Austin (EE.UU.), 17 abr (EFE).- Un año después de la explosión en una planta de fertilizantes que causó 15 muertos, la localidad tejana de West (EE.UU.) homenajeó hoy a las víctimas con un minuto de silencio y recordó que todavía se necesitan esfuerzos para acabar de reconstruir la zona.
Más de un millar de personas, según los medios locales, dedicaron plegarias, canciones y discursos a los fallecidos en la tragedia, que comenzó con el incendio de la planta de fertilizantes y siguió con la posterior explosión de las instalaciones.
De los fallecidos, doce eran bomberos que estaban actuando en la zona incendiada en el momento de la explosión, de manera que hoy hubo una gran presencia de cuerpos de emergencias en los homenajes a las víctimas.
Familiares, vecinos y visitantes dejaron en las inmediaciones del lugar de los hechos mensajes de recuerdo y encendieron velas, según informó la emisora WFAA.
El alcalde de esta localidad de 3.000 habitantes, Tommy Muska, explicó en rueda de prensa que ha intentado que los últimos doce meses fueran positivos para la zona.
Decenas de edificios y viviendas se han reconstruido, pero las autoridades locales admiten que todavía queda trabajo por hacer.
Por ahora, 68 viviendas se han reconstruido desde cero y otras 138 han sido renovadas, según el diario “Dallas Morning News”.
Unas horas antes del aniversario, el estado de Texas anunció una nueva ayuda de 4,8 millones de dólares para la recuperación de la localidad, especialmente para reparar infraestructuras, reconstruir edificios y promover proyectos que ayuden al crecimiento de la zona.
“El año pasado la tragedia tocó las vidas de cada miembro de la comunidad de West y los corazones de todos los tejanos”, dijo el gobernador, el republicano Rick Perry, en un comunicado.
Estos fondos para la recuperación ayudarán a la gente de West a reconstruir sus vidas y a invertir en el futuro de su comunidad, sostuvo el gobernador.
El alcalde de la localidad, situada entre Austin y Dallas, no descartó hoy que se abra una nueva planta en West, pero admitió que se trata de un proyecto que tiene que valorarse con calma y cautela.
