“El reclamo que le haría a López Obrador es que, siendo el Presidente que se propuso ser, el de todos los mexicanos, se ha atrincherado a ser el Presidente del México sumergido, y por más que sea legítimo encabezar esas banderas, él mismo hace más difícil la construcción de un México para todos”, dijo el periodista Jorge Zepeda Patterson durante una entrevista en La Octava.
Ciudad de México, 6 de mayo (SinEmbargo).– Como aquí nadie es inocente, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, expresidentes de México, son para el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador un “rómpase en caso de incendio”, dijo el periodista Jorge Zepeda Patterson.
Durante el programa Los Periodistas, conducido por Alejandro Páez Varela y Álvaro Delgado Gómez, Zepeda Patterson fue cuestionado sobre en qué momento México se hará cargo de una investigación como la que se lleva a cabo en Estados Unidos contra Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Calderón Hinojosa.
“Este tema corre en dos bandas: una judicial y otra política. Claramente Lopez Obrador ha intentado que predomine la banda judicial, aunque eche en manos, una y otra vez, cada vez que se necesite, de traerlo a la acera de en frente, que es la batalla por la narrativa política, pero no lo veo a él en este momento dispuesto a que el tema Calderón se convierta en una bandera política explícitamente. Cada dos mañanearas hace mención del tema, lo usa dentro de la narrativa para construir o posicionar la legitimidad de su propio gobierno, pero no pasa de ese nivel. Se cuida de no pasar la calle, haciendo alusiones de que corre por la vía judicial, tanto la investigación en la Fiscalía y en la Corte Norteamericana. Creo que eso no va a cambiar, a menos que la coyuntura política lo modifique”, contestó Zepeda Patterson.
“Hace unos años, uno diría: hay responsabilidades y pruebas para llevar a alguien a tribunales si el soberano así lo decide, y con esa lógica se jugaba. Es decir a Elba Esther Gordillo… Había pruebas y no había pruebas hasta el momento político en el que hubo condiciones para llevarla ante un tribunal. López Obrador ha intentado convencernos de que ese país ha quedado atrás y que no habrá chivos expiatorios políticos. Se lo pensará varias veces, a mi juicio, antes de incursionar políticamente en una necesidad de este tamaño. Ahora bien, como aquí nadie es inocente, yo diría que Calderón o Peña Nieto, para el actual Gobierno, son una especie de rómpase en caso de incendio, como los tanques que están en las paredes”, expuso el periodista durante la charla con Páez Varela y Delgado Gómez.
Y agregó: “Veo al Presidente todavía muy lejos de sentirse contra… Acorralado, a pesar de que algunos veríamos de que las condiciones se han apretado en contra del Presidente. Es sorprendente su capacidad para visualizar unas condiciones favorables donde tal vez él solo las ve. Luego vemos que subió 8 puntos en aprobación… Parecería que él está viendo esa perspectiva también. Me pregunto si estar en ciertos círculos, los periodísticos, los de de clase media, la clase media alta, acabamos en una burbuja en la que parecería increíble que López Obrador mantenga esos consensos cuando en las charlas en las mesas a las que vamos, los memes, parecería que todo lo está haciendo desastrosamente y ya la gente no lo aguanta más… Pero trae más del 60 por ciento de aprobación. Estamos afrontando un país con niveles bipolares entre dos mentalidades y dos visiones que están cada vez menos empatadas”.
En la última semana de abril, durante una mañanera, López Obrador incluyó a Jorge Zepeda Patterson entre los periodistas que se salvan de lo que consideró una época oscura de la prensa en México. Sobre el tema también habló el columnista de SinEmbargo.
“No creo que un periodista esté para defender ni para linchar. Hay un analista que más bien trata de explicar cómo somos, pero que está bien. Algo así. Agradezco mucho que haya hecho este pequeño matiz, y justo yo me permití escribir luego en SinEmbargo una columna en la que agradecía la lectura de mis textos del Presidente López Obrador. Pero me parece que sería mejor que el mandatario no haga una clasificación de periodistas buenos o malos desde el poder. Eso es arbitrario. El periodismo tiene virtudes y defectos. Los que estamos metidos aquí a veces nos equivocamos. A él no le toca decir quienes son buenos y malos”, dijo.
“El reclamo que le haría a López Obrador es que, siendo el Presidente que se propuso ser, el de todos los mexicanos, se ha atrincherado a ser el Presidente del México sumergido, y por más que sea legítimo encabezar esas banderas, él mismo hace más difícil la construcción de un México para todos”, expuso.
“Hay una parte de la prensa que se ha hecho militante a ciertas causas adversas a López Obrador, al México salvaje, al México bárbaro. Este segmento no lo habría generalizado, sin embargo, la actitud del Presidente, que ha sido una actitud a su vez militante, ha acrecentado las filas de estos periodistas y medios antagónicos al Presidente. Este empeño en las mañaneras de pelear con periodistas y medios, ha acabado por radicalizar a periodistas hasta convertirlos en verdaderos adversarios”, agregó.
En el día 45 de la Jornada Nacional de Sana Distancia en México, Zepeda también abordó cómo la crisis actual ha mostrado las debilidades del neoliberalismo:
“La crisis de la pandemia lo que ha desvelado son los excesos de una globalización, de un consumismo salvaje que provocó inviabilidad de ramas de la vida productiva. De pronto hay una cruda moral. ¿Por qué un especulador de bolsa se hace millonario y una enfermera vive en la miseria? Tenemos que revertir valores. De esto ha estado hablando López obrador desde hace mucho tiempo. Hoy decía que en lugar de hablar de PIB, teníamos que hablar de bienestar. Los grandes gurús están diciendo que esa es la única salida y que hacia allá tenemos que caminar”.
