México
VANGUARDIA DE SALTILLO

Pandilleros lo atacaron con ácido en Saltillo. Era discapacitado. Murió esta semana

28/07/2016 - 11:37 am

ADVERTENCIA: LAS IMÁGENES SIGUIENTES PUEDEN SER MUY OFENSIVAS Y VIOLENTAS PARA MUCHOS. SE RECOMIENDA QUE MENORES DE 18 AÑOS NO LAS VEAN.

Un hombre con discapacidad mental fue atacado en Cuatrociénegas y falleció en Saltillo. Esto luego de que un grupo de pandilleros le lanzaran ácido sulfúrico, provocándole además de graves quemaduras, una afectación intestinal que resultó mortal. Hay un detenido, se trata de un menor de edad.

Rigoberto Adame Mejía, de 40 años de edad, no contaba con empleo pues desde su nacimiento padecía de sus facultades mentales. Foto: Archivo Vanguardia.
Rigoberto Adame Mejía, de 40 años de edad, no contaba con empleo pues desde su nacimiento padecía de sus facultades mentales. Foto: Archivo Vanguardia.

Saltillo, Coahulia, 28 de julio (SinEmbargo/Vanguardia).- Un grupo de pandilleros, en su mayoría menores de edad, se ensañaron con una persona que sufre de discapacidad mental, cuando lo corretearon y uno de ellos le arrojó una gran cantidad de ácido sulfúrico, causándole lesiones que acabaron con su vida en el Hospital General de Saltillo.

La Coordinación del Grupo de Homicidios de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) acudió a tomar conocimiento del lamentable hecho que inició desde el 5 de junio en la colonia Benito Juárez, en el municipio de Cuatrociénegas.

Se les informó que se tiene localizado al principal agresor, que resultó ser un menor de 16 años, el cual se encuentra como en calidad de presentado ante la Delegación Centro de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

Rigoberto Adame Mejía, de 40 años de edad, no contaba con empleo, desde su nacimiento padecía una discapacidad mental, no hablaba y se la pasaba caminando afuera de su casa, sin necesidad de que fuera supervisado por su familia porque no atravesaba la calle.

Pero el 5 de junio cerca de las 12:00 del día un grupo de adolescentes trató de humillarlo, simularon seguirlo para que se echará a correr y de esa manera causarle un susto.

Pero la “bromas” de los jovencitos pandilleros se salió de control cuando uno de ellos le arrojó un bote que contenía ácido sulfúrico, lo que le causó severo dolor y quemaduras de tercer grado, tanto en la espalda como en su cuello, que le afectaron su piel.

A petición de los médicos ordenaron el traslado del paciente a Saltillo, donde le injertaron piel pero la sustancia llegó a afectar intestinos.

Durante la tarde del pasado martes cerca de las 5:30 de la tarde, Rigoberto dejó de existir en el área de quemados del mencionado hospitalario y sus restos ya le fueron entregados a sus familiares para trasladarlo a su ciudad de origen.

El cuerpo de Mario fue incinerado en el panteón de Los Pinos.

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