Economía

Centro Espinosa Yglesias a EPN: El “mal humor” es por el futuro, la economía, la corrupción…

23/05/2016 - 3:03 pm

Marcelo Delajara, director del Programa de Crecimiento Económico y Mercado Laboral del CEEY, dijo a SinEmbargo que a tres años del Gobierno de Enrique Peña Nieto, los mexicanos no ven una mejoría en su economía y, al contrario, “estamos a mediados del sexenio y la gente no ha visto mejoras en los indicadores sociales, los ingresos laborales no han mejorado, la pobreza aumentó durante los dos primeros años del Presidente, hay una política antipobreza que no es muy efectiva y una latente preocupación por la corrupción”.

El Índice de Confianza del Consumidor se ha mantenido estacando desde el primer trimestre de 2015: CEEY. Foto: Cuartoscuro
El Índice de Confianza del Consumidor se ha mantenido estacando desde el primer trimestre de 2015: CEEY. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 23 de abril (SinEmbargo).- El “mal humor” de los consumidores mexicanos está relacionado con sus perspectivas negativas sobre las condiciones económicas futuras del país, entre ellas, la falta de recuperación del ingreso en los hogares, los empleos con salarios bajos, la informalidad, el aumento de la pobreza, el incremento de impuestos, la percepción de la corrupción y una creciente desconfianza respecto a la capacidad del Gobierno para impulsar la economía, dice un análisis del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).

El documento destaca que a pesar de que en los últimos dos años los indicadores de inflación y crecimiento económico del país han mejorado, “las perspectivas de los consumidores mexicanos sobre la situación económica del hogar y del país se han deteriorado” en el mismo período. El CEEY examinó dos subíndices del índice de Confianza del Consumidor: el de la percepción de compra de las familias y el de la percepción que tienen del país.

El Índice de Confianza del Consumidor tiene cinco subíndices, dos de ellos son respecto al hogar, otros dos miden la situación económica del país y el quinto se refiere a las posibilidades de compra de bienes durables.

El CEEY hizo referencia también a las declaraciones que el pasado 25 de abril, el Presidente Enrique Peña Nieto hizo sobre algunas notas, columnas y comentarios en donde se dice que en México “no hay buen humor, que el ánimo está caído”.

Este día, en entrevista con La Jornada, el Presidente sostuvo que no hay motivos para el mal humor social, pues dijo, “los datos acreditan que hay más empleo que nunca. Todos los indicadores hablan de que estamos avanzando. Además, en un entorno mundial muy difícil. En Latinoamérica nos estamos convirtiendo en el principal motor de crecimiento”.

Por su parte, el CEEY dijo, en su informe “Crecimiento económico y empleo en México durante el 1T, con especial énfasis en la confianza de los consumidores”, que existen una serie de indicadores económicos que aparentan un avance en el país, y enlista: “el crecimiento del PIB al primer trimestre de 0.82% respecto al periodo inmediato anterior; una tasa de expansión de 2.80% al compararse con los primeros tres meses del año pasado”.

Aunados a otros indicadores que durante el cuarto trimestre de 2015 mostraron un crecimiento, entre ellos, el consumo privado que registró un incremento de 3.5 por ciento, la inversión privada con 3.6 por ciento, y las exportaciones con 5.1 por ciento. Esos indicadores crecieron, destaca el CEEY, por encima del Producto Interno Bruto (PIB) de ese mismo trimestre, que fue de 2.5 por ciento.

El análisis, con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) sobre el crecimiento del PIB, apunta que en el mercado laboral las tendencias observadas hacia el final del trimestre pasado muestran que la desocupación sigue a la baja (se ubicó en 4.30 por ciento), y la tasa de empleo formal (los trabajadores asegurados en el IMSS) si bien presentó una ligera reducción se mantuvo por encima el crecimiento del PIB (0.5 puntos porcentuales por arriba), y la tasa de informalidad continua en el mismo nivel de hace un año, alrededor de 57.8 por ciento.

Para realizar este análisis el CEEY se basó en el índice de Miseria Económica que mide el resultado de la inflación menos el crecimiento. Se espera una relación inversa entre el ICC y el IME. Sin embargo, desde el primer trimestre de 2015 se observó un desacoplamiento entre los dos índices. Gráfica: CEEY
Para realizar este análisis el CEEY se basó en el índice de Miseria Económica que mide el resultado de la inflación menos el crecimiento. Se espera una relación inversa entre el ICC y el IME. Sin embargo, desde el primer trimestre de 2015 se observó un desacoplamiento entre los dos índices. Gráfica: CEEY

Sin embargo, indicó Marcelo Delajara, director del Programa de Crecimiento Económico y Mercado Laboral del CEEY, la percepción que tienen los consumidores sobre su poder de compra si aumentó, de manera congruente con los indicadores recientes, “pero que una serie de elementos han influido para que la confianza de los consumidores en relación al futuro económico de México no repunte, y esto es lo que mantiene estancado al ICC”.

Entre los factores que han influido en el deterioro de la confianza, destaca que entre 2012 y 2014 el ingreso de los hogares sólo se recuperó ligeramente del nivel donde lo dejó la crisis económica de los años previos, y esa leve mejoría fue mayor entre los hogares con ingresos más elevados que entre los ingresos medios y bajos, según datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH),

A lo que se suma, que si bien el empleo formal creció más rápido que la economía, la mayor parte del nuevo empleo formal es en niveles salariales bajos. “Ello es una señal de que los empleos que se crean son precarios”, apunta el CEEY.

Mientras la tasa de desocupación muestra una rigidez a la baja con respecto al último tramo del sexenio pasado, la informalidad se ha reducido en apenas 2 puntos porcentuales y continúa siendo elevada.

Por otra parte, dice el análisis, la pobreza continuó en aumento durante la primera parte del sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto, al igual que en el Gobierno previo.

“Además, diversas autoridades han mostrado desdén por las cifras oficiales de pobreza o han intentado maquillarlas o proponer otras que no aplican para el caso de México”, critica.

Por otra parte, la reforma fiscal de finales de 2013, “no fue lo suficientemente integral para alterar la distribución del ingreso –la distribución después del pago de impuestos y la recepción de las transferencias”. Aunado a que entre hogares de ingresos medios y altos la carga impositiva aumentó sin que esto se tradujera en mejores servicios públicos.

Otro factor que ha mermado la confianza de los consumidores es que persiste o ha empeorado la percepción sobre la corrupción en las esferas gubernamentales. “La iniciativa ciudadana de Ley3de3 es un ejemplo de ello, y no hay señales claras desde las esferas del poder político de que se pretende aprovechar dicha iniciativa para eliminar la corrupción. Este es un fenómeno que afecta gravemente la productividad y por lo tanto la retribución al trabajo y al capital”, destaca el informe.

Se suma también la “creciente desconfianza” que el Gobierno federal ha generado respecto a su capacidad para impulsar la economía con el consumo y la inversión pública.

“Durante el primer año del sexenio se produjo un retraso en el ejercicio del gasto que afectó la actividad económica en diversos sectores y regiones y, en particular, empeoró la situación financiera de las empresas proveedoras en los tres órdenes de gobierno (federal, estatal y municipal)”, precisó el Centro.

Finalmente señaló que el segundo año y el tercer año del actual gobierno se han caracterizado por la caída en los ingresos petroleros y los recortes recurrentes del gasto público. Las expectativas de crecimiento económico fueron ajustándose paulatinamente a la baja.

Para realizar este análisis el CEEY se basó en el índice de Miseria Económica que mide el resultado de la inflación menos el crecimiento.

“Cuanto mayor es la inflación respecto del crecimiento de la economía es un indicador de que las cosas van mal para las familias”, explicó a SinEmbargo, Marcelo Delajara del CEEY.

El académico mencionó que a tres años del Gobierno de Enrique Peña Nieto, los mexicanos no ven una mejoría en su economía, al contrario.

“Estamos a mediados del sexenio y la gente no ha visto mejoras en los indicadores sociales, los ingresos laborales no han mejorado, la pobreza aumentó durante los dos primeros años del sexenio de Peña Nieto, hay una política antipobreza que no es muy efectiva y hay una latente procuración por la corrupción”, destacó Delajara.

En el tema de la corrupción, el investigador detalló que las personas perciben que las autoridades no están trabajando para el beneficio del país, sino para enriquecerse ellos mismos.

“La corrupción mina el esfuerzo del ciudadano porque los que se llevan los mejores resultados no son los que se merecen. Hay otro efecto más directo que tiene que ver con las autoridades, la percepción es que ellas ni están trabajando para el pueblo ni para el futuro del país, están trabajando para ellos”, indicó Marcelo Delajara.

Guadalupe Fuentes López
Periodista con más de una década en medios digitales. Edita y escribe sobre temas de economía, corrupción, política, derechos humanos
en Sinembargo al Aire

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