Por Omar Porcayo.
Ciudad de México, 6 de julio (The Huffington Post).- Nuevamente varios medios de comunicación han hecho eco de un supuesto despiste del presidente de México, Enrique Peña Nieto. Esta vez no le ha costado burlas, sino algo peor, el enojo de su esposa.
En un video filmado la semana pasada en el museo de Guadalupe, Zacatecas, durante la gira de los reyes de España por México, se observa el momento en el que el mandatario deja con la mano extendida a la primera dama, Angélica Rivera, quien buscaba tomarse de su brazo, en un clásico ademán de caballerosidad y cortesía.
Segundos después es Peña Nieto quien intenta tomar de la mano a Rivera, pero ésta lo mira con desdén y sigue de largo.
La escena ha sido interpretada como un enojo de la pareja en un acto público.
Dejando a un lado las especulaciones, la pareja presidencial mexicana no vive sus mejores días. A raíz de un escándalo por supuesto conflicto de intereses en 2014, su popularidad se ha desplomado y en opinión de analistas, la esposa del presidente es uno de sus flancos más débiles.
