Las quejas por bullying suben 900% desde el 2000: CNDH; en 14 años pasaron de menos de cien casos a más de mil, dice

02/06/2014 - 10:03 pm

Ciudad de México, 2 de junio (SinEmbargo).– Luis García López, primer visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), reveló que del año 2000 a la fecha las quejas por bullying se han incrementado en un 900 por ciento, lo que ha derivado en 15 recomendaciones de ese organismo público.

Durante la presentación de la iniciativa de Ley General para la Prevención y el Tratamiento de la Violencia Escolar, elaborada por senadores de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), García López precisó que hace 14 años la CNDH recibía menos de cien quejas por violencia escolar, pero alertó que en los últimos años éstas se incrementaron a más de mil.

“En el año 2000, la Comisión de los Derechos Humanos recibía menos de cien quejas en la materia, violencia en el entorno escolar. En los últimos años hemos recibido más de mil quejas. El ombudsman ha emitido más de 15 recomendaciones en esta materia, donde los agravios son de diversa índole: violencia escolar, de profesores a alumnos, la falta de supervisión para una proyección adecuada por parte de las autoridades de los planteles”, comentó el primer visitador de la CNDH en la Cámara Alta del país.

Asimismo alertó sobre el aumento de la violencia en redes sociales. “Nos preocupa más la violencia que estanos observando, que se está dando a través de las redes sociales. Estamos observando una violencia que en algunos casos hemos revisado y analizado han desencadenado a que muchos niños lleguen hasta el suicidio”.

En la iniciativa sobre bullying presentada en el Senado se contempla una amonestación pública para los padres de familia que ignoren las alertas de violencia de sus hijos, así como la pérdida del Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE) a las escuelas que tengan denuncias reiteradas de violencia y no hagan nada para contrarrestarlo.

También se prevé un modelo educativo donde los alumnos tengan derechos y obligaciones. Además se crea un Programa Nacional de Prevención de la Violencia Escolar y se desarrolla una materia de valores, derechos humanos, cuidado del entorno y salud a los estudiantes.

La iniciativa busca que los maestros y directivos de los planteles aprendan cómo actuar en casos de violencia escolar, además de que tengan un protocolo de atención y seguimiento en cada caso para generar estadísticas que permitan el monitoreo de este fenómeno hasta la solución del problema.

El Senador perredista Mario Delgado expuso que se plantea en la iniciativa que en “cada entidad federativa haya un observatorio responsable de generar indicadores de la violencia escolar”.

Lamentó que en México no exista una medición ni indicadores confiables sobre el problema, por lo que se puede evaluar su evolución. “Se busca que cada escuela de manera obligatoria tenga un programa interno de prevención de la violencia escolar”.

Destacó que es importante el reconocimiento del gobierno mexicano y de las autoridades de la SEP de lo grave que es el problema del bullying en el país, pero ello no es suficiente si no se cuenta con un marco legal y programas eficaces para erradicarlo.

A su vez, la Senadora del PAN, Mariana Gómez del Campo, expuso que “reconocemos como un avance, pero creemos que se queda corto y plantea acciones simplemente reactivas por lo que insistimos en que podemos y tenemos que ir mucho más allá”.

“Tenemos que atender el problema de raíz la causa de la violencia en las escuelas que es multifactorial, en la mayoría de los casos no está en los salones de clase o en los patios de las escuelas, está en lo que perciben en la sociedad en los medios de comunicación”, apuntó.

Anunciaron que presentarán ante la Comisión Permanente del Congreso la iniciativa de Ley General para la Prevención y Atención del Acoso Escolar.

BULLYING, UN PROBLEMA QUE SE AGRAVA 

Un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) reveló este mes que México es el primer lugar mundial en casos de bullying en el nivel de educación básica, afectando a 18 millones 781 mil 875 alumnos de primaria y secundaria.

En las últimas semanas, la constante es ver cómo este problema no sólo ha subido de tono sino que ya se le fue de las manos a autoridades educativas, de justicia y en alguna proporción también a las familias mismas.

El análisis efectuado por la OCDE entre los países miembros reporta que 40.2 por ciento de los estudiantes declaró haber sido víctima de acoso; 25.3 por ciento haber recibido insultos y amenazas; 17 por ciento ha sido golpeado y 44.4 por ciento dijo haber atravesado por algún episodio de violencia verbal, psicológica, física y ahora a través de las redes sociales.

En noviembre de 2012, un estudio de la compañía de seguridad informática McAfee indicó que el 47 por ciento de las jóvenes entre 12 y 16 años en México ha sufrido algún tipo de agresión a través de las redes sociales.

Así, dos de cada tres jóvenes han sido testigo de alguna agresión en línea, mientras que el 92.6 por ciento afirma que la red social más usada para realizar dichos ataques es Facebook; seguida de Twitter, con 23.8 por ciento.

Los niños y jóvenes afectados por esta práctica, que se caracteriza por el hostigamiento y/o maltrato hacia una persona o un grupo  de la misma escuela, sufren constantemente humillaciones y violencia, lo que les provoca baja autoestima y rendimiento escolar, deserción, problemas de sueños y de alimentación, entre otros.

La gravedad del caso ya escaló hasta la Presidencia de la República; el 23 de mayo, el Mandatario, Enrique Peña Nieto, señaló que “este tema no puede esperar, desde ahora debemos tomar acciones y definiciones que permitan combatir este acoso”.

Ante esta situación, instruyó al Secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, para que se acelere la aplicación del programa contra el bullying.

El tema también llegó hasta el Poder Legislativo, donde el pasado miércoles la Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhortó a los gobiernos federal, estatal, del Distrito Federal y municipales, a instrumentar “de manera urgente” una campaña nacional permanente sobre la prevención, atención y erradicación del bullying y un protocolo de atención para atender de manera eficaz la violencia contra niñas, niños y adolescentes.

Pidió a la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados y del Senado para que a través del Canal del Congreso se difunda una campaña en contra de la violencia dirigida a este sector de la población y a favor de la defensa y protección de sus derecho, así como que se analice y dé seguimiento a los casos para que estas conductas no queden impunes.

Sin embargo, lo que a simple vista parecía un juego de niños, ha lastimado sensibilidades y cobrado vidas, por lo que en su momento, la Procuraduría General de la República (PGR) también ha pedido que se tipifique como delito, pues, según datos del organismo, una de cada seis víctimas termina suicidándose.

En otros casos, las víctimas mueren como resultado de las heridas recibidas, el caso más reciente fue el de  Héctor Alejandro Méndez Ramírez, un estudiante de secundaria de Ciudad Victoria, Tamaulipas, quien falleció a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico, luego de seis días de sobrevivir artificialmente.

La lesión fue provocada por cuatro compañeros del primer grado, turno vespertino, de la Secundaria Número 7 “Eleazar Gómez”, en la colonia López Mateos. Los menores lo tomaron de pies y manos y lo arrojarlo contra la pared, acción conocida como “el columpio”. Al caer, el niño se golpeó la cabeza y poco tiempo después se le declaró muerte cerebral.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas