DOS AGUJEROS NEGROS, ENORMES, IDÉNTICOS (Y 5 VIDEOS)

06/12/2011 - 12:00 am

Un par de agujeros negros mucho más masivos que cualquiera encontrado hasta ahora, dos auténticos monstruos celestes, han sido descubiertos en el universo a distancias relativamente cercanas a la Tierra. Si hasta ahora el mayor agujero conocido tenía una masa equivalente a unos 6.300 millones de veces el Sol (en la galaxia M87). Los dos nuevos, en el centro de dos enormes galaxias elípticas, tienen masas de 9.700 millones de soles, uno de ellos, y algo más el otro.

Esos dos objetos indican que los procesos que influyen en el crecimiento de las mayores galaxias y sus agujeros negros son distintos de los que actúan en el caso de galaxias más pequeñas, comenta la revista Nature, donde Nicholas McConnell (Universidad de California en Berkeley, EE UU) y sus colegas dan a conocer los dos nuevos agujeros. Uno de ellos está en la galaxia NGC 3842, a unos 320 millones de años luz de distancia de la Tierra, y el otro, en la NGC 4889, a 330 millones de años luz.

“Las observaciones realizadas en las últimas pocas décadas indican que todas las galaxias masivas tienen agujeros negro supermasivos en sus centros”, escriben los científicos en su artículo. Aunque las observaciones de cuásares (galaxias activas muy brillantes con agujeros negros y pertenecientes al cosmos joven) indican que los objetos de este tipo muy masivos serían perfectamente posibles, no se había encontrado hasta ahora ninguno del rango de 10 mil millones de soles. “Ahora hay menos gas disponible en el universo del que había en el pasado porque la mayor parte del mismo se ha utilizado en la formación de estrellas. Por eso no existen cuásares en nuestro entorno cósmico”, escribe Michele Cappellari (Universidad de Oxford, Reino Unido) en su comentario del descubrimiento.

Lo que McConnell y sus colegas han hecho ha sido observar galaxias grandes situadas en el centro de dos cúmulos galácticos. Y han encontrado los agujeros negros supermasivos. Ellos han utilizado para su búsqueda el telescopio espacial Hubble y dos grandes telescopios del rango de espejo de diez metros de diámetro en tierra: el Gemini Norte y el Keck 2 (ambos en Hawai).

Los astrónomos se plantean qué mecanismos sustentan estos monstruos cósmicos. Los agujeros negros menos masivos se alimentan atrayendo el gas de la galaxia en la que residen, pero en el caso de los mayores, como los dos ahora descubiertos, es posible que el proceso sea diferente, sugiere Cappellari. El agujero negro puede crecer hasta su enorme masa por fusión de dos galaxias que contienen poco gas y acaban formando una galaxia esférica con el monstruo celeste en el centro. Los datos de las observaciones realizadas por el equipo de McConnell se inclinan hacia este segundo mecanismo.

1. Gigante Agujero Negro: El Universo. La curvatura del espacio-tiempo o “gravedad de un agujero negro” provoca una singularidad envuelta por una superficie cerrada, llamada horizonte de sucesos. Esto es una consecuencia de las ecuaciones de campo de Einstein. El horizonte de sucesos separa la región del agujero negro del resto del Universo y es la superficie límite del espacio a partir de la cual ninguna partícula puede salir, incluyendo la luz. Dicha curvatura es estudiada por la relatividad general, la que predijo la existencia de los agujeros negros y fue su primer indicio. En los años 70, Hawking, Ellis y Penrose demostraron varios teoremas importantes sobre la ocurrencia y geometría de los agujeros negros. Previamente, en 1963, Roy Kerr había demostrado que en un espacio-tiempo de cuatro dimensiones todos los agujeros negros debían tener una geometría cuasi-esférica determinada por tres parámetros: su masa M, su carga eléctrica total e y su momento angular L.

2. Choque de agujeros negros. Se conjetura que en el centro de la mayoría de las galaxias, entre ellas la Vía Láctea, hay agujeros negros supermasivos. La existencia de agujeros negros está apoyada en observaciones astronómicas, en especial a través de la emisión de rayos X por estrellas binarias y galaxias activas. Según Stephen Hawking, en los agujeros negros se viola el segundo principio de la termodinámica, lo que dio pie a especulaciones sobre viajes en el espacio-tiempo y agujeros de gusano. El tema está siendo motivo de revisión; actualmente Hawking se ha retractado de su teoría inicial y ha admitido que la entropía de la materia se conserva en el interior de un agujero negro (véase enlace externo). Según Hawking, a pesar de la imposibilidad física de escape de un agujero negro, estos pueden terminar evaporándose por la llamada radiación de Hawking, una fuente de rayos X que escapa del horizonte de sucesos.

3. Un agujero devora una estrella. Científicos lograron observar por primera vez un fenómeno espacial extremadamente infrecuente que se produce una vez cada 100 millones de años. A finales de marzo el telescopio orbital Shift de la NASA registró un potente destello de rayos X desde la constelación de Draco, a 3,9 millones de años luz de la Tierra. El destello lo provocó un agujero negro al capturar y asimilar una estrella.

4. La NASA capta la imagen más detallada hasta el momento de un agujero negro. Los científicos de la NASA lograron sacar la imagen más detallada hasta el momento de los chorros de partículas en erupción de un agujero negro supermasivo en una galaxia cercana llamada Centaurus A.

5. El agujero negro más joven conocido. Los científicos de la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA) descubrieron un posible agujero negro, que sería el más joven registrado hasta ahora, según informó Space.com.

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