Trump gana el sur; analistas ven a un bocón, pero piden a México que esté preparado

02/03/2016 - 9:05 am

Trump y Clinton arrasaron con el sur durante el Supermartes. Los líderes en las preferencias de sus respectivos partidos obtuvieron victorias en estados de muchos delegados como Georgia, Tennessee y Virginia. Clinton también ganó en Texas, el gran premio de la noche. Analistas y legisladores han reaccionado y piden a México que se prepara ante una posible candidatura del magnate estadounidense.

El precandidato presidencial republicano Donald Trump sostiene un cartel que dice "Hispanos con Trump" y que cargaba un espectador en un mitin durante el Supermartes en Louisville, Kentucky. Foto: AP
El precandidato presidencial republicano Donald Trump sostiene un cartel que dice “Hispanos con Trump” y que cargaba un espectador en un mitin durante el Supermartes en Louisville, Kentucky. Foto: AP

Por Shaila Rosagel, Juan Luis García y Daniela Barragán

Ciudad de México, 2 de marzo (SinEmbargo).– El precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, avanzó ayer en el Supermartes en los estados del sur -al igual que Hillary Clinton entre los demócratas-, pero analistas en México, e incluso la Senadora que revisa política exterior, ven en él más a un bocón.

Pero también coincidieron en que México debe estar preparado.

Trump y Clinton arrasaron con el sur durante el supermartes. El magnate ha logrado una considerable ventaja en la carrera por conseguir delegados que le lleven a la nominación republicana con sus victorias en al menos siete estados en el Supermartes. El magnate inmobiliario logró al menos 186 delegados en la jornada de primarias, mientras que Ted Cruz sumó al menos 125 representantes y Marco Rubio al menos 62.

John Kasich sumó al menos 18 delegados y Ben Carson se apuntó al menos tres.

En total, los republicanos se disputaban 595 delegados en 11 estados.

En general, Trump lidera la carrera para convertirse en el candidato republicano a la Casa Blanca con 268 delegados. Le siguen Cruz, con 142, Rubio con 78, Kasich con 24 y Carson con ocho.

Es necesario tener 1.237 delegados para lograr la nominación.

La aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton. Foto: AP
La aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton. Foto: AP

Hillary Clinton consiguió la mayoría de los delegados demócratas en juego ayer. Sus victorias en siete estados le valieron 441 de los 865 delegados que se repartían en la jornada electoral más intensa de las primarias presidenciales estadounidenses. Sanders está por detrás con al menos 262.

Las primarias demócratas reparten a sus delegados en proporción a los votos recibidos, lo que supone que incluso quien pierde la elección recibe algún representante. En varios estados se recuentan todavía los votos para determinar el margen de victoria final.

Incluyendo superdelegados, Clinton tiene ahora al menos 989 votos a su favor según el recuento general de AP, hasta los primeros minutos de este miércoles. Sanders tiene al menos 349.

Promo-Hora-X-Hora-TRUMP
MÉXICO REACCIONA 

Para el doctor Rodolfo Cruz Piñeiro, investigador en el Colegio de la Frontera Norte (Colef), la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos implicaría el recrudecimiento de las políticas que Estados Unidos ya ejecuta, como una continuidad en la deportación de migrantes.

El especialista recordó que el magnate estadounidense no ha sido el primero en hablar de la expulsión de los mexicanos que viven en Estados Unidos, una acción que considera poco posible, ya que hay algunos que ya son legales y el resto, los que se encuentran indocumentados, ya están viviendo las redadas y deportaciones masivas.

“Sería una continuidad y se realizaría con mayor énfasis. Pero no es tan fácil. A veces son políticas que no sólo las tiene que aprobar el Ejecutivo, sino que también deben pasar por las distintas cámaras y gobiernos […] Que derive en una deportación masiva de todos los mexicanos que se encuentran indocumentados allá, lo veo muy difícil: no tienen la capacidad técnica ni humana para poder llevar a cabo esa política”, comentó.

En lo que respecta a México, el investigador, quien alberga la esperanza de que Donald Trump caiga en la primera o en la segunda nominación para el Partido Republicano, o que de llegar a ser candidato no gane la Presidencia, el escenario futuro es de recrudecimiento de los problemas que ya se tienen actualmente.

“En México continúan las deficiencias en la generación de empleos para toda la población, entonces si llegaran más mexicanos deportados –y que lógicamente buscarán trabajo– se agudizarían esos problemas económicos y sociales, porque gran parte de esa población de inmigrantes no tendría oportunidad de poder encontrar un empleo. México tendría que implementar algunos programas emergentes de empleo para esta población”, previó.

Esas propuestas “llamativas” de Trump –las de la expulsión de migrantes y la construcción del muro en la frontera con México– son para Cruz Piñeiro meros instrumentos de campaña, ya que hasta el momento no se han expuesto comentarios con la aprobación de otros sectores políticos estadounidenses y tampoco de los presupuestos con los que se realizarían. “No nos asustemos en un primer momento por declaraciones de ese señor”, agregó.

En tanto, Gabriela Cuevas Barrón, Senadora del Partido Acción Nacional (PAN) y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, estimó que el magnate de Nueva York es una persona que se pronuncia sobre México con un desconocimiento total.

“No se da cuenta del poder y capacidad de los mexicanos; no se da cuenta de una frontera donde se intercambia más de un millón de dólares por minuto y donde un millón de personas cruzan todos los días; no se da cuenta de lo mucho que depende Estados Unidos de los mexicanos. Entonces, alguien que no se da cuenta de tantas cosas me queda claro que está despegado de la realidad. Pobre Estados Unidos teniendo a alguien tan loquito con una voz tan potente”, dijo la legisladora.

En el mismo tono, Javier Urbano Reyes, coordinador de la Maestría en Estudios sobre Migración del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana, expresó que con Trump como abanderado, el Partido Republicano no estaría en condiciones éticas para defender en el terreno electoral a un contendiente catalogado como racista y fascista.

Urbano Reyes consideró que la llegada de Trump a la contienda estadounidense significa un impacto en dos vertientes: un efecto coyuntural y uno estructural.

“Él está mandando un mensaje y un discurso al electorado, pero como todos los políticos, si se diera la tragedia de que llegara a la Presidencia, mucho de lo que está ofertando se lo va a tragar. Su discurso es para ganar votos, pero no podría hacer lo del muro, por ejemplo, porque hay muchos intereses con México. Los discursos de Trump no son operativos, pero sí tendrán efectos coyunturales, como que se desaten rencores entre grupos de residentes e inmigrados”, dijo.

Javier Urbano explicó que hasta el momento, el aspirante republicano ha mantenido una retórica en contra de la inmigración, pero también ha cuidado de no meterse con los hispanos que residen en el país anglosajón.

El mensaje de odio y racista en contra de los migrantes está provocando tensión entre ciertos grupos radicales de Estados Unidos, pero su efecto no será duradero, explicó.

Aunque el millonario ha generado expectativas sobre la oportunidad real que tiene de llegar a la Casa Blanca, su arribo aún está por verse.

“¿Cómo defenderá Estados Unidos eso ante el mundo? ¿Cómo justificará tener un racista como Presidente? No hay forma, no tiene sustento. A nadie le conviene que alguien así llegue”, destacó.

LOS LATINOS A LOS QUE TRUMP DESPRECIA

Este martes una decena de estados fueron convocados a las urnas, entre ellos Texas, que tiene cerca del 40 por ciento de la población hispana en Estados y un territorio donde Hillary venció en 2008 al entonces Senador Barack Obama, gracias al impulso latino que este año aglutina al 28 por ciento de los votantes elegibles, de acuerdo con cifras del Pew Research Center [Centro de Investigaciones Pew].

En Texas, según previsiones de la Asociación Nacional de Funcionarios Públicos Latinos Electos (Naleo), más de dos millones de hispanos acudieron este martes a las urnas, lo que significa un aumento del 10.5 por ciento respecto a la participación de las presidenciales de 2012.

Casi la mitad (44 por ciento) de los 27.3 millones de latinos que tendrán derecho a voto en las próximas elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos son “millenials” [es decir, nacidos después de 1980 y que tienen ahora entre 18 y 35 años], planteó también un estudio del Pew Research Center, un think tank con sede en Washington, DC, que brinda información sobre problemáticas, actitudes y tendencias que caracterizan a Estados Unidos y el mundo.

El alto porcentaje de miembros de la generación del milenio entre los votantes latinos es un reflejo de la juventud de la población hispana en Estados Unidos, que asciende a 35 millones y que tienen una edad media de 19 años.

La juventud y la naturalización son los dos factores que llevarán a que haya un número récord de latinos con derecho a voto en los comicios presidenciales de noviembre. En 2012, unos 23.3 millones de hispanos podía votar en los comicios.

De acuerdo con ese análisis, entre 2012 y 2016 unos 3.2 millones de jóvenes latinos con nacionalidad estadounidense alcanzaron la mayoría de edad y por lo tanto tienen derecho a votar en la próximas elecciones. Cada año, unos 803 mil latinos alcanza la edad legal para votar, que en Estados Unidos es de 18 años.

La segunda fuente del electorado latino, de acuerdo con el Pew, es la naturalización. Entre 2012 y 2016, unos 1.2 millones de hispanos que vivían legalmente en Estados Unidos se hicieron ciudadanos estadounidenses.

Y otra fuente de voto hispano es la emigración de Puerto Rico. Desde el año 2012, más de 130 mil puertorriqueños abandonaron la isla. Al ser ciudadanos estadounidenses y vivir en territorio estadunidense pueden votar en las elecciones. Los puertorriqueños residentes en la isla, en cambio, no pueden votar en las elecciones presidenciales.

El electorado latino, dice el Centro, suele inclinarse por votar al Partido Demócrata y es uno de los grupos demográficos más dinámico en EU. En porcentajes, el 11.9 por ciento de los estadounidenses con derecho a voto son latinos, una cifra que se acerca al 12.4 por ciento de los afroestadounidenses.

Los expertos del Pew Research Center advierten, sin embargo, que el impacto del voto latino “puede ser limitado”, a pesar de que se espera que el número de hispanos con derecho a voto alcance un número récord.

Los votantes latinos suelen acudir a votar en menor número que otros grupos. En 2012, menos de la mitad (48 por ciento) de los hispanos con derecho a voto fueron a las urnas, frente al 64.1 por ciento de los blancos y el 66.6 por ciento de los afroestadounidenses.

En 2012, un récord de 11.2 millones de hispanos votaron en los comicios, comparado con un récord de 9.7 millones en 2008.

Además, la encuestadora Latino Decisions calcula que unos 13 millones de latinos acudirán este año a las urnas.

Otro factor que puede impactar en el voto latino es que los votantes jóvenes suelen acudir a votar menos que otros segmentos de mayor edad.

También debe considerarse que la población hispana es baja en los llamados “estados bisagra”, donde la diferencia entre el voto republicano y demócrata es tan pequeña, que la balanza puede inclinarse hacia un lado u otro. Por lo que los candidatos no harán tantos esfuerzos por movilizar al electorado latino en esos estados clave.

Para ganar las elecciones el candidato republicano necesitaría lograr como mínimo el 40 por ciento del voto latino, de acuerdo con Latino Decisions. El republicano George W. Bush, por ejemplo, logró el 40 por ciento del voto latino en 2004, mientras que el demócrata Barack Obama obtuvo el 71 por ciento en 2012.

–Con información de Ap–

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video