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Nicaragua y Ecuador le exigen a México que antes de criticar en la OEA “arregle su propia casa”

13/08/2016 - 12:10 pm

Luis Alfonso De Alba, Embajador de México ante la OEA, criticó la destitución de diputados opositores en Nicaragua en víspera de las elecciones, por ello se ha convertido en blanco de ataques, en las que hasta la Primera Dama de ese país, Rosario Murillo, ha intervenido. En todas ellas existe un común: la crisis de violaciones a los derechos humanos que atraviesa nuestro país.

Ciudad de México, 13 de agosto (SinEmbargo/DPA/EFE).– El Embajador de México en la OEA tiene a centroamérica molesta luego de que criticara procesos internos en Nicaragua. Luis Alfonso De Alba ha recibido criticas de primer nivel en la región, la última de hacerlo es la Embajadora de Ecuador, Aminta Buenaño. El reclamo a México: Quiere dar consejos pero o puede garantizar los derechos de sus propios ciudadanos.

A sólo tres meses de las elecciones del 6 de noviembre próximo, las autoridades de Nicaragua excluyeron de los comicios a la principal coalición antigubernamental, además de destituir a los 28 diputados de la única bancada opositora: el Partido Liberal Independiente.

El Presidente Daniel Ortega, de 70 años, gobernó entre 1985 y 1990 y retornó al poder en 2007. En estos comicios buscará su segunda reelección para un cuarto mandato, el tercero en forma consecutiva, con su esposa Rosario Murillo como candidata a la vicepresidencia.

Ante ello, el Embajador mexicano ante la OEA, Luis Alfonso De Alba, dijo este jueves que “en el marco del respeto a la soberanía de Nicaragua, y sin pronunciarnos sobre la legalidad o no de dichas decisiones, expresamos nuestra preocupación por el impacto que esas medidas tienen”.

Agregó que la destitución debilita “y prácticamente neutraliza a la oposición en un momento en el que el país está inmerso en un proceso electoral muy importante”.

El diplomático mexicano, uno de los representantes más activos en la OEA, pese a haberse incorporado recientemente al cargo, llevó este tema a la organización por primera vez aprovechando el apartado de “otros asuntos” del Consejo Permanente ordinario semanal celebrado en Washington.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, no se ha pronunciado aún sobre la situación en Nicaragua, pese a haber sido muy activo y contundente en otras crisis del continente, como la política y social en Venezuela y el proceso de destitución de la presidenta brasileña suspendida, Dilma Rousseff.

 

Por su parte, el representante de Nicaragua en la OEA, Luís Exequiel Alvarado, se mostró visiblemente molesto porque su homólogo mexicano llevara “los asuntos internos” de su país al seno de la organización continental.

“Es inadmisible esta conducta injerencista. No aceptamos este tipo de prácticas que afectan a la paz y a la seguridad nacional. A Nicaragua también le preocupa, como dice Amnistía Internacional, que en México persista la impunidad por violaciones graves de derechos humanos, las desapariciones, las amenazas contra periodistas”, afirmó el diplomático centroamericano.

“Con qué autoridad viene entonces México. Está siendo usado por las fuerzas injerencistas de Estados Unidos”, agregó.

El Embajador mexicano, sentado junto a su colega nicaragüense, le replicó que su preocupación es “honesta” y que “no se trata de un acto injerencista”.

“Es un llamado para que el orden democrático en Nicaragua se fortalezca y preserve. (…) Todos los países tenemos dificultades y nos sentamos a resolverlas. Todos nos hemos comprometido con la Carta Democrática y el respeto a los derechos humanos, y hemos aceptado la supervisión externa para superar problemas”, defendió De Alba.

El representante nicaragüense, evitando en todo momento mirar a su homólogo mexicano, insistió en que “si México se atreve a preocuparse por los procesos electorales, primero debe arreglar su casa”.

“Primero se ordena la casa y después se va a ver el vecindario. No tirar piedras cuando tienes tejados de vidrio”, remachó Alvarado.

Ninguno de los 32 Estados miembros restantes, ni tampoco Almagro, intervinieron en este debate bilateral.

LA PRIMERA DAMA TAMBIÉN REVIRA

Rosario Murillo, vocera del gobierno de Nicaragua y candidata a Vicepresidenta. Foto: EFE
Rosario Murillo, vocera del gobierno de Nicaragua y candidata a Vicepresidenta. Foto: EFE

Tras ello, la Primera Dama de Nicaragua  y vocera oficial, Rosario Murillo,  en sus habituales declaraciones diarias a medios oficiales reaccionó y acusó que De Alba no puede criticar ante las constantes violaciones a los derechos humanos en México.

“Es inconcebible que se exprese preocupación por situaciones internas de países como Venezuela y Nicaragua, cuando México presenta una situación interna que todo el mundo ha caracterizado como caótica […] por violaciones continuas a los derechos humanos”, afirmó Murillo.

Murillo dijo que le sorprendía que un funcionario mexicano se refiriera a asuntos internos de Nicaragua, cuando aquel país enfrenta situaciones como “la desaparición de decenas de miles de personas (y) los 43 estudiantes de Ayotzinapa que todavía no aparecen”.

Agregó que fueron “intervenciones desafortunadas, catalogadas también dentro de nuestra representación como intervenciones serviles, serviles a los intereses del imperio, en el caso de la intervención principal, la intervención del embajador de México”.

“Primero se ordena la casa y después se va a ver el vecindario. No tirar piedras cuando tienes tejados de vidrio”, declaró Alvarado ante los cuestionamientos del representante mexicano en la OEA.

A su vez, la Embajadora de Ecuador en Managua, Aminta Buenaño, criticó hoy también las aseveraciones del funcionario mexicano y aludió a la crisis de derechos humanos que se vive en México.

“A mí, como embajadora del Ecuador en Nicaragua, me llama la atención que un país como México, que tiene sus problemas propios, conocidos a nivel internacional, se atreva a cuestionar a otro país”, prosiguió.

Para la diplomática, “siempre es importante referirnos a nuestro país y a nuestros problemas propios, que con eso se tiene suficiente”.

Por tanto, agregó, “condenamos todo tipo de injerencia y respetamos absolutamente la manera de ser y de actuar con los principios democráticos de cada país”.

¿QUIÉN ES LUIS ALFONSO DE ALBA?

El veterano diplomático llega a la OEA tras haber sido representante permanente de México ante los organismos internacionales con sede en Viena y embajador de México en Austria, concurrente ante Eslovenia y Eslovaquia.

También fue representante permanente de México ante las Naciones Unidas en Nueva York (2011 -2013), así como representante permanente de México ante la Oficina de las Naciones Unidas y otros Organismos Internacionales con sede en Ginebra (Suiza), de 2004 a 2009.

De Alba Góngora ya estuvo en la misión de México ante la OEA, como representante alterno entre 1994 y 1998.

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