Estadísticas revelan que al menos en la zona de Oaxaca, nueve de cada 10 migrantes han sido víctimas de delitos graves. Investigadores y grupos de derechos humanos expresan que el trato que México da a centro y sudamericanos que intentan cruzar la frontera norte es peor que el que Estados Unidos da a los ilegales mexicanos.

Ciudad de México, 22 de junio (SinEmbargo).- México es mucho más abusivo que Estados Unidos con los migrantes centro y sudamericanos que usan al país como plataforma para cruzar la frontera norte, según la Oficina de Washington para América Latina (WOLA).

Un reportaje publicado por el diario estadounidense USAToday señala que cientos de migrantes que huyen de la violencia en sus países de origen, en México “son presa de forma rutinaria” de organizaciones criminales y de extorsiones por parte de las autoridades.

“Los grupos de derechos humanos alegan que mientras los políticos mexicanos se quejan del maltrato de los inmigrantes mexicanos que huyen a los Estados Unidos, México es mucho más abusivo hacia los migrantes sudamericanos que buscan asilo o quieren pasar hacia Estados Unidos”, publica el diario.

Toma como ejemplo el caso de Oaxaca y de Tequisquiapan en Querétaro, dos puntos donde migrantes han denunciado que son víctimas de constantes agresiones.

Narra la historia del migrante Hernández Martínez, que llegó de Honduras para escapar de los cárteles de la droga, pero en México, no mejoraron las cosas: “El 30 de mayo, la policía local le robó a él y luego a otros cinco migrantes de América Central, para después ser arrojado fuera de un tren en movimiento.

“La Policía se llevó todo el dinero que llevaba [120 dólares que le habían prestado sus familiares]”, dijo el hombre, un leñador de de 41 años de edad. “Ahora no tengo un centavo. No hay nada.” Martínez dijo que otros cuatro hondureños que estaban viajando habían sido tomados anteriormente en Oaxaca, por miembros de bandas locales y “frente a las autoridades”.

Martínez relató que huyó de Honduras después de que un cártel local, “Cachiros”, mató a sus tres hermanos menores cuando se negaron a trabajar para ellos. Dijo que su familia “hambrienta” cuenta con él para enviar dinero una vez que llegue a Estados Unidos y encuentre trabajo.

“Mi familia no ha comido una comida cocinada en meses porque no hay trabajo, excepto si trabajas para el cártel,” dijo. “No hay madera para cortar. No hay granjas para trabajar a causa de las sequías. No hay agua en los hogares”, dijo.

Ahora, su mayor temor es que pueda ser secuestrado por un cartel mexicano y que lo intercambie con el cártel de Honduras.

Martín Ríos, que dirige una cocina para alimentar a los migrantes en Tequisquiapan, Querétaro, confirmó el acuerdo entre los carteles de la droga. “Muchos inmigrantes que toman el tren son secuestrados por los carteles aquí e intercambiados con otros carteles”, dijo. “A menudo se utilizan como esclavos, las mujeres son objeto de acoso sexual y de uso frecuente en el negocio de la trata de personas.”

LAS CIFRAS DEL TERROR

Victoria Fox, que ha realizado investigaciones sobre el tema en la Universidad de Londres, dijo a la publicación que nueve de cada 10 migrantes centroamericanos en Ixtepec, Oaxaca, “había sido víctima de un delito grave en el sur de México, que van desde robo a mano armada y asalto a la violación en grupo y el intento asesinato.”

Agregó que algunos migrantes reportaron extorsión por parte de las autoridades locales mexicanas, también. “Pero ésta es la punta del iceberg de los abusos, que incluye la masa-secuestro, violación, desaparición y asesinato a manos de grupos del crimen organizado tales como los Zetas”.

“Aquellos que no pueden pagar por su liberación son asesinados, y sus cuerpos han sido cortados en pedazos y quemados o disueltos en productos químicos y se convierte en fertilizante para los campos”, agregó Fox. “Todo rastro de ellos, de su humanidad, desapareció”.

Laura Carlsen, directora del Programa de las Américas del Centro para la Política Internacional, dijo que la difícil situación de los centroamericanos que huyen de la violencia de vuelta a casa “, ha revelado una vena profunda de la “hipocresía de los políticos mexicanos”, que con razón critican los Estados Unidos por su trato a los migrantes mexicanos como criminales y luego hacer lo mismo con los migrantes en este país”.

“Violaciones de los derechos humanos, la violación, el asesinato y la extorsión de los migrantes en México es rampante y las autoridades se hacen la vista gorda o participan activamente en ella”, dijo Carlsen.

El Instituto Nacional de Migración (INM), no respondió a las solicitudes de comentarios realizadas por el diario estadounidense.

Ríos, que dirige la cocina para migrantes, expresó que la mayoría de centroamericanos que llegan a México se quejan de malos tratos por parte de la policía y las autoridades estatales. “Hay un sentimiento extendido en contra de ellos en este país, que son una amenaza para la sociedad, que son ladrones”, dijo. “No hay ninguna simpatía por muchos de ellos que huyen de la violencia mortal en medio de la pobreza en sus países”.

Ríos dijo que también ha sido amenazado por las autoridades por ayudar a los migrantes: “Me dicen que si no dejan de trabajar, me matarán.”

TIRAR A MATAR

El miércoles, activistas revelaron que desde el año 2015 operan las llamadas “guardias privadas de seguridad” del tren y de la vías que atraviesan el país de sur a norte, una empresa privada que tiene la orden de disparar a matar a todo lo que se mueva que no sea un vagón. La compañía tiene su sede en el Estado de México.

Ambas administraciones, la de Felipe Calderón y la de Enrique Peña Nieto, con un aliado en común: el crimen organizado, se lanzaron a la caza y masacre de migrantes invisibilizados en las cifras oficiales, dijo la hermana Leticia Gutiérrez Valderrama, directora y fundadora de Scalabrinianas Misión para Migrantes y Refugiados (SMR), sección México.

“Es una empresa que se ha estado cambiando el nombre y que tiene la encomienda de tirar a matar a todo lo que se mueva en el tren que no sea un vagón. La empresa se llama Cusaem [Cuerpos de Seguridad Auxiliar y Urbana del Estado de México], opera con el permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Gobernación (Segob). Ahora los migrantes son perseguidos por la autoridad, el crimen organizado y la iniciativa privada”, indicó.

La compañía ha cambiado en varias ocasiones de nombre. En un primer momento se llamó Cusaem y hoy opera bajo el nombre de Seicsa y es la que se encargó de la seguridad privada de Enrique Peña Nieto cuando era Gobernador del Estado de México, reveló Leticia Gutiérrez.