La Habana, 2 Sep (Notimex).- Las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lanzaron hoy una contrapropuesta al gobierno, en materia de desmovilización, entrega de armas y cese al fuego, con la creación de un Comando Guerrillero de Normalización.
La víspera, el grupo insurgente rechazó el Comando Estratégico para la Transición propuesto por el gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos, para estudiar las opciones de desmovilización, entrega de armas y cese al fuego.
Santos anunció en días pasados la creación del comando, bajo el mando del general del ejército Javier Flórez, exjefe del Estado Mayor de Colombia.
La guerrilla rechazó la propuesta, al señalar que se trataba de “una jerarquía militar para resolver asuntos que son de carácter político por definición”.
En un comunicado leído este martes a los periodistas por el vocero guerrillero, Pablo Catatumbo, en el Palacio de Convenciones de La Habana, los rebeldes dijeron que el mecanismo gubernamental sólo tendrá efectos al interior de la fuerza pública.
Al comenzar el lunes el ciclo 28 de los diálogos de paz, el jefe negociador insurgente, Iván Márquez, pidió “una reunión de emergencia que permita repasar y esclarecer el sentido de lo pactado y retomar la bilateralidad” con el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
Catatumbo también demandó crear una Comisión Investigadora del fenómeno paramilitar, como parte del esclarecimiento de los orígenes, causas y efectos del conflicto armado en Colombia, diferente a la Comisión de la Verdad.
“Si el Comando de Transición tiene el propósito de emprender el estudio de la desmovilización y entrega de armas de la guerrilla´, el Comando Guerrillero de Normalización deberá estudiar el regreso de la fuerza militar a su rol constitucional (y) el desmonte de los batallones de contrainsurgencia”, expresó.
Para las FARC, con su propuesta, el gobierno de Santos asumió “decisiones unilaterales que no interpretarían el contenido del Acuerdo General de la Habana” firmado en agosto de 2012.
Las negociaciones de paz se desarrollan desde noviembre de 2012 en la capital cubana, y en la actualidad se discute el punto de las víctima del conflicto tras haber llegado a acuerdos sobre los problemas de la tierra, la participación política y combate al narcotráfico.
