Dallas, 26 Ago (Notimex).- El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) prueba a lo largo de la frontera con México una nueva plataforma de vigilancia, a bordo de dirigibles dotados de una tecnología capaz de detectar e identificar el cruce de indocumentados y traficantes de droga.
La iniciativa forma parte de un proyecto más amplio del gobierno estadunidense orientado a establecer una red de vigilancia de alta tecnología capaz de detectar todo tipo de cruces, especialmente en áreas remotas a lo largo de la frontera con México.
La red de vigilancia fronteriza se ha venido construyendo desde la década de los 80 del siglo pasado cuando fueron colocados una serie de globos aerostáticos dotados de radares para detectar el tráfico aéreo de drogas.
De tener éxito, la iniciativa podría traer a la frontera de Estados Unidos con México decenas de dirigibles dotados de estos equipos de vigilancia, utilizados ya en Afganistán.
Dichos radares están orientados a detectar movimiento a partir de determinada altura.
Ahora se intenta probar si se puede detectar la actividad que se registra en tierra, con nuevos sensores electrónicos ubicados en dirigibles estacionados a unos 600 metros de altura, como ya ha sido demostrado en los campos de batalla de Afganistán.
Los aparatos no tripulados y sujetados a tierra mediante un cable, servirían de plataforma a dos sistemas de sofisticados sensores que operan en forma similar a las cámaras de video, para detectar, monitorear y grabar la actividad en áreas de decenas de kilómetros en tierra.
La información captada por los sensores es transmitida en tiempo real a operadores que pueden alertar a los agentes fronterizos en tierra sobre los cruces ilegales que están ocurriendo a decenas de kilómetros de distancia.
Cada vez que el sensor detecta movimiento, una cámara de alta resolución a bordo del globo realiza un “zoom” o acercamiento para capturar detalles, como los números de la placa de un automóvil.
Funcionarios relacionados con el proyecto indicaron que la tecnología, conocida como área amplia de vigilancia, tiene el potencial de convertirse en otra parte valiosa del proyecto general de monitoreo fronterizo.
Además de los dirigibles, el gobierno estadunidense analiza más de 100 tipos de tecnologías de uso militar para ser aplicadas en la frontera, desde manuales de traducción instantánea, hasta los sensores capaces de detectar personas a más de 15 kilómetros de distancia.
Con esto, el DHS busca reemplazar la ambiciosa y polémica “Iniciativa de Frontera Segura (SBInet), que pretendía construir un “Muro Virtual”, en la frontera con México y que fue cancelada en enero de 2011.
La costosa SBINet, desechada luego de que se invirtieran en ella unos 750 millones de dólares, pretendía establecer un cerco de vigilancia electrónica a lo largo de toda la frontera suroeste con sensores en tierra, radar y cámaras de video para operar las 24 horas de manera automatizada.
El sistema, que estaba destinado a mejorar la eficacia de los agentes de la Patrulla Fronteriza, estaba originalmente concebido para concluir en 2014, pero tras fallar en pruebas iniciales, en sus procedimientos y una mala administración que excedió costos, se canceló.
Ahora, el DHS está dando pasos cautelosos, vigilando los costos y evitando los errores del pasado para establecer una vigilancia electrónica de la frontera con México.
Los aparatos “sujetados a tierra son la plataforma más rentable y adaptable de vigilancia persistente en el mercado”, dijo Lon Stroschein, vicepresidente y gerente general de Raven Aerostar, una de las compañías que aporta tecnología en el proyecto.
“Este tipo de tecnología puede ser muy atractivo”, dijo Mark Borkowski, comisionado adjunto de la división de Innovación y Adquisición Tecnológica de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
