“Cosmogonía” y “Árbolmadre”, una obra pictórica que en total consta de cuatro superficies que en su conjunto son complementarias entre sí, colocada a lo largo del Salón Anexo a la Troje, han sido seriamente afectados por las autoridades encabezadas por el ex atleta olímpico Víctor Manuel Estrada, quien niega las acusaciones.
Ciudad de México, 25 de mayo (SinEmbargo).– Un mural valuado en 2 millones 100 mil pesos del Centro Cultural de Cuautitlán Izcalli Parque de las Esculturas, corre el riesgo de ser destruido, según una denuncia interpuesta por el artista plástico Daniel Bravo, autor de la obra.
Según el demandante, quien interpuso una denuncia penal contra el Víctor Manuel Estrada Garibay, ex medallista olímpico de Taekwondo y actual Presidente Municipal de Cuautitlán Izcalli, se produjo un atentado contra la propiedad intelectual, sumado a “abuso de autoridad y daño moral”, en su perjuicio.
En la gestión anterior a cargo de Héctor Karim Carvallo, Daniel Bravo recibió instrucciones para pintar en el mural en el interior del Salón Anexo a la Troje. Asegura el artista, quien se desempeñaba como titular del Departamento de Difusión Cultural (cargo por el cual recibía un sueldo neto de 14 mil 700 pesos), no haber recibido ninguna gratificación económica por su obra, realizada “en tiempos fuera de sus funciones como servidor público: al terminar su jornada laboral y los fines de semana”
Los murales en cuestión fueron registrados ante el Instituto de Derechos de Autor con los títulos de “Cosmogonía” y “Árbolmadre”. La obra pictórica total consta de cuatro superficies que en su conjunto son complementarias entre sí: tres sobre las bóvedas del inmueble (“Cosmogonía”) y lacuarta (“Árbolmadre”), colocada a lo largo del Salón Anexo a la Troje, “sin dañar la construcción, que data del siglo XVIII y XIX”.
Bravo afirma que en la actual gestión municipal “del total de la superficie, más de la mitad que corresponde a las composiciones del techo, fueron cubiertas con pintura blanca y el mural de la pared fue dañado en los extremos con lo que parece ser una sustancia abrasiva; la parte media del mural también presenta daños físicos.”
La obra registrada en la Dirección de Derechos de Autor y valuada por un perito especialista en arte en dos millones cien mil pesos, forma parte de las obras realizadas con motivo del 40 aniversario de Cuautitlán Izcalli, por lo que el artista exige la restauración por los daños ocasionados y su protección para la posteridad.
“Las acciones legales que se están llevando, están enfocadas primordialmente a la preservación de la obra y la restauración de la misma, dejando de lado la politización del caso y estando en mi calidad de abogado del autor, a solicitud de este, abierto al diálogo y a llevar a buen puerto la solución del presente conflicto”, afirma el representante legal de Daniel Bravo.
EL MUNICIPIO RECHAZA ACUSACIONES
En una conferencia de prensa, el Ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli rechazó las acusaciones de Daniel Bravo, argumentando que la obra en cuestión nunca fue registrada como patrimonio cultural del municipio, y se realizó indebidamente “pues utilizó su cargo de funcionario para su autopromoción, cuando pudo haber beneficiado a otro artista como era su obligación como autoridad”.
La Directora General de Desarrollo Humano, Arlene Ramírez Uresti, dijo que todo lo que se encuentre dentro del salón, será dictaminado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y diferentes peritos arqueológicos, señalando que desde la administración pasada era necesario un permiso por parte del INAH para la colocación de una obra de arte contemporánea en un inmueble histórico que data del siglo XVIII.
Según las autoridades municipales, “la falta del registro para la elaboración del mural, recae en una violación de los artículos del 6 al 9 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos Artísticos e Históricos. Debido a esto se dictaminará el daño al inmueble por la colocación del mural y se valorará el procedente retiro por ser una corriente artística fuera de contexto, si fuera el caso”.
¿QUIÉN ES DANIEL BRAVO?
Daniel Bravo utiliza sus pinceles como herramientas para construir ventanas introspectivas de su alma. Manifiesta, por medio del color, formas, texturas y los diversos escenarios que le permiten proyectar sus sueños, anhelos y sentimientos en el espacio abierto de su lienzo.
Realizó sus estudios en la carrera de Medicina Veterinaria de la UNAM (Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán). En los laboratorios de dicha facultad comenzó a esquematizar e ilustrar las disecciones y planos anatómicos como método de aprendizaje, para luego convertirlos en diálogos visuales. “El alma no muere, queda impresa en los núcleos de la memoria, en los tejidos y en la materia inerte; en aquello que deja de vivir y nace nuevamente”, dice el propio artista en su semblanza.
“¿Se puede autorretratar el alma? Daniel Bravo, pintor de imaginario viejo, milenario –a pesar de su edad-, nos dice que sí. Nos lo dice con la carga del artista que se abre, que se ofrece, que se desnuda para que lo habitemos. Con su carga media, pulso firme, peso sutil, nos dice que el alma oscila entre el crepúsculo y la alborada pero sin renunciar al cenit de cuando quiebra el día.
El alma de Daniel Bravo tiene la duración de los días, perdido en un bosque, el suyo, busca el peso que se le ha ido a otros mundos a buscarse, a buscarnos, para mostrarnos que en su espalda, su lienzo y su pincel cabe el alma de todos los hombres. Disfrute usted, pues, no al pintor, sino al hombre que se retrata en los ojos suyos: 21 gramos que se multiplican hasta hacer insostenible la carga creativa de aquel que se ha propuesto llevar a cuestas el peso de lo invisible”, escribe el poeta Mardonio Carballo.
Entre las exposiciones internacionales, Bravo fue invitado expositor en la galería “Latinamerican Art” en Las Vegas y en el “Latin Américan Art Festival”, San Diego, California.
EXPOSICIONES NACIONALES
- Exposición “Autorretratos del Alma” UNAM, Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, Estado de México, 2013.
- Exposición “Espacio del ser”, Facultad de Bellas Artes. Universidad Autónoma de Querétaro, Querétaro, 2011.
- “Brainbow” (Intervención multimedia), Centro de Cultura de Cuautitlán Izcalli., México, 2010.
- Exposición “Autorretratos del Alma”, en Muzeum Umĕni/Museum of art and design. República Checa, Benešov Praga, 2008.
- Exposición “Tlalli huan i conehua (La tierra con sus hijos)”, UNAM, Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán Campo 4, Estado de México, 2008.
- “Ecofestival” y “Festival de las Almas” Toluca, Estado de México, 2008.
MURALES
- “Arbolmadre” (Patrimonio Cultural Municipal), Centro Cultural de Cuautitlán Izcalli, Parque de las Esculturas, Estado de México, 2014.
- “Xquenda” (Patrimonio artístico universitario), UNAM Facultad de Estudios Superiores, Cuautitlán, Estado de México, 2011.
El mural en la Casa de la Cultura. Foto: Especial
MURALES DAÑADOS EN LA HISTORIA DEL ARTE
A lo largo de la historia del arte, varias obras mexicanas fueron dañadas por alguna u otra razón. Se destaca en los últimos tiempos el caso del mural de David Alfaro Siqueiros (1896-1974), que el artista pintó en Los Ángeles para unos millonarios que habían encargado un paisaje idílico inspirado en leyendas precolombinas y no la muestra de la explotación de los pueblos del sur del continente, regidos por Estados Unidos y la lógica del imperialismo que terminó por hacer el célebre muralista.
En la obra, aparecen un indígena crucificado, bajo las alas amenazantes de un águila americana, y un par de revolucionarios de sombrero y armas en alto.
Siqueiros concluyó el mural el 9 de octubre de 1932, pero los dueños de la obra la cubrieron con una capa de pintura y, en 2012, tras ocho décadas, un proceso de restauración que duró 25 años y muchas polémicas, fue reinaugurado.
Durante el terremoto de 1985, el mural “Los Libertadores” de Juan O’Gorman, en las oficinas de las Secretaría de Comunicaciones y Transportes, resultó muy dañado y aunque las autoridades tuvieron a bien restaurarlo, hoy luce roto y totalmente descuidado.
“Sueño de una tarde de domingo en el callejón del Cuajo”, ubicado en el Corredor Peatonal de Regina, una pieza que rinde homenaje a Gabriel Vargas Carlos Monsiváis y Carlos Montemayor, fue sobrescrito por un graffitero.
“El derecho a la cultura”, en la Universidad Autónoma de México, también de David Alfaro Siqueiros, fue muchas veces atacado y dañado
