La última y ¿nos vamos?: los mariachis, el tequila y la música de Garibaldi

11/06/2017 - 7:08 pm

La gente buscó entre sus calles a los mariachis para emular a Pedro Infante y Jorge Negrete cantando a sus queridas. Hoy, una gigantesca construcción impide observar el espectáculo desde la principal arteria de acceso, y la legendaria tradición en Garibaldi se ve amenazada.

Ciudad de México, 11 de junio (SinEmbargo).- Garibaldi es uno de los centros culturales más importantes de la Ciudad de México. A lo largo de sus calles y su plaza principal, acumula cientos de símbolos que evocan a la cultura popular mexicana.

En una de sus calles se encuentra un paseo en el cual están las estatuas que brindan homenaje a los grandes ídolos de la música vernácula, entre los cuales destacan Pedro Infante, Juan Gabriel, Jorge Negrete, José Alfredo Jiménez, y otros más. Este paseo alegórico conecta la plaza con su colonia vecina: El Barrio bravo de Tepito.

El mercado de San Camilito, junto con el Salón Tenampa y el casi extinto Salón Tropicana, forman parte de los íconos más importantes de la plaza, la cual sufrió modificaciones desde 2009.

LA TERTULIA

En 2009 comenzaron los trabajos de remodelación de la plaza y tuvieron un costo aproximado de 90 millones de pesos, tomados de los 120 millones de los que disponía el Gobierno del Distrito Federal para llevar a cabo trabajos en materia de turismo.

Dentro del paquete de remodelaciones propuestas se encontraban:

1) Instalaciones eléctricas y sanitarios para el mercado tradicional de San Camilito.

2) Creación del Jardín del Agave.

3) Rehabilitación de las calles Argentina y Honduras, donde se encuentra el paseo de las Figuras Artísticas.

4) Construcción del Museo del Tequila y el Mezcal (MUTEM).

Estas transformaciones trajeron consigo la destrucción del tradicional kiosco de la plaza para poder colocar el Jardín del Agave, situación que llevó al reemplazamiento del altar de Santa Cecilia, patrona de los músicos, a la cual rinden homenaje los mariachis y otros grupos musicales de la Plaza Garibaldi los 21 de noviembre de cada año.

Pase de las figuras artísticas. Foto: José Chicuéllar.

Comerciantes aseguran que durante los trabajos de construcción la afluencia de personas continuó y que sus ingresos sólo disminuyeron un poco porque se eliminaron los espacios para guarecerse del sol y de la lluvia. La situación cambió cuando finalizó la construcción del MUTEM.

El Museo del Tequila y el Mezcal es una edificación que ocupa 8 mil 601 metros cuadrados de la Plaza Garibaldi. En su primera planta se encuentra una tienda de regalos y el servicio del museo, en su segunda planta está la exposición permanente y la sala de exposiciones temporales, y en el tercer nivel hay un restaurante y un bar. Fue construido por la empresa Linos Construcciones S.A de C.V., y tuvo un costo aproximado de 44 millones 563 mil pesos.

ME EQUIVOQUÉ CONTIGO 

El MUTEM está situado en la cara de la plaza que da al Eje Central Lázaro Cárdenas, por la cual transitan miles de automóviles al día, mismos que proveen gran parte de los ingresos que tienen los grupos de mariachi, los cuales esperan a que alguno de los automovilistas “los levante” para llevar una serenata, cuyo costo, según datos obtenidos en la Asociación Mexicana de Mariachis, llega a oscilar entre los 8 mil y 12 mil pesos.

Fachada principal del MUTEM. Foto: José Chicuéllar.

La situación económica de los mariachis depende de 2 tipos de ingresos:

1) Pago por canción en la plaza.

2) Serenatas.

El costo aproximado por canción en la plaza puede llegar a variar. En entrevista, con Carlos Crisostomo “El Patillas”, quien lidera al Mariachi Plata de México, declaró: “pues si tú me llegas con 20 pesos y me dices que quieres una canción, te la toco yo solito, pero ya si quieres una con todo el mariachi, va de 100 a 120 pesos, depende, el chiste es sacar para comer”.

“El Patillas” también comentó que desde que se inauguró el MUTEM las cosas cambiaron considerablemente en la plaza, ya que, al taparse completamente la entrada principal al lugar, los transeúntes y los automovilistas difícilmente pueden ver a los mariachis en el interior: “la gente ya no nos ve porque el museo tapa todo, antes la gente pasaba y veía que había mariachis y pues se metían, pero ahora como ni nos vemos, son pocos los que consiguen trabajo como antes”.

La falta de visibilidad de los mariachis en la plaza es una de las principales consecuencias de la construcción del MUTEM, sin embargo, no es la única. El secretario general de la Asociación Nacional de Mariachis (AMM), en entrevista declaró que el mariachi está sufriendo diferentes problemas en la actualidad, como el hecho de que la gente ya no conoce las canciones populares del mariachi y que sólo buscan escuchar música norteña o de banda, sin embargo, reconoce que es necesario que el mariachi se renueve, siempre y cuando no se pierdan sus raíces. Cristobal Rivera Villanueva, también declaró que el MUTEM ha traído notables y poco satisfactorias consecuencias para el mariachi y para los comerciantes de la Plaza Garibaldi en general, ya que desde su construcción y desde que se puso en marcha el plan para eliminar el consumo de bebidas alcohólicas en el lugar, el consumo de la música y de los productos de la plaza redujo considerablemente.

A raíz de la llegada del MUTEM y de la reducción de los ingresos de las agrupaciones de mariachi y de música jarocha y norteña, ha comenzado una desersion en el numero de músicos que ofertan sus servicios en la plaza. Según datos obtenidos en la entrevista con el secretario general de la AMM, actualmente se encuentran registrados en la secretaría del trabajo y en los registros de la asociación un total de 5200 músicos a lo largo de toda la república mexicana, y en la Plaza Garibaldi se tiene un registro de 1127, de los cuales, actualmente laboran entre 750 y 800 mariachis.

Mariachis buscan clientes a un costado del MUTEM. Foto: José Chicuellar.

Rivera argumenta que esto es una consecuencia directa de la construcción del museo: “cuando construyeron el museo y prohibieron el consumo de alcohol en la plaza pasaron dos cosas, la primera fue que la gente comenzó a dejar de venir porque ya no podían estar como antes estaban, se echaban sus tequilas en las jardineras y pagaban un mariachi, pero como ya no los dejaban dejaron de venir, y la segunda fue que como ya no había trabajo, los mariachis también empezaron a irse”.

Asegura que los mariachis han dejado de ir a la plaza y que actualmente únicamente laboran aproximadamente 10 agrupaciones de mariachi en la plaza, también mencionó que los días más fuertes para sus ingresos son los 15 de septiembre, 10 de mayo, 14 de febrero, entre otras fechas, pero que esto no ha logrado que de los 1127 músicos registrados, únicamente laboren 750, ya que el resto ha tenido que emigrar a sus lugares de origen para poder conseguir trabajo en su ramo, esto debido a que es insuficiente en la plaza. Menciona que entre los lugares a los cuales vuelven los mariachis de Garibaldi se encuentran principalmente Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Morelos y Michoacán, ya que es en las capitales en las cuales encuentran mejores oportunidades.

CUANDO EL DESTINO 

Ante esta problemática, la AMM ha tomado acciones para poder recuperar sus espacios, es por medio de la gestión que se realizó ante las autoridades por parte del secretario general que se consiguió un aproximado de 7 millones de pesos que serán destinados a retirar el Jardín del Agave para instalar nuevamente las tradicionales jardineras y regresar a su lugar original el altar de Santa Cecilia.

Altar a Santa Cecilia en su nueva ubicación. Foto: José Chicuellar.

“Hicimos la gestión y se lo enviamos a todas las autoridades correspondientes, a Patricia Mercado, al delegado y a la Secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda, a Ricardo Monreal y al mismísimo presidente de la república, quien fue el primero en respondernos de manera afirmativa y conforme a derecho, pues sabe que es nuestro espacio y que es un lugar destinado a la cultura mexicana, así que esperamos comenzar las obras en agosto”.

A partir de las declaraciones del secretario de la AMM, el panorama parece mejorar para los mariachis de esta plaza, sin embargo, Manuel Mansilla, uno de los abogados que voluntariamente lleva la materia jurídica del caso, afirma que la situación va más allá de un simple espacio público a recuperar, pues hay varios derechos que se han violentado con la construcción del MUTEM:

“Hemos conseguido, a partir de la gestión de Cristobal, que se nos concediera la oportunidad de recuperar el espacio del Jardín de los Agaves, sin embargo, el objetivo principal de la AMM es que se pueda demoler el MUTEM. La idea no es descabellada, porque en realidad el museo está violentando el derecho a un medio ambiente sano al romper totalmente con el esquema visual de la plaza, eso es contaminación visual, así mismo, está violando el derecho al trabajo y a la vida digna, al reducir los ingresos de los mariachis y comerciantes de la plaza, y finalmente y lo más importante es que fue construido de manera muy chueca, sin embargo, sabemos que nos estamos enfrentando a gente muy poderosa y con mucho dinero, relacionada directamente con el gobierno, por lo mismo no nos hacemos ilusiones pero seguimos trabajando”.

UN MUNDO RARO 

Según Mansilla, el museo está construido en una plaza pública que se considera patrimonio de la ciudad. Debido a que la construcción se llevo a cabo bajo estos términos, ya puede considerársele un predio construido sin apego a la ley, además de que no se realizó una consulta como tal a los comerciantes y habitantes de la zona.

En entrevista, Jorge Cruz, guitarrista del Mariachi Nuevo de México, declaró que cuando se iban a llevar a cabo las obras de remodelación de la plaza, a los comerciantes y músicos se les presentó una maqueta con un proyecto completamente distinto, el cual aprobaron pues parecía que en definitiva los iba a beneficiar, sin embargo, no fue hasta que los trabajo se encontraban a la mitad que se percataron de que la maqueta había quedado en el olvido y de que se estaba llevando a cabo una construcción completamente distinta.

Distribución actual de la Plaza Garibaldi. Al fondo, el MUTEM. Foto: José
Chicuéllar.

En la actualidad, según los datos obtenidos en entrevista con Mansilla, el MUTEM no se encuentra registrado en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio:

“Esto nos lleva a pensar que definitivamente es un predio construido de manera ilegal, nos estamos enfrentando un grupo de personas poderosas, y lamentablemente no tenemos la capacidad económica para pagar juicios en contra del MUTEM, sin embargo, hasta el día de hoy somos cerca de 30 personas, entre abogados, diputados y activistas, los que estamos buscando las soluciones posibles para que nuevamente la Plaza Garibaldi recobre aquello que la caracterizaba y que le daba trabajo a sus músicos y comerciantes”.

En la página de internet Change.org existe actualmente una petición elaborada por las familias de los mariachis y por los comerciantes de la Plaza Garibaldi realizada al Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera y a Ricardo Monreal para que se lleva a cabo nuevamente la construcción del kiosco de la plaza y que se pueda devolver la fuente principal de trabajo a los mariachis, sin embargo, la solicitud ha tenido poco auge, no obstante los comerciantes de la plaza, en conjunto con las autoridades delegacionales y Cinepolis, han llevado a cabo desde hace algunos meses una actividad conocida como “Cine en Garibaldi”, misma que se realiza los viernes de cada semana.

La actividad busca atraer nuevamente a los turistas locales e internacionales a la plaza por medio de la proyección de películas al aire libre y conciertos de mariachi, dando así un pequeño ingreso a los integrantes de cada agrupación y beneficiando a los comerciantes del lugar:

“Cada viernes vienen los de Cinepolis y ponen sillas y una pantalla inflable en la que pasan películas. Los comerciantes juntan dinero y ponen las palomitas, y ya después en un escenario que monta la delegación se hacen presentaciones de mariachi en la cual se le pagan 300 pesos a cada elemento, no es mucho, pero sirve para algo. Afortunadamente el salón Tenampa se ha mantenido y ha seguido brindando trabajo a los mariachis como lo hizo desde sus inicios, sería una tristeza que también hubiese quebrado a causa del MUTEM. Hemos podido organizarnos para resistir al impacto, pero seguimos buscando que demuelan el museo”.

…PERO EL DÍA EN QUE YO ME MUERA, SÉ QUE TENDRÁS QUE LLORAR…

El próximo 27 de julio se cumplirán 7 años de la construcción del MUTEM. Una tradición de varias décadas comienza a desvanecerse por el avance de las empresas privadas y aunque algunos han logrado resistir, aquellos que coloreaban las tardes de la Plaza Garibaldi con sus guitarrones y trompetas comienzan a dejar sus instrumentos por la falta de oportunidades laborales.

La importancia de la música de mariachi ha quedado en el olvido gracias a que, lamentablemente, en el negocio de la música que se desarrolla en Garibaldi, los ingresos son cada vez menores y los mariachis tienen menos posibilidades de defenderse legalmente ante la injusticia que representa la construcción del MUTEM, y la amenaza que su presencia significa para la conservación de la tradición en la plaza.

La impunidad es una constante en México, y en un contexto como en el que vivimos, en el cual nuestro país ocupa el segundo lugar en los índices internacionales de violencia, alcanzando niveles bélicos como los de un país en guerra abierta, las artes, y en especial la música, podrían rescatar ese pequeño fragmento quebrantado por un fallido estado de derecho que representa la esencia de lo que nos hace llamarnos mexicanos: la esperanza.

A los mariachis:

Ojalá que te vaya bonito ojalá que se acaben tus penas que te digan que yo ya no existo y conozcas personas más buenas…

-José Alfredo Jiménez, máximo exponente de la música popular mexicana.

Violinista caminando por la Plaza Garibaldi. Foto: José Chicuéllar.
Los mariachis. Foto: José Chicuéllar.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas