Christian “Chucho” Benitez, un ser humano que hizo del futbol su refugio ante la adversidad

30/07/2013 - 12:00 am
Foto: Facebook
Foto: Facebook

Ciudad de México, 30 de julio (SinEmbargo).- “Papi, me quedé sola, se me fue Chucho”, dice Lizeth Chala mientras se le va rompiendo la voz. Dos horas antes, la hija del ex futbolista ecuatoriano Cléber Chala, veía cómo los doctores le golpeaban el pecho intentando reanimar a Christian “Cucho” Benítez (Quito,1986-Doha, 2013) que se había desmayado mientras que esperaba en el hospital para que lo atendieran debido a un dolor abdominal fuerte. El triple campeón de goleo del futbol mexicano moría a causa de un paro cardiorrespiratorio a los 27 años de edad.

Poseedor de una herencia genética futbolística, Benítez se arropó en la pelota tras una infancia complicada. Criado en territorio bravo al sur de Quito, entendió que la vida había que disfrutarla día a día. El pequeño Christian comenzaba a diferenciarse del resto por sus habilidades atléticas. Hijo del mítico Ermen Benítez, máximo goleador del futbol ecuatoriano con el que nunca tuvo una buena relación. “Primero perro, antes de ser compadre”, señaló el ídolo americanista en su juventud debido al abandono que sufrió por parte de “La Pantera”, quien no se hizo responsable. De esa frase, nacería el mote “Chucho”, como se le conoce a los caninos en Ecuador.

Con sus goles fue triunfando en torneos nacionales de categorías menores. Entre su amor por el futbol, Chucho tuvo que ir sobrellevando el racismo por parte de unos cuantos, y la ausencia de una figura paterna que su abuelo pudo llevar acabo. El chico bajito de ojos negros era ya futbolista mucho antes de que Orlando Narváez, buscador de talentos del club El Nacional de Ecuador, lo descubriera para intentar llevar esa alegría indomable al profesionalismo. A los 17 años debutó en la primera división donde en tres años se consolidó como una de las promesas ofensivas más interesantes del continente. Ofertas europeas quedaron de lado, cuando Santos de Torreón oficializó la contratación del explosivo delantero.

“Llegaba tarde siempre a los entrenamientos, ya hasta nos burlábamos”, recuerda Miguel Herrera quien coincide con todas las declaraciones acerca de persona cuando se define al ecuatoriano como una persona llena de alegría. El técnico del América mantuvo una relación estrecha en lo profesional mientras se rumoraba un distanciamiento en lo personal. El último campeonato del club de Coapa, les dio un vínculo imborrable con una afición exigente. Aquella noche bipolar de emociones, Chucho era tal vez el más feliz en cancha. Durante esa liguilla, cuando él tomaba la pelota, el Estadio Azteca bramaba. De su mano, llegó la estrella once. Siempre era el último en irse de los entrenamientos.

Foto: Twitter
Foto: Twitter

En torreón, se anunció en los días pasados que se inmortalizaría a Rodrigo “Pony” Ruiz por su labor dentro del equipo. La estatua del chileno estará al lado de la que Santos ya le hizo a Jared Borgetti. Ayer, el presidente del club Alejandro Irarragorri, anunció que una tercera efigie estará en la plaza del aficionado en el Territorio Santos Modelo homenajeando a “Chucho” Benítez. Ahí, en el norte del país, logró su primer título de goleo y fue campeón del futbol mexicano a sus 22 años. Su adaptación al balompié azteca fue inmediata. Tenía la habilidad pero sobre todo la mentalidad de quien se quiere devorar la vida en un partido. Su fichaje al Birmingham inglés por 12 millones de dólares, fue récord de ventas de un club mexicano hacia el extranjero.

Padre de tres pequeños niños quienes se encontraban en Ecuador al momento de su muerte, su esposa Lizeth ha quedado varada en un territorio diferente a la realidad latinoamericana sin tener cerca un rostro de rasgos parecidos. La noticia que llegó ayer por la madrugada, puso en shock a la afición mexicana mientras que en Ecuador la situación se ha convertido en una situación de estado. La repatriación de restos será llevada acabo por el gobierno del país sudamericano que está paralizado por la muerte de uno de sus grandes ídolos deportivos de todos los tiempos. Las redes sociales se han llenado de consternación y mensajes de apoyo a su familia desde cualquier ámbito social.

Una peritonitis mal atendida debido a la barrera del idioma y el retraso de los médicos, derivo en un paro cardiorrespiratorio. Hoy el futbol pierde a uno de los mejores delanteros del continente americano. Hombre sano de pocas palabras hacia la prensa, entregado totalmente a su familia y un futbolista con una explosión que hizo vibrar a las aficiones de Santos, América y de todo Ecuador que gozaron con sus goles. Recién fichado por el club Catarí El Jaish Sport Club, donde aseguraba el futuro de toda su familia en lo económico, la vida interrumpió su deseo de llegar a Brasil 2014. “Fue un padre para mi. Él sacó adelante a la familia”, declaró Ronny Benítez, hermano menor del jugador mientras se le ahogaba la voz con el llanto. Christian Rogelio Benítez Betancourt, ídolo de masas, ha partido de este mundo entre el lamento de la pelota y de dos países al que convirtió en hogares.

Foto: Twitter
Foto: Twitter

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas