En el mundo de hoy, la espada es más poderosa que la pluma, dice Jonathan Franzen en la FIL

29/11/2015 - 1:55 pm

En un extendido diálogo con la prensa acreditada en la FIL Guadalajara, el célebre autor estadounidense refrendó su fe en la literatura, su amor por los libros y negó ser el “enemigo número uno” del Silicon Valley, como han pretendido mostrarlo algunos medios de su país

El escritor estadounidense, presencia rutilante en la FIL 2015. Foto. especial
El escritor estadounidense, presencia rutilante en la FIL 2015. Foto. especial

Guadalajara, Jalisco, 29 de noviembre (SinEmbargo).- “Desafortunadamente, en el mundo de hoy, la espada es más poderosa que la pluma y aunque la literatura es una forma de comunicación, en la anarquía violenta que se vive en sitios como Medio Oriente, poco puede hacer para transformar el estado de las cosas”, dijo hoy en estadounidense Jonathan Franzen, autor entre otras de las novelas paradigmáticas Las correcciones y la reciente Pureza.

En la Feria Internacional del Libro, cuya edición 29 transcurre aquí hasta el próximo 6 de diciembre, el autor nacido en 1959 en Illinois mantuvo un extenso y enriquecedor diálogo con la prensa acreditada, donde refrendó su amor por la literatura y su preocupación por la identidad humana, en riesgo o a punto de ser transformada radicalmente merced a la influencia de las redes sociales y las tecnologías en boga.

Para el también autor de Libertad, la literatura puede hacernos recordar cierto orden y ayudarnos a recuperar algo del sentido que falta cuando comienza a reinar la violencia y citó para ello el ejemplo del italiano Primo Levi (1919-1987), quien “usó su habilidad literaria para narrar Auschwitz. Transmitió humanamente un mundo inhumano echando mano de la literatura, pero lo hizo después de Aushcwitz, no durante”, explicó el autor.

Franzen, la figura más célebre y relevante de la literatura estadounidense contemporánea, merced entre otras cosas a novelas de largo aliento con las que ha sabido describir en forma implacable y profunda los vicios y los miedos de sus compatriotas y contemporáneos, llegó puntual a la cita con la prensa acreditada en la FIL.

“Es domingo en la mañana, así que doy las respuestas que puedo”, se excusó en un momento de la charla que duró aproximadamente una hora y que, al contrario de cierta imagen irascible y malhumorada que había dejado de recuerdo cuando visitó la Feria hace dos años, se prodigó en largas y profundas respuestas a cada uno de los cuestionamientos planteados por los periodistas.

LA FALTA DE INTIMIDAD: AUSENCIA DE IDENTIDAD

“Ya no hay historias familiares para la literatura”, se lamentó el heredero directo de William Faulkner, capaz de narrar la descomposición de una comunidad o de una nación a través de las experiencias mínimas de un grupo parental.

Franzen es, como se sabe, en ese sentido un verdadero cruzado contra la adicción a las redes sociales y el avance de las tecnologías en boga sobre el territorio secreto donde un ser humano resguarda su esencia y su sentido de vivir.

“Soy un escritor perezoso, pero Pureza tiene un sentido de urgencia nacido en el hecho de que cuando la escribía apareció la figura de Edward Snowden y todo ese tema de los wikileaks, no tenía sentido publicarla dentro de cuatro o cinco años”, explicó Franzen.

Con respecto a la tan mentada disputada por la primacía de la novela inglesa contra la estadounidense en el mercado anglosajón, dijo jugar para el equipo de la literatura en general y no para el equipo de la literatura de su país, no obstante lo cual admitió haber tenido alguna pequeña disputa con el británico Salman Rushdie acerca de cómo ambos ven la experiencia del Twitter.

“Critiqué el hecho de que Salman se hubiera convertido en un personaje muy activo en las redes sociales y él me respondió de que yo debía salir de mi Torre de Marfil. Aunque ahora él está revisando su relación con Twitter”, contó.

En el mundo de los escritores británicos y los estadounidenses, “no hablamos de la Copa Mundial, a pesar de que soy, es verdad, una persona muy competitiva. Una vez leí que Ian McEwan había dicho que no había ningún novelista interesante después de Philip Roth en los Estados Unidos y reaccioné inmediamente: ¿Y yo qué?, pregunté. Al poco tiempo recibí un correo de Ian en el que me recomendaba no creer en todo aquello que leía en los medios y tuve que disculparme”, dijo.

“En todo caso, lo que deseo con fervor es que hubiera tantas novelas buenas para leer que no nos alcanzara el tiempo para ello. Me ha pasado recientemente con la obra de Elena Ferrante (escritora napolitana nacida en 1943). Me llevé todos sus libros a casa y pensé que me iba a ocupar todo un año leerlos y los acabé en tres semanas. Es un genio”, contó.

“NO SOY UN EXPERTO EN REDES SOCIALES”

“No soy un experto en redes sociales y la verdad es que me preocupan mucho más temas como el medioambiente y la protección de las especies en extinción”, dijo Franzen al expresar de todos modos su preocupación porque empresas como Google, Yahoo y Facebook, entre otras, se hacen más ricas cada día, mientras los pobres se hacen más pobres también cada día.

“Me gustaría poder liberar a la gente de esa horrible situación de tener que cobrar por lo que escribo, pero es mi trabajo y en la Internet, la gente escribe y nadie le paga por ello”, denunció Franzen, al tiempo de referirse a los miedos intrínsecos de la sociedad en la que vive.

En ese sentido, el escritor admitió que sus compatriotas le tienen miedo a todo: a los terroristas, al Ebola, a los mexicanos… “curiosamente no le tienen miedo a las armas y eso no sé cómo explicarlo”, afirmó con sorna.

“En todo caso, se trata de miedos histéricos de personas que nunca leerán mis libros, lo que más me interesan son los miedos profundos de la gente cercana y en Pureza he tratado de transmitir esas ansiedades primarias nacidas de la explosión de Internet y de su consecuencia principal: la imposibilidad de mantener una relación íntima con alguien”, expresó Franzen.

"La amistad ha sido el centro de mi vida y el de mi literatura", ha dicho al recordar a David Foster Wallace. Foto: FIL
“La amistad ha sido el centro de mi vida y el de mi literatura”, ha dicho al recordar a David Foster Wallace. Foto: FIL

“Si ya sabemos todo de todos, ¿qué es la intimidad?”, se preguntó el autor. “¿Qué va a pasar con la literatura si la noción de ser humano se transforma radicalmente merced al influjo de las redes sociales? Si una persona deja de ser una persona y se convierte en un avatar de sí mismo, eso cambia las reglas de todo”, advirtió.

LA IRONÍA, ESENCIA DE LA CULTURA ESTADOUNIDENSE

En otro tramo de la charla con la prensa en Guadalajara, Jonathan Franzen contó que en su juventud vivió durante dos años en Alemania, donde no la pasó bien. Al regresar a su patria, casi tuvo ganas de besar el suelo, porque regresaba a vivir en medio de una sociedad que tiene a la ironía como herramienta esencial para comprender y explicar el mundo circundante.

“Eres parte de un país que hace cosas terribles a otros países y sin embargo en tu comunidad te comportas como un tipo simpático y generoso y eso no lo podrías hacer sin la ironía, que es esencial también en mis novelas”, explicó.

“Se necesitan compartir secretos para desarrollar una relación de confianza e intimidad, pero siempre hay cosas que debes guardarte para ti”, aconsejó al quejarse por el avance sobre la identidad generada por la explosión de Internet.

También se mostró contrario a las campañas a favor de la lectura. “Claro, me preocupa sociológicamente la gente que no lee, pero no me importa que la gente lea libros por obligación Escribo para aquellos que gozan de los libros y mi idea de un buen lector es la de aquel que puede perderse en una historia sin que importen el tiempo o la televisión”, afirmó.

“Lo terrible de esto es cuando un padre le pone a su hijo de dos años un dispositivo y evita con ello que ese niño experimente alguna vez la experiencia de perderse dentro de un libro. Si yo fuera padre no le regalaría a mi hijo pequeño un dispositivo tecnológico”, reconoció.

EL APOCALIPSIS ES AMBIENTAL

Acerca de la situación en el mundo actual, Jonathan Franzen previno que “si hablamos de Apocalipsis ese será ambiental. Corremos peligro de que se destruya por completo el mundo natural. El clima será cada vez más árido y caliente, faltará el agua”, advirtió, al tiempo de considerar que México, “por sus grandes riquezas naturales puede liderar un movimiento importante contra el calentamiento global en el continente.”

“Los libros han significado mucho en mi vida y por eso mi misión es mantener vivo el juego de la literatura escribiendo historias que entretengan a las personas y conste que tengo un concepto muy complejo acerca de lo que es el entretenimiento”, afirmó Franzen, quien finalizó la conferencia hablando de cuánto tiene en estima la amistad.

En la FIL Guadalajara, Franzen presenta la edición en español de Pureza, su novela reciente. Foto: FIL
En la FIL Guadalajara, Franzen presenta la edición en español de Pureza, su novela reciente. Foto: FIL

“Los escritores somos tipos que no encajan en la sociedad y por eso necesitamos más a los amigos que aquellos que viven una vida más convencional”, afirmó, sin dejar de recordar los profundos lazos que lo unieron a su gran amigo David Foster Wallace (1962-2008).

“La clave de nuestra amistad consistió en que apenas nos conocimos nos dimos cuenta de dónde veníamos. La amistad es esa forma bella de la voluntad. Decides querer a alguien que no es de la familia y haces muchas cosas por esa personas y las haces porque quieres; la experiencia de la amistad ha sido central en mi vida y ha atravesado también toda mi literatura”, concluyó.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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