El presidente municipal de Ures, José Manuel Valenzuela Salcido, expuso en rueda de prensa que es necesario que el Fideicomiso Río Sonora inicie la construcción de las potabilizadoras de agua para garantizar el abasto del recurso a la población.

Acompañado de sus homólogos de los municipios afectados por la contaminación del río Sonora, por el derrame de metales por parte de la minera Buenavista del Cobre en agosto del 2014, señaló que las autoridades municipales han hecho lo que está en sus manos.

A una semana de dejar el cargo, los alcaldes destacaron la necesidad de concluir la limpieza del río, puesto que todavía hay contaminación y algunos pozos de la zona tienen metales, por lo que se debe continuar con el monitoreo de los mismos.

El 6 de agosto del 2014, una falla estructural en una presa de jales de la minera productora de cobre, propiedad del Grupo México, generó el derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado y otros metales pesados.

La contaminación del afluente afectó a unos 25 mil pobladores de los municipios de Arizpe, Aconchi, Baviácora, Banámichi, Huépac, San Felipe de Jesús, Ures y de la zona rural del oriente de Hermosillo.

Tras el derrame de sustancias tóxicas, el Grupo México creó el Fideicomiso Río Sonora con recursos por dos mil millones para canalizarlos a resarcir los daños a la salud, a la economía y al ambiente que la contingencia ocasionó.

Valenzuela Salcido refirió que las plantas potabilizadoras de agua, además de plantas de tratamiento de aguas residuales y la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental de Sonora (UVEAS) ya fueron aprobadas por el Comité Técnico del fideicomiso.

Destacó la necesidad de iniciar la construcción de las mencionadas obras para beneficio de la población, además de que los gobiernos federal y estatal implementan programas y proyectos para reactivar la economía de la región.