Muna D. Buchahin
Los “moches” van adquiriendo nuevas formas lingüísticas, es como un cártel criminal que te cobra derecho de piso para entrar y obtener recursos, pero al mismo tiempo los acompañas para jugar un juego absolutamente criminal.
Yo quisiera que más allá de las frases huecas, que no nos significan nada, pero que pueden servirle a muchos de los políticos para su imagen y reproducción, que nos vayamos al fondo de los temas. Nada más échele ojo en cada nota, qué hay atrás y qué no nos están diciendo.
“El comportamiento moral consistente es obligación real de las empresas, pero acuérdense que esta cultura ética, que en muchos casos es débil o inexistente, tiene que ver con que son estándares mínimos de conducta llevados a cabo por quienes las integran”.
“Las empresas factureras simulan compra-venta de un bien o un servicio que no existió, pero se documentó en una factura”.
“La auditoría forense se basa en pruebas científicas y es aplicable en varios entornos. En las últimas dos décadas ha habido un incremento de fraudes en México y el mundo”.
La corrupción no es algo que venga de un año, dos o tres sexenios, ha sido una articulación de hechos. Hablemos de pollleros, trata, migración, de sindicatos corruptos, de discriminación. Todo esto implica lo que sabemos de asociaciones delictuosas, cárteles, que también se han generado gracias a la corrupción.
Sabemos que estas entidades, de todos los tres poderes a nivel federal y a nivel nacional en cada una de ellas, no cuentan realmente con un funcionamiento interno adecuado ni con una vinculación estratégica de quienes deberían conformar estas instancias para prevenir la corrupción.
“En los últimos tres sexenios pareciera que los temas de corrupción trascienden, no importa qué partido gobierne”.