Los desequilibrios macroeconómicos de la reforma energética

02/05/2018 - 12:02 am

Desde que se implementó la reforma energética, las finanzas públicas del país se han complicado enormemente y se han agrandado los desequilibrios macroeconómicos. Mientras los ingresos petroleros se han reducido drásticamente, el déficit comercial del país se ha incrementado notablemente, lo cual contribuye a explicar la devaluación de más del 60% del peso frente al dólar entre 2014 y 2017, así como el endeudamiento público, que actualmente alcanza niveles cercanos al 50% del PIB.
Ingresos petroleros
Durante los últimos seis años, la contribución de los ingresos petroleros a los ingresos públicos de México se ha desplomado. Los ingresos petroleros consisten en la suma de dinero percibida por el gobierno mexicano del valor de la venta de petróleo, gas, productos petroquímicos y derivados extraídos y transformados en el país.
Mientras en 2012 los ingresos petroleros representaban el 38% de los ingresos públicos, para 2018 se prevé contribuyan con sólo el 8%. Esto es, los ingresos petroleros como componente de los ingresos públicos han tenido una caída del 80% entre 2012 y 2018. La mayor parte de la explicación de esta caída se encuentra en las siguientes variables medidas durante el mismo período: i) la caída del 24% en la producción de petróleo crudo; ii) la caída del 35% del precio medio ponderado de la mezcla mexicana de petróleo; iii) la caída del 31% en la producción de petroquímicos; iv) la caída del 21% en la producción de gas natural.
La reducción del valor de la producción petrolera nacional a partir de 2014 está teniendo serias repercusiones en los equilibrios macroeconómicos del país. Para darnos una idea de la magnitud del declive, nótese que los ingresos públicos petroleros que se han dejado de percibir en 2018 en comparación con 2012 equivalen a 4.27 veces el valor esperado del déficit público para 2018. Esto es, de haber continuado constantes los precios y la producción petrolera, en 2018 obtendríamos un superávit fiscal superior al 6% del PIB.
Balanza comercial petrolera
El otro desequilibro macroeconómico al que esta caída en la producción petrolera ha contribuido se encuentra en la balanza comercial. Como se observa en la siguiente Gráfica, hasta agosto de 2014, mes en el que se consuma la aprobación del paquete de leyes de la reforma energética, teníamos un marcado superávit en nuestra balanza comercial petrolera (que es el resultado de las exportaciones menos las importaciones de petróleo, gas, petroquímica y derivados). Sin embargo, a partir de que entra en vigor la reforma energética, nuestro superávit petrolero se ha convertido en déficit hasta ahora. Este déficit no es menor, pues simplemente en 2017 fue equivalente al 99% del valor del déficit comercial de toda la economía mexicana (350 y 354 mil millones de pesos, respectivamente).
Gráfico 4.3 Saldo de la balanza comercial petrolera de México
(Millones de pesos, mensuales)

Fuente: Elaboración propia con datos del SAT, SE, BANXICO e INEGI.
Lo anterior significa que si se corrigiera este déficit comercial petrolero, prácticamente se alcanzaría el equilibrio de la balanza comercial, lo cual reduciría la presión sobre nuestro tipo de cambio y muy probablemente se apreciaría el peso mexicano. Otro efecto positivo de equilibrar la balanza comercial se encuentra en que se reduce la necesidad de endeudamiento público a fin de mantener la balanza de pagos en cero, con lo que las tasas de interés tenderían a la baja. Lo anterior generaría un círculo virtuoso de apreciación del peso, reducción de las tasas de interés y reactivación de la producción y el empleo. Estas son metas realistamente alcanzables en un periodo de entre tres y cinco años si se abroga cuidadosamente esta reforma energética –a reserva del comportamiento futuro de los precios internacionales del petróleo.

@SergioSaldanaZ

Sergio Saldaña Zorrilla
Doctor en Economía por la Universidad de Economía de Viena (WU-Wien), en Austria, ex-funcionario de la ONU (CEPAL) y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del CONACYT.
en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video