El Papa visitará la periferia más dolorosa de México: Chiapas, Michoacán, Edomex y Chihuahua

10/02/2016 - 8:02 pm

El Papa “estará en lugares violentos, pobres y miserables” y no llegará “con la varita mágica”, advirtió la Arquidiócesis MexicanaSu visita a seis ciudades de México, un país de unos 120 millones de habitantes, abarcará desde las verdes montañas de Chiapas en el sur hasta la orilla polvorosa y supervigilada del Río Bravo en el norte, entre el 12 y el 17 de febrero.

"El Papa seguramente tendrá una palabra de consuelo, de ánimo, de esperanza y, por qué no, también de exigencia", dijo la Conferencia Episcopal Mexicana. Foto: AP

“El Papa seguramente tendrá una palabra de consuelo, de ánimo, de esperanza y, por qué no, también de exigencia”, dijo la Conferencia Episcopal Mexicana. Foto: AP

Por Andrea Sosa Cabrios

Ciudad de México, 10 feb (dpa) – El viaje que emprenderá el Papa Francisco a México el próximo viernes lo llevará a tierra de cárteles de las drogas, a una frontera hostil con los migrantes, al encuentro de indígenas pobres y niños enfermos y a un suburbio inseguro y contaminado.

“Quiero estar lo más cerca posible de ustedes, pero de modo especial de todos aquellos que sufren”, dijo el primer Papa latinoamericano, de 79 años de edad, que ha impulsado un pontificado volcado a lo que llama las “periferias existenciales”.

Su visita a seis ciudades de México, un país de unos 120 millones de habitantes, abarcará desde las verdes montañas de Chiapas en el sur hasta la orilla polvorosa y supervigilada del Río Bravo en el norte, entre el 12 y el 17 de febrero.

“El México de la violencia, el México de la corrupción, el México del tráfico de drogas, el México de los cárteles, no es el México que quiere nuestra Madre”, afirmó el Papa argentino Jorge Mario Bergoglio.

“Ustedes están viviendo su pedacito de guerra”, dijo Francisco dirigiéndose a un país golpeado por más de 100 mil asesinatos y miles de desapariciones en la última década a causa de la violencia del narcotráfico y la corrupción policial.

“El Papa seguramente tendrá una palabra de consuelo, de ánimo, de esperanza y, por qué no, también de exigencia”, dijo el presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana, Eugenio Lira.

Una “valla de luz” de 19 kilómetros, con gente en la calle iluminando su paso con linternas y teléfonos celulares, acompañará al Papa en su primer recorrido desde el Aeropuerto de la Ciudad de México hasta la Nunciatura apostólica la tarde-noche del viernes.

Antes será recibido en la terminal aérea por el Presidente Enrique Peña Nieto. La ceremonia oficial se hará el sábado en el Palacio Nacional, donde ningún otro Papa fue recibido en seis visitas anteriores.

El Papa oficiará una misa en un terreno baldío de un centro de estudios en Ecatepec, a solo unos kilómetros del Río de los Remedios. Foto: AP
El Papa oficiará una misa en un terreno baldío de un centro de estudios en Ecatepec, a solo unos kilómetros del Río de los Remedios. Foto: AP

Francisco abrirá la parte apostólica de su visita en la Basílica de Guadalupe, el mayor centro de fe de los mexicanos. Luego visitará el empobrecido suburbio de Ecatepec, donde celebrará la misa más multitudinaria de su viaje, ante unas 300 mil personas, en un espacio abierto.

También irá a San Cristóbal de las Casas y a Tuxtla Gutiérrez en el estado de Chiapas, en el cual irrumpió en 1994 la guerrilla zapatista liderada por el “subcomandante Marcos” para reclamar mejores condiciones de vida para los pueblos indios.

En San Cristóbal su misa estará dedicada a los indígenas y será muy simbólica la visita que hará en la catedral a la tumba del Obispo Samuel Ruiz (1924-2011), impulsor de una evangelización autóctona y progresista.

El Papa estará también en Morelia, Michoacán, para encuentros con religiosos y con jóvenes. Es una región de cárteles, extorsiones y violencia y de civiles organizados en milicias armadas de autodefensa.

Antes considerada una de las ciudades más violentas del mundo, Ciudad Juárez ha mejorado mucho y la violencia ha disminuido, dijo el director de cárceles de esa ciudad. Foto: AP
Antes considerada una de las ciudades más violentas del mundo, Ciudad Juárez ha mejorado mucho y la violencia ha disminuido, dijo el director de cárceles de esa ciudad. Foto: AP

El cierre de su viaje será en la frontera, en Ciudad Juárez, que llegó a ser la ciudad más violenta del mundo.

Visitará una cárcel y oficiará misa a unos metros de las vallas que frenan el paso de decenas de miles de inmigrantes, sobre todo mexicanos y centroamericanos, en su anhelo por cruzar a Estados Unidos.

En plena contienda en Estados Unidos por las precandidaturas presidenciales con discurso antimigrante, Francisco reunirá a más de 200 mil personas en una misa binacional seguida también por fieles desde la vecina ciudad de El Paso, Texas.

Aunque numerosos grupos de víctimas de la violencia han pedido audiencias privadas, entre ellos los familiares de 43 estudiantes desaparecidos, sólo está prevista su presencia como invitados en la misa de Juárez.

México es el segundo país con más católicos en el mundo después de Brasil con un porcentaje del 83.7 por ciento y una tendencia a la baja desde hace varias décadas.

El viaje será el séptimo de un Pontífice a México y el número 12 de Francisco fuera de Italia. Antes estuvo ya en otras naciones latinoamericanas: Brasil, Ecuador, Bolivia, Paraguay y Cuba.

Francisco agregó hace unos días una escala antes de su visita. Irá primero a La Habana, donde tendrá una cita histórica con el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Kirill.

Cada vez que un Papa viaja a México los mariachis le cantan a las puertas de la Nunciatura y el papamóvil avanza entre multitudes volcadas a las calles.

Pero Francisco no hará la visita “por los papelitos de colores o la retórica estéril”, escribió el semanario Desde la Fe de la Arquidiócesis de México, sino que “estará en lugares violentos, pobres y miserables”. La Iglesia advirtió, sin embargo, que no llegará “con la varita mágica”.

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