Buenos Aires, 18 Abr (Notimex).- Los dirigentes sindicales que realizaron un exitoso paro nacional anunciarán la semana próxima si convocan a una nueva movilización para repudiar las políticas sociales y económicas del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Los representantes de los sectores más radicalizados de las centrales obreras analizan la manera de capitalizar en forma política la huelga del pasado 10 de abril que paralizó prácticamente el país.
A diferencia de la convocatoria que habían lanzado el año pasado, ahora sí lograron que no hubiera actividades comerciales y que no se trabajara en bares, restaurantes, taxis, hoteles, gasolinerías ni en los servicios de transporte público.
Aunque el gobierno minimizó el impacto del paro, sí fue una muestra de las presiones que recibirá Fernández de Kirchner en la recta final de su mandato, el cual concluirá en diciembre del próximo año.
El sindicalismo opositor está encabezado por Hugo Moyano, dirigente de la Confederación General del Trabajo (CGT), la única central obrera con reconocimiento legal en Argentina que tiene una fracción kirchnerista liderada por Antonio Caló.
Moyano fue un firme aliado del gobierno hasta 2011, cuando rompió con la presidenta inconforme con el reparto de candidaturas legislativas, y entonces se convirtió en uno de los más acérrimos opositores.
En la búsqueda de mayor protagonismo político, Moyano y otros líderes evaluarán si realizan un nuevo paro en mayo, aunque hay mucho debate interno sobre la fecha y la duración del mismo, ya que algunos quieren que sea de 12 horas, y otros, de 36.
Lo que sí ya está descartada es una movilización gremial a Plaza de Mayo, lo que otorga un respiro al gobierno que está sumergido en las negociaciones salariales de este año.
Esa decisión fue apoyada por el dirigente de la Central de Trabajadores Argentinas (CTA), que representa al segundo gran conglomerado de sindicatos en Argentina, aunque no ha podido obtener un registro formal.
La propuesta de realizar un nuevo paro nacional ya fue apoyada por el dirigente del gremio ferrocarrilero, Rubén Sobrero, quien advirtió esta semana que Moyano debe convocar a una nueva movilización porque de lo contrario, se estará “suicidando” políticamente.
