Ciudad de México, 28 de julio (SinEmbargo).- Una Jueza estadounidense llamada Mindy Glazer reconoció otra vez a una cara familiar convertido en un delincuente.
Después de haber enjuiciado a un ex compañero de la secundaria, la Jueza estadounidense del condado de Miami-Dade, volvió a reconocer a un acusado.
Ahora, ambos (la Jueza y el delincuente) habían estado en el mismo crucero un fin de semana antes.
“¿Tuvo un agradable crucero?”, preguntó la juez a Alon Glenn durante su audiencia de extradición por una acusación de fraude en Georgia.
-“¿Estuvo en aquel crucero el fin de semana pasado?”, le preguntó Glenn.
-“¿No me vio bailar?”, agregó. “¿Estuvo bailando? Estaba sentada arriba, en la sombra. Fue divertido, ¿verdad?”, le respondió la juez.
Glazer había reconocido a un amigo de la infancia el pasado 30 de junio, mientras lo juzgaba por asalto. El insólito hecho sucedió durante una audiencia en el tribunal en Miami en el que está adscrita la Jueza.
En el banquillo de los acusados se encontraba Arthur Booth, quien fue arrestado tras ser perseguido en su auto por una patrulla policial, además de robo en gran cuantía y allanamiento de morada.
Cuando se enfrentó a la jueza, ésta se dio cuenta de que se trataba de una cara familiar. “¿Usted fue a la secundaria Nautilus?”, le preguntó Glazer al acusado.
De inmediato el acusado, Arthur Booth, se agarró la cabeza en medio de la sorpresa, mientras decía una y otra vez: “Oh, por Dios” y se echó a llorar.
“Siento verlo aquí. Siempre quise saber que habría sido de usted”, dijo la jueza. “Era el chico más agradable de toda la secundaria”, dijo Glazer.
Después de desearle buena suerte y pedirle que retomara el camino del bien, Glazer ordenó que Booth permaneciera detenido con una fianza de 43 mil dólares.
