No es la primera vez que organizaciones no gubernamentales y de la Fiscalía de Veracruz entran en conflicto por los análisis de los hallazgos, en casos anteriores restos humanos que han sido anunciados como huesos de perros, inclusive como excremento de vaca, han sido refutados por el trabajo de elementos de la PGR. “Nos dicen que solamente son comunicados preliminares, que seguirán trabajando y publicando la verdad, entonces que corrijan su escrito y puntualicen que sólo extrajeron fragmentos de un hoyo, de los 11 que encontramos. Del reguero de huesos que encontramos entre cañaverales”, afirma Hortensia Rivas, presidenta del grupo de reacción inmediata, del estado de Coahuila.
Por Miguel Ángel León Carmona
Amatlán de Los Reyes, Veracruz, 16 de abril (SinEmbargo/BlogExpediente).- La Brigada Nacional de Desaparecidos en Veracruz, halló once cavidades clandestinas con restos óseos, presuntamente cercenados e incinerados. En respuesta, el gobierno de Javier Duarte aseguró que se trata de restos de madera y telas sintéticas.
Aracely Salcedo, representante del colectivo Orizaba-Córdoba, refuta: “Encontramos once cocinas humanas, donde quemaron a decenas de nuestros hijos. Ahora Duarte nos sale con chingaderas y se burla de nuestro dolor”.
Pues bien, de no retractarse y de manera pública, romperemos todo vínculo con ellos. No volverán a tocar los indicios y acudiremos a instancias federales”.
Cabe mencionar que la estrategia de la Fiscalía General del Estado, de negar en primera instancia toda prueba de violencia en el estado de Veracruz, sólo le ha originado contradicciones. Restos humanos que han sido anunciados como huesos de perros, inclusive como excremento de vaca, han sido refutados por el trabajo de elementos de la Procuraduría General de la República (PGR).
Aunado a lo anterior, Juan Carlos Trujillo, organizador de la Brigada Nacional, declara que esta confrontación con el gobierno veracruzano, puntualmente con Luis Ángel Bravo Contreras, Fiscal General, y Alberto Silva Ramos, director de Comunicación Social, no mermará el itinerario de la búsqueda.
“Hoy llegan refuerzos de Xalapa. Así que no habrá impedimento para que sigamos revelando el horror que se vive en estas tierras. Veracruz apesta a miedo y a fosa, pero desenterrando a nuestros muertos, lo primero se irá”.
Parte de lo sucedido el viernes 15 de abril, en la congregación de San Rafael Calería, sitio caliente, señalado por personas anónimas. Ahí, buscadores de al menos cinco estados de la república, dieron cátedra a las autoridades de la Fiscalía Regional de Córdoba – Veracruz sobre medidas forenses para recuperar victimas de desapariciones y desapariciones forzadas.
“Venimos a demostrarles que basta tener herramientas simples como las nuestras, así como el deseo de hallar cadáveres. Ustedes ni con todo el dinero del estado ni con tecnología de punta escarban la verdad. Como verán, ya les hicimos la parte cansada de su trabajo, ahora respetaran nuestros acuerdos”, enfatizó Mario Vergara, integrante de los perros de Iguala, Guerrero.
Ante el cerco de cuestionamientos y críticas de los 30 brigadistas hacia las autoridades ministeriales, Manuel Antonio Mirón Rebolledo, Delegado de los Servicios Periciales en la región Córdoba – Veracruz, emite un cifrado de su dependencia, que lejos de ayudar solo gana un reproche de su superior con la vista.
“En la delegación de Córdoba hemos recuperado el 40 por ciento de los casos de desapariciones que tenemos con denuncia, de un total de 400 carpetas de investigaciones”, emitió el titular, sin importar que los índices reflejan una desaparición por día, aproximadamente, esto tan sólo en la región cordobesa, que contempla ocho municipios de la zona centro, de los que Orizaba, Mendoza y Córdoba, señaló como los focos rojos de la delegación.
ERRORES DE LA FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO, TAMPOCO SON CASOS AISLADOS
“Ustedes ofenden nuestra inteligencia y minimizan el esfuerzo ciudadano. El gobierno de Veracruz debe retractarse del comunicado absurdo y lleno de mentiras que emitió en la página de Comunicación Social del Estado. Es una estrategia indolente para deshacer nuestro movimiento, pero se han topado con pared”
Aclaró Juan Carlos Trujillo a la licenciada Rosario Zamora González, directora general de Investigaciones Ministeriales en el estado. Lo anterior, luego de la osadía por parte de la dependencia de emitir un boletín desacreditando la labor pericial de buscadores, víctimas de la violencia de todo México.
“Nos dicen que solamente son comunicados preliminares, que seguirán trabajando y publicando la verdad, entonces que corrijan su escrito y puntualicen que sólo extrajeron fragmentos de un hoyo, de los 11 que encontramos. Del reguero de huesos que encontramos entre cañaverales”, afirma Hortensia Rivas, presidenta del grupo de reacción inmediata, del estado de Coahuila.
Y es que no sería la primera vez que hubiera disensión entre la FGE y organizaciones no gubernamentales; uno de los casos sucedió el 12 de abril de 2015, en el bar Mi gente, de Las Bajadas, Veracruz, un terreno baldío, al norte de la zona portuaria.
Ahí la Procuraduría General de la República, (PGR), exhumó los cráneos de cinco personas decapitadas, todas en estado avanzado de putrefacción. La investigación se llevó a cabo en el mismo lugar donde la policía ministerial de Veracruz había buscado en días anteriores y que además el fiscal Luis Ángel Bravo declaró que más bien eran “huesos de perro”.
Otra desavenencia entre activistas veracruzanas y la Fiscalía por negar la aparición de restos humanos aconteció en septiembre de 2015, tras un reporte de campesinos del municipio de Alvarado, frente a la localidad de Paso Nacional.
El hallazgo fue negado por la Fiscalía General del Estado esta el 11 de septiembre de 2015. “Se recibió la alerta, hay diligencias; pero hasta ahora sólo han encontrado caca de vaca (sic), dijo el vocero de la Fiscalía, Omar Zúñiga”.
No obstante, el reconocimiento de la ubicación de nueve cuerpos, llegaría, luego de que integrantes del Colectivo por la Paz y Solecito, se atrincheraran en las instalaciones del Servicio Médico Forense alvaradeño.
Las madres también dieron parte a la PGR y al igual que en Las Bajadas, Veracruz, los elementos federales ministeriales escarbaron la verdad. Con base en resultados forenses, los cuerpos llevaban pocos meses de haber sido puestos en ese lugar, la mayoría con reportes de entre dos y tres años de desaparecidos.
Y así la lista de evidencias acalladas en Veracruz se prolonga, donde el gobierno duartista descarta indicios y priva del alivio de cientos de madres al recuperar a su ser querido. Tal es el caso de la masacre ventilada en noviembre de 201, en la localidad de Portezuelos, municipio de Manlio Fabio Altamirano, de donde se extrajeron, 28 cadáveres, repartidos en dos fosas clandestinas; cinco eran de mujeres.
Lo anterior es considerado como una de las peores masacres en los municipios aledaños a la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, y de este hecho, durante cuatro años, el gobierno de Veracruz calló en su página de Comunicación Social.
En lo que concierne al caso San Rafael, Córdoba, y las once cavidades encontradas, Rosario Zamora González se aferró al argumento de que son publicaciones preliminares: mientras que Aracely Salcedo dijo que de no retractarse no podrán seguir haciendo levantamientos periciales en la zona.
Finalmente la directora general de Investigaciones Ministeriales en el estado aseguró que mañana asistirán al predio cercado con cintas de precaución, a lo que el grupo de brigadistas afirman que el paso les será bloqueado.
UNA CÁTEDRA DE BUSCADORES EMPÍRICOS A UNA FISCALÍA ESPECIALIZADA
“Venimos a demostrarles que basta tener herramientas simples como las nuestras, así como el deseo de hallar cadáveres. Ustedes ni con todo el dinero del estado ni con tecnología de punta escarban la verdad. Como verán ya les hicimos la parte cansada de su trabajo, ahora respetarán nuestros acuerdos”
Fue la frase de Mario Vergara que desató la bravura en los buscadores nacionales, previo a entrevistarse con agentes periciales y ministeriales de la región Córdoba – Veracruz. Nadie habló en la diligencia sin identificarse previamente y destaparse el rostro.
La jornada de búsqueda la asignaron también los brigadistas, quienes ya habían realizado mediciones de terreno, así como acordando el área y resguardado los restos óseos que se hallaron en las once cavidades clandestinas.
Un escenario entre cañaverales, donde los papeles funcionario-ciudadano se invirtieron. Y ante el bombardeo de cuestionamientos por parte de los buscadores no hubo lugar para que los responsables de la delegación cordobesa ventilaran cifras de desaparecidos ante corresponsales de prensa de todo México y del extranjero.
De acuerdo con Griselda Acosta, Fiscal encargada de la zona Córdoba adscrita a la Fiscalía de personas desaparecidas, lanzó en primera instancia la existencia de 33 casos de desapariciones dividido en dos grupos. Sin embargo, Aracely Salcedo pidió que no considerara únicamente los casos registrados por colectivos desaparecidos en la zona centro.
“Tan solo en Amatlán de los Reyes, en cinco días que llevamos de la brigada, nos han ido a exponer 50 casos de desapariciones y desapariciones forzadas, así que no altere los datos, licenciada” solicitó la madre que increpó al gobernador de Veracruz el pasado 27 de octubre de 2015.
Así culminaba la jornada de búsqueda en el día cinco de la brigada nacional de desaparecidos, sin imaginar que el mismo día, a las 19 horas con 20 minutos, la dirección de Comunicación Social del Estado, comandada por Alberto Silva Ramos, desacreditaría el esfuerzo de madres y padres veracruzanos.
Sin embargo, con base en la opinión de la misma Griselda Acosta, Fiscal encargada de la zona Córdoba adscrita a la Fiscalía de personas desaparecidas, cataloga la publicación de sus superiores como una barbaridad.
“Nosotros todavía no sabemos bien las cosas porque los peritos no han terminado de investigar, cómo se atreven a publicarlo, permítame, voy a checarlo”, reportó vía telefónica Griselda Acosta a Aracely Salcedo.
Finalmente, luego de discutir lo sucedido por el grupo de brigadistas, llegaron al acuerdo que la búsqueda de más cementerios clandestinos no cesará. “Hoy llegan refuerzos de Xalapa. Así que no habrá impedimento para que sigamos revelando el horror que se vive en estas tierras. Veracruz apesta a miedo y a fosa, pero desenterrando a nuestros muertos, lo primero se irá”.
Y así terminaba el día, en el caso San Rafael Calería, congregación de la que se sabía casi nada, antes del 15 de abril. Era una zona más, lastimada por la pobreza y refugiada en la zona serrana de Córdoba, Veracruz, municipio donde el gobernador, Javier Duarte de Ochoa se hizo hombre.
Al día de hoy los resultados de una búsqueda en Google ya refieren del sitio como el primer sembradío de huesos, localizado por la Primera Brigada Nacional de Desaparecidos en Veracruz.
