférico había mucho tráfico. Todos los días, en determinada zona, nos rebasaba un adolescente patinando. Sí, en los carriles centrales. Al cabo de algunos trayectos, ya hasta le tocábamos el claxon y nos saludaba. Después de varias semanas, no volvió más. Espero, sinceramente, que esté bien.
Su irresponsabilidad tenía algo de temerario y nosotros lo festejábamos desde una adolescencia tardía. Sin embargo, queda claro que no estaba bien. Se podrían esgrimir varias razones. La principal, sin duda, tiene que ver con su seguridad, primero, y la de los demás, también.
Tras la pandemia, quedó claro el notable incremento de las motocicletas en la ciudad. No tengo nada contra esos vehículos. Reconozco sus virtudes y los beneficios que brindan en ciudades colapsadas como la nuestra. El problema, como suele suceder por estos lares, es de regulación. No es sólo que no sepan manejar (rebasan por la derecha, zigzaguean, se meten donde no deben y hasta circulan por la banqueta), sino que creen que las motos les otorgan ciertos derechos inexistentes. El primero es el de la velocidad. Como si, por el simple hecho de andar en ella les confiriera el poder de trasgredir cualquiera de los límites. Si lo hacen es porque pueden.
Y ese poder lo genera el segundo gran problema: la falta de regulación. Basta con mirar en torno en un semáforo en rojo. Una buena cantidad de las motocicletas no traen placas, sino un papel enmicado que dice ser un permiso de circulación. Una irregularidad tras otra. Faltaría ver cuántas tienen seguro, por ejemplo. Se cuentan por decenas las historias de terror en las que hay choques no graves que terminan en ministerios públicos o con la aceptación del automovilista de pagar pues no hay forma de demostrar de quién fue la culpa. Y, aclaro, los automovilistas también manejamos muy mal. Acaso, por las circunstancias propias del vehículo, tengamos los papeles más en regla. Por cierto, ya me ha tocado ver, en varias ocasiones, a motociclistas en las autopistas urbanas, donde tienen prohibido estar.
Hay que sumar a los ciclistas. Me ha tocado ver, en el cruce peatonal de la escuela de mis hijos, no pocos atropellamientos de ciclistas contra peatones. El pretexto es que ellos no necesariamente deben pararse en el alto. Aceleran los coches, cuando el ámbar parpadea, aceleran las motos, aceleran las bicis. Los peatones deben mirar para todos lados, banqueta incluida, para saber si pasan.
En las últimas semanas he visto la incorporación de patines del diablo eléctricos a las calles. Van a 20, 30 o 40 kilómetros por hora. No demasiado o sí, considerando los promedios de velocidad que tenemos. También zigzaguean, se cuelan entre los coches, las motos y las bicicletas. Van de pie, con una estabilidad cuestionable, movidos por unas ruedas demasiado pequeñas en comparación con la de los vehículos vecinos.
Me quedan claras las necesidades de movilidad de todos nosotros. Somos un caos que alimentamos nosotros mismos. Lo que me da trabajo comprender a cabalidad es la disposición que tenemos a ponernos en riesgo. Es peligroso manejar como manejamos. Si a ello le sumamos irresponsabilidades (patines en carriles centrales, motos en autopistas urbanas, bicicletas que no se detienen en los semáforos, patines eléctricos diseñados para otros fines), la creencia de que nosotros somos los protagonistas del tránsito y la necesidad de llegar temprano se vuelve cada vez más temerario transitar en esta ciudad. Y falta sumar asuntos relacionados con la seguridad pública, pero ése es otro tema. De momento, la consigna es esquivar.
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18-05-2024 - 12:04 am
Una obra artística diversa y compleja, pero con un propósito común: lograr que la justicia y la belleza sean restituidas en esas periferias que quedaron olvidadas. Occidente destruyó a África con el pretexto de “ayudarlos”.
África no es un país. Aunque la ignorancia típicamente occidental la conciba como un bloque amorfo, sin identidad más que el color de la piel se trata de un continente que comprende cincuenta y cinco naciones conformadas cada una por una cultura propia, singular y en muchas ocasiones asombrosa.
África es muchas Áfricas, universos, cosmogonías, mitos, religiones, magia y vudú. Animismo que encuentra el alma en todos los seres y en la naturaleza, hasta la conciencia social y política, que lleva a pueblos completos a liberarse del yugo europeo. Clanes, tribus, que se dejaban proteger por fetiches y máscaras que sorprendieron a Picasso, Modigliani y otros; convirtiendo lo que era una expresión cultural ancestral, en paradigma de la modernidad artística.
La habitan más de mil millones de habitantes, personas con un rostro que las define y que manifiestan día a día su identidad. Extensión asombrosa por sus contrastes, desde la más injusta pobreza hasta los paraísos en los que miles de especies animales migran para sobrevivir. África fue el sitio del primer registro humano, la huella del homo sapiens, aquél que coloco su impronta como una extensión del pensamiento en las asombrosas pinturas de Tassili, que datan de hace más de cinco mil años y en las que se aprecia la mirada de un artista. Ese artista que también miró hacia las estrellas y buscó hablar con los espíritus. El que desplazó el instinto para imaginar el mundo, para concebir la belleza, para adorarla y rendirle tributo. Ese que fue el primer sabio que confió en la mano que piensa elaborando vestigios que hoy pueblan los museos. El ser que dejó atrás a su manada para verse a sí mismo y con ello descubrir el lenguaje, una liga de ideas que podían surgir desde dentro y que le permitían descubrir al otro, la otredad. El lenguaje como una urdimbre que une sus tejidos para nombrar. Que nombra y anima, que establece jerarquías, que distingue al hermano y que sabe ver al enemigo. Las palabras que articuladas unas a otras significan encuentro, unión de dos, y luego de más, formando colectividades con rostros distintos pero semejantes.
África es esa tierra intocada, la que, irónicamente, había que descubrir, como si antes no existiera. Es el territorio con el que Occidente se cebó. La razón y la idea civilizadora fueron las armas que penetraron y lastimaron profundamente, destrozando un tejido propio, único. Un ecosistema perfecto que fue sometido a los más duros saqueos y robos hasta ser devastado. Que fue visto por los ojos de los que se creían superiores, lo destruyeron con el pretexto de sacarlo de su atraso. Universo jamás comprendido, puesto al servicio y para el consumo de otros que apalearon su dignidad y los obligaron a arrastrarse como esclavos.
¿Qué sería de la era de las exploraciones y de los imperios sin África? La deuda es impagable: cómo compensar la incomprensión, la falta de respeto, la violación a los derechos, la pérdida de la riqueza cultural de un ser humano al que se considera salvaje y se le persigue como si fuera un animal. No hay forma de resarcir los daños causados a quien le ha sido extirpada su esencia.
La esclavitud africana provocó la importación de millones de personas vendidas como bestias, a las que se arrojó del continente para ser vendidas en mercados. Encadenadas no se les permitió guardar un registro de su origen, debieron adoptar otros nombres Benjamin, John, Charles, Taylor, Smith, Adams. Con su partida dejaron atrás a su matria y tuvieron a fuerza de latigazos que adoptar una patria. Sin sentido, sin lazos que los reivindicaran, sin una voz que les permitiera clamar por la justicia. Como mercancía dejaron lo más poderoso que un ser humano tiene, su lengua, el idioma con el que se afirma, con el que marca su destino cada día.
La lengua es la representación de los sueños, de los miedos y alegrías, de las creencias, de la cotidianeidad, de la poesía que se inscribe entre ritmos y silencios, risas y llanto. Eso también se los quitaron, los obligaron a adoptar otras lenguas y así perdieron lo que realmente son. ¿Si no puedo expresarme, si no soy entendido, cómo puedo exigir un sitio y como puedo reclamar un derecho?
Y por eso es importante entender que África no es un país, es un continente en el que vastas culturas fueron apresadas y, aun así, hoy se mueven como peces en el agua en los primeros circuitos del arte, en su música, madre del jazz que sí pudieron exportar los esclavos en cada latido de su corazón; en la literatura con infinitos lenguajes, con una capacidad para relatar todo eso que aún queda por contar. Como lo expresa el escritor y poeta keniano Ngugi wa Thiong’o, uno de esos pensadores que decidieron dejar atrás Occidente y regresaron a tomar su tierra de la mano, a hablarle de frente, a escucharla, a que le expresara su dolor y su angustia por la pérdida, a que lo acogiera como a un hijo pródigo. Thiong’o regresó a África con el afán de restituirle a su matria algo de lo que aprendió con el sufrimiento del exilio, le habla en gikuyu y así la escucha. Y esa es la verdadera resistencia, sanar el olvido, reparar el daño como lo pide siempre el fantástico artista Kader Attia cuando habla de su Argelia ancestral. Hablar un mismo idioma, recuperarlo, narrar con una lengua en común que, en su devenir, ayuda a reconstruir un universo.
Desde la África norsahariana, El Magreb, la blanca; cultura fascinante, mediterránea: Túnez, Libia, Marruecos, Egipto, Argelia, cada uno distinto al otro pero que, en común, aún despiden una atmósfera de antiguos relatos que les vienen del árabe como el olor de sus esencias aromáticas, como el ritmo de su literatura. Desde Tanzania, al este, esa tierra del Kilimanjaro, que en la novela Paraíso del Premio Nobel Abdulrazak Gurnah, recrea con un aire a Las Mil y una Noches el dolor mezclado con la belleza. Sin dramas sensibleros, simplemente acudiendo a la voz de esos personajes que se construyen de una negritud que ha sido atravesada por mercaderes indios y árabes, y que en Zanzíbar ha dejado sabores y formas poéticas tan peculiares, bañados por el generoso Océano Índico cuyo misterio insoslayable se manifiesta en el vudú.
África está escindida por la herida profunda del Sahel, una zona víctima de los estragos, por cierto, alguna vez colonia francesa. El cambio climático, las sequías, la incursión de organizaciones terroristas extremas la han convertido en un limbo en el que deambulan los hombres hiena, retratados con la maestría del click del fotógrafo sudafricano Pieter Hugo. Inverosímil pero alguna vez, ese fue el granero de Europa. O una Ruanda destruida por el genocidio entre razas, que hoy se levanta para tratar de resarcir las deudas de muerte que en el fondo fueron provocadas por invasores occidentales.
A pesar de todo, los artistas con sus obras expresan su verdad, utilizan lo que sea para plasmar su fascinante imaginario, sus mentes vuelan entre tambos de gasolina convertidos en máscaras como lo hace el artista beninés Romuald Hazoumè; o a través de la fotografía como lo plasma la sudafricana Zanele Muholi que retrata la vida cotidiana y la esperanza, utilizando su propio rostro, para trascender la pobreza y la discriminación de género.
Recorrer el arte de cada país africano es imposible en un solo artículo, pero no puedo dejar fuera a Nigeria, con Otobong Nkanga y sus reconstrucciones topográficas en las que, “cuidar al mundo es una forma de resistencia”, como ella misma lo explica delante de sus magníficas instalaciones. O el ritmo imparable del senegalés Yossou N´Dour, considerado por The Rolling Stones, el mejor músico del mundo.
Así, país por país, el despliegue de creadores con futuro prometedor en los circuitos comerciales del arte, pero sobre todo con la posibilidad de hablar de las cosas importantes, de las verdades trascendentes como la recuperación del planeta, del tejido social golpeado, de las injustas migraciones en busca de mejorar una vida que termina esclavizada en la tan anhelada “libertad” occidental. Una obra artística diversa y compleja, pero con un propósito común: lograr que la justicia y la belleza sean restituidas en esas periferias que quedaron olvidadas. Occidente destruyó a África con el pretexto de “ayudarlos”; hoy, paradójicamente son ellos quienes nos ayudarán a pensar el mundo de una forma artística. @suscrowley
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18-05-2024 - 12:03 am
"A lo que iba el arácnido tiene que ver más bien con las recientes confrontaciones suscitadas en redes sociales entre escritoras, editoriales y funcionarias culturales".
El sino del escorpión observa cómo los numerosos enfrentamientos en la arena política de nuestro país siempre acaban trasladados también al ámbito cultural y letrado, y si la discusión de nuestros políticos es simplista, elemental y retórica, sería de esperar una discusión más racional e inteligente de los integrantes de la llamada “comunidad cultural”. No obstante, quienes encabezaron a los dos grupos culturales hegemónicos durante el neoliberalismo —reunidos en torno a las revistas Nexos y Letras Libres—, rebasaron hace muchos años la lucha ética y estética desde el campo de la cultura y las artes para llevar su accionar al activismo político directo, cuando menos en las elecciones de 1988, 2006 y 20012. De igual forma hoy, se han lanzado con argumentos que sorprenden por “simplistas, elementales y retóricos” contra el régimen morenista y, en particular, contra el presidente López Obrador, a quien no soportan ni en pintura y menos en una “Mañanera”.
Y no es que los escritores mexicanos no se hallan enfrascado en polémicas y enfrentamientos variados y numerosos, sostiene el alacrán mientras recuerda las batallas periodísticas de los liberales Altamirano y Guillermo Prieto en los diarios El Siglo XIX y El Monitor Republicano, y al muy conservador Lucas Alamán en el diario El Universal. De igual forma, la Revolución de 1910 fue apoyada por muchos escritores célebres, como Díaz Mirón, y rechazada por otros como José Juan Tablada. Todo el siglo XX está cruzado por estos enfrentamientos entre grupos y bandos: Estridentistas contra Contemporáneos; Cardenistas contra Liberales puristas, etcétera. Incluso viene a la memoria del venenoso aquella frase solipsista de Carlos Fuentes en 1971: “Echeverría o el fascismo”. Y ya para qué hablar del apoyo de tanto intelectual y escritor a Salinas de Gortari (¿a quién no engañó Salinas?, le dicen al escorpión sus allegados).
Pero una disculpa al lector por caer en esta digresión, cuando a lo que iba el arácnido tiene que ver más bien con las recientes confrontaciones suscitadas en redes sociales entre escritoras, editoriales y funcionarias culturales. Una cuenta denominada #Terroreditorial (al estilo de #MeToo) tiene ya un buen tiempo haciendo públicas numerosas denuncias de las malas circunstancias laborales en esta industria cultural, donde se convence a diseñadores, formadores e incluso a escritores, de trabajar en pésimas condiciones, con pagos mínimos y horas extras con el pretexto de “los sacrificios” que requiere la cultura y una editorial independiente. Un caso reciente fue el de la editorial Sexto Piso, que ofertó empleo a un diseñador, con un sinfín de responsabilidades y sin límite de horario, por 12 mil pesos. La convocatoria salió en redes y la respuesta crítica fue inmediata, al grado que la editorial tuvo que aclarar que no eran tantas responsabilidades, sino trabajo de equipo, pero del salario no corrigió ni aclaró nada.
A lo anterior, se añadieron enseguida una serie de quejas y denuncias de un trato laboral injusto y hostil por parte de la directora de la Revista de la Universidad, la muy reconocida escritora Guadalupe Nettel, quien durante los últimos siete años logró un cambio extraordinario en esta publicación cultural, de las más importante de nuestra máxima casa de estudios. Sus dossiers sobre el Ejército Zapatista, sobre la inteligencia artificial, sobre el movimiento feminista y el movimiento de 1968, son memorables y de colección. No obstante, se reiteraron denuncias en su contra. Finalmente, las autoridades universitarias anunciaron que Nettel dejaría la dirección de la RU y le agradecieron su estupenda labor en la institución. Al mismo tiempo, se supo que la escritora había obtenido una residencia de escritura en la Universidad de Columbia, a donde se trasladaría en breve.
El caso es otra muestra del papel de las redes sociales, que pueden impulsar a hundir a alguien con facilidad. El escritor Pablo Raphael publicó un sentido artículo en apoyo y alabanza a su compañera de generación y colega (suplemento cultural Laberinto), lamentando que hayamos llegado a este tiempo de cancelación y linchamiento. Por su parte, la escritora Vivian Abenshushan advirtió que había colaborado varias veces en la RU, donde recibió un trato adecuado y pago oportuno, pero que suspendería sus colaboraciones hasta que el tema se aclarara. En todo caso, los nombramientos de la oficina de Difusión Cultural de la UNAM siempre han sido polémicos, baste recordar que el anti-juangabrielista (jeje) Nicolás Alvarado y el multi funcionario prianista Jorge Volpi pasaron por ahí.
Otro caso reciente pone de nuevo en la mesa la discusión sobre la relación entre el autor y su obra, la imaginación literaria y la vida del artista. Luego de que se concediera un Premio Pulitzer a la escritora Cristina Rivera Garza por su libro El invencible verano de Liliana, se presentaron denuncias de malos tratos hacia sus alumnos en la Universidad de Houston, donde la multipremiada escritora imparte cursos y sostiene la editorial Canal Press. Se denunció desprecio por el trabajo de sus talleristas y alumnos e incluso la utilización de los escritos de su alumnado en provecho propio. El escorpión escribió en este espacio hace tiempo un texto sobre Rivera Garza: la importancia de esta autora en la literatura mexicana es innegable. En su pequeña y delgada figura concentra cualidades literarias superiores que el libro sobre la vida de su hermana ratificó con creces. Feminista comprometida contra la violencia hacia las mujeres, el feminicidio y la impunidad, sus causas son dignas y serias. Y las denuncias ahí están.
Estos temas álgidos siguen su curso, pero el alacrán recupera un comentario del crítico Jezreel Salazar, publicado en el portal Medium, donde lamenta la cultura de la cancelación e indaga en la deshumanización y la escritura: “Es como si existiera, de manera generalizada, la sensación de una vulnerabilidad extrema debido a la cual una diferencia de opinión o un intercambio que no lleve al consenso, a la adhesión y a la unanimidad implica un gesto intolerable y se lee como una agresión de la que debe uno escapar o defenderse cortando de tajo”. El escorpión regresa a su nido antes de que lo “funen”.
@Aladelagarza
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18-05-2024 - 12:02 am
Y en ese dilema está Máynez, con su partido bisagra, si declina en favor de Xóchitl podrá pasar con decoro a la historia y la salud democrática o sigue adelante en medio de los dos bloques.
“Cuando surgieron las precampañas, dice Luis Donaldo Colosio, hice un llamado a la cordura por parte de la oposición, para que quien estuviera abajo en las encuestas declinara por quien estuviera arriba para dar una oportunidad de construir una oposición responsable y sigo manifestando ese llamado a ambos candidatos”.
Azucena Uresti pregunta entonces si esa declaración significa un pedido a Jorge Álvarez Máynez, candidato presidencial de MC, que trae en el mejor de los casos un 7 por ciento de intención de voto si debe declinar a favor de Xóchilt Gálvez y la respuesta fue la siguiente: “Si [Álvarez Máynez] está interesado en esa construcción, sería una posibilidad. Si quiere continuar con esto hasta el final pues se lo habremos de respetar, yo también seré respetuoso con la decisión de todos los candidatos”.
Luis Donaldo Colosio Riojas, es una de las figuras estelares de MC, alcalde con licencia de Monterrey y aspirante a una curul en el Senado de la República lo que ha provocado ruido en su partido y este llamado por la libre se a vuelto una bola de nieve mediática al final de las campañas.
Si bien la mayoría de las encuestas dan un amplio margen a Claudia Sheinbaum, la candidata presidencial de la coalición “Juntos hacemos historia”, con excepción de la casa demoscópica Massive Caller da un empate técnico entre ella y Xóchilt Gálvez, lo cierto, es que el dato duro de las elecciones intermedias de 2021, ofrece evidencia contundente de que sumada la coalición opositora y MC son capaces de ganar como lo hicieron en aquellos comicios de diputados federales con más de un millón de votos.
Veamos. En 2021, Morena y aliados, obtuvieron 21 millones 025 mil 742 votos perdiendo 9 millones 087 mil 741 votos de los obtenidos en la elección presidencial de 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador, se convierte en presidente electo apabullando a la oposición.
La oposición con los votos de MC alcanzó en 2021 22 millones 314 mil 441 votos, es decir, existe una diferencia a su favor de 1 millón 288 mil 699 votos.
De aquel año a la fecha ¿qué ha sucedido para que haya la recuperación que se reflejan en la mayoría de las encuestas y en el círculo rojo del obradorismo se hable de que habrán de alcanzar 35 millones de votos? Esto es, 14 millones más de los obtenidos en 2021.
Existe evidencia deque si bien en el nivel de aprobación del presidente terminara siendo alto -y eso, con todos los peros, de final de sexenio- la evaluación de las políticas públicas y las llamadas obras emblemáticas no tienen la misma aprobación.
Unas, porque en materia de salud, educación, empleo, seguridad no hay cifras que presumir y las otras, porque está por terminar el sexenio y la base del AIFA no termina de despegar, el tren Maya se descarrila y opera, muy por debajo de la expectativa, mientras la refinería de Dos Bocas no termina de procesar el primer litro de gasolina.
Y si a eso le agregamos, la crisis aguda de seguridad, que el fin de semana pasado superó los 186 mil homicidios dolosos, o sea, cada vez más mexicanos tienen cerca de su vida una persona asesinada, no hay muchos elementos para ser optimistas y agradecidos con este gobierno.
Quizá el alto nivel de rechazo a las encuestas habrá de dilucidarse el 2 de junio: Una, si los ciudadanos se muevan en el dilema de votar o no votar en contra del oficialismo.
Ante esta circunstancia de luces y sombras, la declaración de Colosio Riojas mete en un serio dilema no solo a Álvarez Máynez, sino a la dirigencia de MC, y es que por más que este candidato presidencial diga que va en segundo lugar y que Xóchilt Gálvez, debería declinar a favor de él lo cierto, es que es una salida mediática, momentánea, y probablemente lo están valorando en su partido en clave de costo beneficio, tanto, ir hasta el final con una tercera posición débil o llamar a votar por Xóchilt, lo que una buena parte de la ciudadanía lo agradecería quizá dotando de una mayor representación política y la conservación de enclaves estatales y municipales.
Ahora bien, si como vox populi señala que la postulación de un tercer candidato presidencial fue para dividir el voto opositor y favorecer así la candidatura oficialista, a cambio de prebendas políticas, no habrá cambio en esa dirección y Álvarez Máynez llegará hasta el final con su nominación.
Es tiempo de reflexionar sobre otras declinaciones que han ocurrido felizmente en favor de la democracia, basta, volver la vista, la de Heberto Castillo a favor de Cuauhtémoc Cárdenas en 1988; en Venezuela donde las llamadas Corinas han hecho una alianza para ponerle cara de mujer a Nicolas Maduro y, las izquierdas españolas, suman para apoyar a Pedro Sánchez y evitar el avance de la derecha y la ultraderecha.
No hay mucho tiempo para tomar una decisión pues hay una fecha decisiva que es el 19 de mayo, cuando se celebrará el enésimo debate presidencial, y este podría ser definitivo para el voto del elector indeciso y switcher que, en clave de cálculo racional, lo harán por la candidata que está más cerca de su idea de país.
Obviamente, Máynez no tiene ninguna posibilidad de ganar el debate -aun, haciendo lo de Chertorivski en el llamado Debate Chilango donde brilló con sus propuestas ante los ataques de los otros aspirantes al gobierno de la Ciudad de México- porque el pragmatismo está en otro lado.
Y en ese dilema está Máynez, con su partido bisagra, si declina en favor de Xóchilt podrá pasar con decoro a la historia y la salud democrática o sigue adelante en medio de los dos bloques
Al tiempo.
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17-05-2024 - 12:05 am
"La observación cuidadosa del Tribunal Electoral nos lleva, inevitablemente, a la conclusión de que su funcionamiento y decisiones están determinadas por los intereses políticos".
La forma salvaje como Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido por el apodo de “Alito”, embiste a Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, para exigirle, con un lenguaje violento y procaz, que decline su candidatura presidencial en favor de Xóchitl Gálvez Ruiz, la aspirante que respalda la coalición de derecha, integrada por PAN, PRI y PRD, es el más claro signo de la desesperación y del clima anticipado de derrota que flota en el enrarecido ambiente del cierre de campañas, cuando estamos a quince días de los comicios del domingo 2 de junio del 2024.
Sin embargo, aun en el supuesto de que finalmente Álvarez Máynez y Movimiento Ciudadano cedieran a los acosos de PAN, PRI y PRD, en una relación tóxica en la cual el sujeto maltratado, vilipendiado, agredido y permanentemente menospreciado, terminara en los brazos de su violentador, eso no resolvería de fondo el problema de la coalición que mejor representa los intereses de la oligarquía rapaz y depredadora que históricamente a saqueado a nuestro país, pues pese a todo, los números no les cuadran y aun juntos, estarían destinados a la derrota.
Por lo tanto, a la oposición sólo le quedaría un recurso, ante la derrota inevitable: descalificar, desacreditar, desprestigiar el proceso, marcar los comicios con el signo de la infamia para restarles validez y legitimidad, propósito para el cual la oposición contaría con los invaluables servicios de un Poder Judicial abiertamente empeñado en defender los intereses de las minorías privilegiadas, haciendo un uso rencoroso, perverso, corrupto y mal intencionado de las leyes.
No es un hecho fortuito que tres semanas antes de los comicios, el martes 13 de mayo del 2024, la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, acompañada de su séquito de dirigentes de PRI, PAN y PRD, se hubiese reunido con los integrantes de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para quejarse de que no hay piso parejo en la contienda electoral, porque el presidente Andrés Manuel López Obrador interfiere en el proceso para favorecer a la abanderada de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum Pardo.
Se quejó Gálvez Ruiz de que, según afirma, se han dictado 51 medidas cautelares para sancionar la conducta del presidente por sus interferencias en el proceso electoral, sin que eso haya modificado la conducta del primer mandatario. Y reprochó que tanto el Instituto Nacional Electoral como el Tribunal Electoral, no han actuado con suficiente energía y firmeza en contra del mandatario.
Habría que recordar que el martes 9 de abril del 2024 Gálvez Ruiz informó, en conferencia de prensa, escoltada por Marko Cortés, dirigente del PAN; Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del PRI, y Jesús Zambrano, presunto líder de lo poco que queda del PRD, que se había reunido durante tres horas con la presidenta del Instituto Nacional Electoral, la consejera Guadalupe Taddei Zavala.
En esa ocasión la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México solicitó de manera formal a la presidenta del INE, cancelar la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador.
También aprovechó Gálvez Ruiz para insistir en que el INE debería realizar una campaña de difusión para aclarar a los ciudadanos que los programas sociales no son patrimonio de partido alguno, al acusar al gobierno de la Cuarta Transformación, y a Morena y sus aliados, de utilizarlos como instrumento de propaganda en favor de Claudia Sheinbaum Pardo.
Por otra parte, bajo el argumento de que era necesario “limar asperezas” con integrantes del Tribunal Electoral, la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Lucía Piña Hernández, organizó una cena privada en diciembre pasado con magistrados electorales, a los que acercó con Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, publicó este miércoles 15 de mayo del 2024 el periódico Milenio, en una nota firmada por el reportero Salvador Frausto.
A través de mensajes de WhatsApp, la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) advirtió a sus convocados que tenía mucho que decir. Al encuentro, de manera paralela fueron invitados el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, y el coordinador de la campaña presidencial de Xóchitl Gálvez, Santiago Creel Miranda, agrega la información de Milenio.
Los asistentes a la cena realizada el 12 de diciembre del 2023, confirmaron que la reunión se llevó a cabo un día después de la renuncia del entonces presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Reyes Rodríguez Mondragón; sin embargo, fueron sorprendidos con la presencia del dirigente tricolor, Alejandro Moreno, cuya asistencia no les fue anunciada de antemano.
La perversión de la derecha nunca debe subestimarse. Y menos cuando tiene un aliado poderoso como lo es el Poder Judicial, que estaría dispuesto a torcer las leyes para descalificar un posible triunfo de Morena y sus aliados Partido del Trabajo y Partido Verde, tomando como base de argumentación los precedentes jurídicos abonados en las quejas que la oposición ha acumulado en contra del presidente López Obrador, a quien acusan de violar la equidad del proceso electoral.
La observación cuidadosa del Tribunal Electoral nos lleva, inevitablemente, a la conclusión de que su funcionamiento y decisiones están determinadas por los intereses políticos que representan quienes integran la Sala Superior, factor que también será un elemento de riesgo para el proyecto de la Cuarta Transformación en esa máxima instancia jurisdiccional, cuyas resoluciones son definitiva e inatacables.
La Sala Superior del Tribunal Electoral, es actualmente presidida por la Magistrada Mónica Aralí Soto Fregoso, con quien hacen causa común los magistrados Felipe de la Mata Pizaña y Felipe Alfredo Fuentes Barrera.
Los enfrentan, en la disputa del poder interno y en el campo de las resoluciones, sus compañeros magistrados Janine Madeline Otálora Malassís y Reyes Rodríguez Mondragón, quien renunció a la presidencia del Tribunal Electoral en diciembre del 2023, por presión de sus tres compañeros que lo acusaron de irregularidades en la conducción de esa instancia jurisdiccional. Sin embargo, pese a la disputa interna por el poder en ese órgano colegiado, todos los magistrados son ramas del mismo árbol podrido.
El martes 31 de octubre del 2023 terminaron su gestión los magistrados del Tribunal Electoral José Luis Vargas e Indalfer Infante. La Sala Superior ha permanecido incompleta, con cinco de siete magistrados, pues el Senado de la República no ha nombrado a los relevos de Vargas e Infante,
Los magistrados electorales son nombrados con los votos de las dos terceras partes de los miembros presente en el Senado de la República, de ternas que son propuestas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Los actuales integrantes de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación han sido cuestionados desde el día de su nombramiento. De cuates y cuotas fue la fórmula que se impuso el martes 18 de octubre del 2016, cuando el PRI, el PAN y el PRD acordaron, en el Senado de la República, quienes serían los siete nuevos magistrados electorales, designados el jueves 20 de octubre del 2016 durante una sesión ordinaria.
De acuerdo con fuentes de la Junta de Coordinación Política, citadas por el periódico Reforma, las tres bancadas determinaron que, de las siete posiciones del Tribunal Electoral federal, tres serían definidas por el PRI, dos por el PAN, una por el PRD y una más por acuerdo de todas las fuerzas políticas.
La prioridad para el tricolor fue la designación de Felipe Fuentes Barrera; para el PAN, la carta planteada en la negociación fue Reyes Rodríguez Mondragón, quien tuvo el apoyo del senador albiazul Roberto Gil Zuarth, exsecretario particular del expresidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, y el PRD colocó sobre la mesa a Indalfer Infante González. José Luis Vargas Valdez tuvo el apoyo del PRI; Mónica Aralí Soto Fragoso llegó con el apoyo del coordinador de los senadores priistas Emilio Gamboa Patrón; Felipe de la Mata Pizaña fue impulsado por el PAN; y Janine Madeline Otálora Malassis fue respaldada por PAN y PRD.
El jueves 27 de octubre del 2016 el Congreso aprobó reformas al dictamen de los nombramientos de los siete magistrados electos, para ampliarles sus periodos de gestión: con las modificaciones aprobadas, los magistrados José Luis Vargas Valdez e Indalfer Infante Gonzáles, electos originalmente por el Senado para estar hasta el 2019, durarían en su encargo hasta el 31 de octubre de 2023.
Felipe Alfredo Fuentes Barrera y Reyes Rodríguez Mondragón, magistrados electos para permanecer hasta 2022, durarían en sus tareas hasta el 31 de octubre de 2024. En tanto que Felipe de la Mata Pizaña, Mónica Aralí Soto Fregoso y Janine Madeline Otálora Malassís, ejercerían su encargo en los términos de la elección realizada por el Senado el 20 de octubre del 2016, es decir, hasta el 31 de octubre de 2025.
Los integrantes de esta Sala Superior del Tribunal Electoral han estado protegidos, desde su origen, por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que el 26 de junio del 2017 declaró constitucional y de plena legalidad, por muy estrecha mayoría, la prolongación de los periodos de cuatro de los siete Magistrados del Tribunal Electoral, acción que fue impugnada por los partidos Morena y PRD.
Esta determinación de la Suprema Corte, con una cerrada votación de seis contra cinco, benefició a los Magistrados Indalfer Infante, José Luis Vargas, Felipe Fuentes y Reyes Rodríguez, al aprobar una reforma apresurada en octubre del 2016, con la anuencia de PAN y PRI, algo que se consideró irregular, pues los magistrados ya habían sido electos para un periodo determinado, mucho más corto.
De esa manera quedó formalizado que un grupo de cinco magistrados, que actualmente integran la Sala Superior del Tribunal Electoral, Felipe Alfredo Fuentes Barrera, Reyes Rodríguez Mondragón, Janine Madeline Otálora Malassís, Felipe de la Mata Pizaña y la magistrada presidenta Mónica Aralí Soto Fregoso, calificarían dos elecciones presidenciales: la de 2018 y la de 2024.
El Tribunal Electoral es un órgano especializado del Poder Judicial de la Federación y máxima autoridad jurisdiccional en materia electoral, encargado de resolver, en última instancia, cualquier impugnación o controversia que se presente en los procesos electorales federales y locales. Es, asimismo, el encargado de realizar el cómputo final de la elección presidencial y formular la declaración de validez de la elección y del presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos.
Si las circunstancias les son finalmente adversas, PRI, PAN y PRD, y los poderes fácticos que les son afines, tratarán de cobrarles sus deudas y favores a los magistrados del Tribunal Electoral. Ahí se jugarán su última carta para tratar de impedir que gane Claudia Sheinbaum Pardo y se profundice el proyecto de la Cuarta Transformación. Seis años más de ostracismo para la oligarquía depredadora, para sus aliados políticos, para sus intelectuales orgánicos, y para los medios de comunicación y manipulación que les sirven incondicionalmente, no podrían resistirlos.
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17-05-2024 - 12:04 am
"Se llama compra o coacción del voto. Es un delito electoral. Amerita además de la aplicación de las sanciones que marca la Ley".
A final de cuentas –como aquí lo he señalado una y otra vez— parecen ser las dádivas económicas vestidas de programas sociales las que determinarán el resultado de la elección presidencial del 2 de junio.
O sea, la compra y coacción del voto… desde el oficialismo.
A lo largo de la campaña que está a dos semanas de terminar se han ido decantando uno a uno los temas de la controversia electoral –como la inseguridad, la salud, la economía, la educación, la corrupción– y, al final, quedan efectivamente esos programas como el asunto esencial para la decisión de los ciudadanos ante la urna.
De ahí los afanes pienso que tardíos de la oposición por contrarrestar el alud de spots del partido oficial, con el que se chantajea con mentiras abierta e impunemente a los electores: Si no votas por mi vas a perder tu pensión, tu beca, tu apoyo económico. Así de simple y directo. Y descarado. Superar semejante desventaja, tramposa e ilegal, sería una hazaña adicional de Xóchitl Gálvez.
Ojo: el tema no es la ejecución de programas sociales como la pensión para adultos mayores, sino su uso propagandístico en spots de campaña para chantajear a los electores. Ese es el sentido de la mayoría de los promocionales de la candidata de Morena y socios a la Presidencia de la República.
Deliberadamente se confunde la entrega ya programada y calendarizada de los apoyos económicos a los beneficiarios, lo cual no está prohibido por la ley, con la utilización propagandística de dichos programas con intención de franca extorsión sobre el elector.
Inclusive el INE cae en esa confusión. Se niega –con razón- a prohibir la ejecución de los programas sociales durante la contienda electoral, cuando no es ese el problema. Debiera en cambio vetar y castigar el chantaje publicitario que se ejerce todos los días en miles y miles de spots de radio y televisión.
Tres ejemplos, entre decenas:
–La candidata del oficialismo, Claudia Sheinbaum Pardo, aparece a cuadro y advierte, con todo solemne: “Los únicos que podemos garantizar la continuidad de los programas sociales somos los representantes de la Cuarta Transformación”.
–En otro, ella misma alude al ex presidente Vicente Fox Quesada. “¿Recuerdas que un expresidente del PRIAN dijo que quienes reciben programas sociales son unos flojos?”, dice Sheinbaum. “Ya se acabó que estés recibiendo programas sociales. A trabajar cabr…, como dice Xóchitl (Gálvez)”, dice Fox en un video.
–Tres: en un spot de televisión, Sheinbaum Pardo enumera los diferentes programas sociales mientras en imágenes se palomea en una libreta los diferentes temas: adultos mayores, becas para jóvenes, sembrando vida, etcétera, para finalmente asegurar ella misma que sólo con el gobierno de la 4T seguirán esos beneficios.
Parte de esa estrategia fue la decisión tramposa de Andrés Manuel de adelantar el pago de dos bimestres a los beneficiarios del programa de adultos mayores. Su coartada fue afirmar que lo hacía para no violar la ley electoral durante la campaña, lo cual es otra falsedad. Entregó en marzo pasado 12 mil pesos de un golpe a cada uno de ellos (alrededor de 12 millones en el país), correspondientes a los bimestres marzo-abril y mayo-junio. Fue evidentemente una maniobra electorera, que incluso de reflejó en encuestas que midieron el efecto de la “dádiva” presidencial y en la calificación del propio mandatario.
Como escribí aquí hace más de un mes, tarde pero aun a tiempo asumieron los opositores que en efecto ese es el tema que puede inclinar la balanza a favor del partido del gobierno, “simple y sencillamente porque a una amplia capa de la sociedad, hay que reconocerlo, lo que le importa no son ni los muertos, ni la inseguridad, ni el dominio del crimen organizado en amplias regiones del país, ni la falta de atención médica, ni la corrupción de los hijos del Presidente, sino tener asegurada su pensión de seis mil pesotes cada dos meses”.
Hay 12 millones de beneficiaros de este programa, según la cifra oficial. Multiplíquelo por un mínimo de cuatro miembros de la familia que según el Inegi se ven beneficiados, de manera directa o indirecta, en promedio. Suman así 48 millones de votantes potenciales.
Recordé un dato que resulta harto elocuente en la encuesta más reciente del periódico El Financiero: 64 por ciento de los entrevistados que dijeron recibir programas sociales respondieron que votarán por Claudia Sheinbaum Pardo, mientras apenas 21 lo harían por Xóchitl Gálvez Ruiz. Una diferencia de 43 puntos porcentuales.
Esta práctica vulnera obviamente los preceptos de equidad e imparcialidad de la contienda que busca garantizar la legislación electoral vigente.
Además de la propaganda electoral con ese sentido está el activismo directo de miles de servidores de la Nación, empleados del gobierno En el caso de Ciudad de México tengo evidencia directa de la visita casa por casa de jóvenes que portan chalecos guindas del gobierno capitalino para advertir a los ciudadanos que votar por otra opción que la de Clara Brugada y Sheinbaum Pardo significa que se pierdan los apoyos económicos de que disfrutan. Así, sin recato.
La regulación de los programas sociales está establecida en el artículo 134 de la Constitución, y asegura que éstos se apeguen a su objetivo y reglas de operación, “evitando, en todo momento, su uso con fines políticos y su orientación bajo el criterio de las buenas prácticas de aplicación de los recursos públicos”.
Prohíbe en efecto la utilización de programas sociales y de sus recursos, del ámbito federal, estatal y municipal, o de la Ciudad de México, “con la finalidad de inducir o coaccionar a los ciudadanos para que se abstengan o voten a favor o en contra de cualquier partido político o candidatura”.
Se llama compra o coacción del voto. Es un delito electoral. Amerita además de la aplicación de las sanciones que marca la Ley, una declaración clara y contundente de la autoridad electoral al respecto. Que se divulgue masivamente que los programas sociales son un derecho constitucional que nadie puede suprimir. Quedan dos semanas. Aún es tiempo. Válgame.
DE LA LIBRE-TA
DEBATE. El debate de las candidatas presidenciales sobre el tema de la inseguridad del próximo domingo está tácitamente ganado antes de ocurrir por la aspirante opositora Xóchitl Gálvez. El dato aterrador de 187 mil homicidios dolosos en la que va del sexenio de los abrazos y no balazos es más que suficiente para describir el fracaso rotundo de la autollamada Cuarta Transformación en este tema. “Hay más homicidios en el país (pero) no más violencia”, dijo AMLO para nuestra tranquilidad.
@fopinchetti
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17-05-2024 - 12:03 am
"A juzgar por lo sucedido en ocasiones anteriores, la intención del voto no se mueve por el desempeño en el debate".
El último debate y nos vamos a la elección. ¿Es importante el debate del domingo? Depende a quién le preguntemos. Para los seguidores de Claudia Sheinbaum, esos que creen en las encuestas que dicen que la candidata de Morena va 30 puntos arriba, los pregoneros del arroz cocido, el debate es absolutamente intrascendente. Si la elección es un trámite, el debate es un sello burocrático, una constancia de que la candidata asistió. Para los seguidores de Xóchitl Gálvez, esos que creen en la única encuesta que dice que la candidata del Frente ya alcanzó a Claudia, el debate es la madre de todas las batallas, realmente creen que ahí se juega la elección. Los fans de Máynez, por su parte, ven el debate como la oportunidad de consolidar su posición, cualquiera que esta sea.
El tema del debate, seguridad, le es sumamente incómodo a la candidata oficial. Dejemos de lado la promesa incumplida del presidente de pacificar al país. La estrategia de militarización, al igual que sucedió con Calderón, no dio resultados. El palmarés es terrible; el sexenio de López Obrador es el periodo con más homicidios acumulados y en el que la desaparición golpeó a 60 mil familias. La baja en el resto de los delitos, robo, asalto, secuestro, etcétera, suponiendo que sea cierto, pues lo que se contabiliza son las denuncias, palidecen frente a la tragedia del homicidio y la desaparición.
Si Sheinbaum se ve obligada a defender el desempeño del gobierno obradorista se va a meter en un callejón sin salida. Si defiende los números de su gestión en Ciudad de México, el resultado del debate dependerá de la habilidad de Gálvez para desmontar el maquillaje de esas cifras. Varios investigadores sociales han señalado dos prácticas sistemáticas de las autoridades de la capital en los últimos años: clasificar homicidios con otras causas de muerte en el Servicio Médico Forense, y peor aún, el movimiento de cadáveres hacia los límites del Estado de México para manipular la realidad.
A juzgar por lo sucedido en ocasiones anteriores, la intención del voto no se mueve por el desempeño en el debate. Que sirva de algo dependerá esencialmente de que el equipo de Gálvez logre posicionar el problema de seguridad como un tema de conversación en las casas de los mexicanos a partir de algo contundente, retador y memorable que se diga durante el encuentro del domingo, y que sea de tal magnitud que movilice a los ciudadanos molestos por los resultados de seguridad.
Hasta ahora el mejor termómetro de las campañas es el jetómetro del presidente en las Mañaneras. Si las próximas semanas vemos a un presidente más molesto y atacando más a la oposición, significa que el debate hizo mella en las encuestas que él ve todas las mañanas a la hora en que supuestamente está atendiendo el problema de seguridad.
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