Ciudad de México, 13 de julio (SinEmbargo).– México debe atender las lecciones de cómo Grecia llegó a una situación “tan explosiva y compleja”, recomienda el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
“Las similitudes con problemas como los que llevaron a la crisis de Grecia son evidentes. La opacidad y la manipulación de la información de las finanzas públicas, como les ocurrió a los griegos, llevó a que, de pronto, el verdadero endeudamiento se revelara a la población de un estado como Coahuila, con todas las consecuencias”, compara.
En su mensaje semanal reconoce que el país está muy lejos de una situación como la que dio lugar a la tragedia griega, “pero sin duda tenemos que cuidar y remediar nuestros puntos débiles, para apuntalar el blindaje de la estabilidad macroeconómica, que tantas décadas nos costó recuperar”.
Muchas de las causas que llevaron a la debacle a la economía en Grecia, sentencia, representan retos que México aún no supera del todo.
En el país, el endeudamiento y el déficit están bajo control, tanto por sus niveles como por la solvencia para sostenerlos. La deuda per cápita es la séptima parte de la de los griegos, expone el organismo.
Sin embargo, alerta el Consejo, el endeudamiento del Estado mexicano ha aumentado de manera importante en los últimos años, muy por encima del crecimiento del Producto Interno Bruto, con un promedio anual de 7 por ciento.
México, reseña, ha sufrido sus propias crisis de insolvencia, producto, en gran medida, de un mal manejo de las finanzas públicas y de endeudamientos excesivos. También se llegó hasta la suspensión de pagos y luego a la nacionalización bancaria en 1982, con más de una década de ajustes y de estancamiento económico, que acabaron con más del 70 por ciento el poder adquisitivo de la población.
DEUDAS ESTATALES Y MUNICIPALES
Como Grecia, asegura el CCE, México también tiene el reto de hacer reformas de gran calado en el sistema de seguridad social y de pensiones, tanto para que estén a la altura de las necesidades de la población, como para que sean financieramente viables y no pongan en riesgo la salud económica en el largo plazo.
Otro foco de atención es el de las finanzas públicas en los estados y municipios.
La deuda conjunta de las entidades federativas rebasa los 510 mil millones de pesos, con un crecimiento exponencial en las últimas décadas. Existen ya focos rojos con casos en los que se debe más de lo que se ingresa.
En el caso de Coahuila, su deuda supera en más de 250 por ciento a sus participaciones federales. El gobierno de Veracruz tiene una deuda muy significativa a proveedores, la cual aún no está documentada debidamente.
Las soluciones son claras: más transparencia y una aplicación efectiva de la nueva ley de disciplina fiscal.
Los recursos dilapidados por gobiernos griegos, procedentes de fuentes extraordinarias como las de ayudas y préstamos de la Unión Europea, tienen un equivalente en los altos excedentes petroleros con que contaron los estados en México por más de una década, y que no se tradujeron en inversiones productivas, asegura en su mensaje.
Para consolidar el blindaje económico, concluye, hay que basar el crecimiento en la inversión y la productividad.
LA VOLATILIDAD SEGUIRÁ
La volatilidad persistirá en los mercados financieros, advierte el Consejo Coordinador Empresarial (CCE). Más allá de los acuerdos que puedan lograrse en el seno de la Unión Europea respecto a la deuda de Grecia, o de la falta de los mismos, dice, la crisis es profunda y no va a solucionarse a corto plazo.
Como ya lo ha expuesto, más allá de la situación griega, “hay otros frentes de incertidumbre y de presión abiertos, igual o más decisivos en el panorama económico global”.
Es el caso de la anticipada alza en las tasas de interés en Estados Unidos, así como los problemas en China, con su crack bursátil, la continua desaceleración de su crecimiento y sus enormes burbujas de inversión.
De importancia estratégica para el país, agrega el Consejo, es el tema de los bajos precios de las materias primas, y en particular de los hidrocarburos.
