Por Sibely Cañedo, especial para SinEmbargo
Fotografía: Noroeste / Eduardo Reséndiz
Ciudad de México, 26 de julio (SinEmbargo).– Ante la falta de consistencia y múltiples fallas en la construcción del tiburonario del Acuario Mazatlán, Sinaloa, ecologistas temen que esta obra se convierta en un peligro para los visitantes y para las especies que allí se depositen, muy lejos de la atracción marina de primer nivel que los mazatlecos sueñan.
El presidente de la asociación civil Innovadora Acuarios, Humberto Jiménez Berruecos, cuestionó la capacidad de la constructora a cargo de los trabajos (Osuna y Osuna Arquitectura), que lleva cuatro años sin poder terminar el tiburonario, que en su opinión es una estructura de altas especificaciones técnicas, ya que según el proyecto original, contendrá un tanque de 4.5 millones de litros de agua y 15 especies de tiburones del Golfo de California.
“Es preocupante lo que estamos viendo, necesitamos ver si se están cumpliendo los parámetros que requiere un tiburonario, pues a estas alturas no debería haber fugas ni filtraciones, son miles y miles de litros de agua, son grandes presiones, en este sentido puede haber riesgos y tenemos que ver quién va a responder”, resaltó el biólogo pesquero y ambientalista en entrevista para Noroeste.
El Secretario de Obras Públicas estatal, José Luis Sevilla Suárez, dio a conocer al diario sinaloense una nueva filtración en la tan anunciada obra, y ahora ni siquiera se aventuró a mencionar algún plazo para su terminación.
El experto en acuariofilia, Jiménez Berruecos, expuso que los tiburones necesitan un hábitat con numerosas corrientes, y se requiere cuidar el equilibrio con las especies y objetos que se vayan a introducir en la piscina, para evitar que los escualos se dañen durante su movimiento.
“Los tiburones tienen mucha actividad y requieren un hábitat donde haya muchas corrientes; si no las tenemos, ellos no tienen capacidad de absorber el oxígeno, ellos tienen que ir a las corrientes ya oxigenadas y abrir las branquias para captarlo”, detalló.
Además, agregó, son animales silvestres que al estar en cautiverio pueden entrar en estrés y presentar arranques con una velocidad de 80 a 120 kilómetros por hora, por lo que solicitó recurrir a expertos para la recreación del nuevo ecosistema, una vez que lleguen a esa fase.
Innovadora Acuarios es una organización civil que se creó hace dos meses en Mazatlán, conformada por biólogos pesqueros, ambientalistas y acuaristas, con la intención de difundir el cuidado de la vida marina.
El 22 de julio pasado Noroeste dio a conocer que el tiburonario se enfrenta a un nuevo problema. En un reportaje de Liliana Zamora se informó que estos problemas no corresponden a las fugas ni el cambio de acrílicos, sino a la preocupación del gobierno municipal de que no hay con qué llenar el tanque.
El Alcalde Carlos Felton confesó al medio su malestar porque la obra está a punto de ser entregada al gobierno del estado y, posteriormente al municipio, pero la Dirección del Acuario no le ha entregado un proyecto sobre el número de especies que tendrá el tiburonario, de dónde saldrán y cuánto costará traerlas.
“Yo estoy preocupado porque no estoy viendo que el Acuario se esté preparando para la terminación de la obra civil, mi pregunta que le hice en la reunión de consejo es: ¿Qué hubiera pasado si no hubiera habido fallas y ya hubiera sido entregada la obra? tendríamos una obra vacía porque no hay nada más que agua, y no creo que Mazatlán se merezca que tomemos especies de las que ya tenemos para meterlas en un tiburonario que amerita nuevas especies”, señaló el Edil en días pasados.
“Estamos hablando de 60 millones que Mazatlán está expectante porque es una obra magna y se tiene que hacer un esfuerzo para que las especies, así como la decoración, ya deberían estar casi listas, sin embargo, no viene absolutamente nada y eso me preocupa”, indicó.
