Ciudad de México, 17 de abril (SinEmbargo).– El Cardenal Norberto Rivera Carrera, dijo que el país está crucificado por la pobreza, violencia y marginación, por lo que “la Iglesia no puede permanecer ni indiferente, ni indolente ante el sufrimiento de nuestro pueblo”.
En la misa Crismal que encabezó en la Catedral de la Ciudad de México, el religioso dijo que en el país “se padece del dolor de tantos que han sufrido la pérdida de sus seres amados, de la desintegración y separación de sus familias, de la pérdida de la paz y seguridad que no garantiza el Estado”.
“No es estar de moda, es una exigencia evangélica, sobre todo en un país como el nuestro crucificado por la pobreza, la violencia y la corrupción. Son tres clavos que se hunden al fondo de la carne de Cristo”, dijo.
En la misa también estuvieron presentes 500 sacerdotes de la Arquidiócesis y les pidió esforzarse por ser buenos pastores y dar la vida por los fieles.
También hizo un llamado para que salgan de sus iglesias para ir al “encuentro de los que están lejos”, los pobres, enfermos y más necesitados.
Al terminar su sermón, el arzobispo primado de México nombró a cinco nuevos canónigos de la Catedral, quienes formarán parte de su consejo de asesores: Hugo Valdemar Romero; José de Jesús Aguilar, Ricardo Valenzuela, Julián López y Francisco Espinosa.
