Ouistreham, la cinta de Emmanuel Carrère sobre paro y exclusión social

07/07/2021 - 4:13 pm

Carrère (París, 1957) ha hecho una adaptación libre del libro Le quai de Ouistreham, de la periodista francesa Florence Aubenas, que en 2009 se embarcó en ese mismo periplo en el mundo de la precariedad.

Cannes (Francia), 7 de julio (EFE).- Han pasado 16 años desde la última película del francés Emmanuel Carrère, actual premio Princesa de Asturias de las Letras, que vuelve a la gran pantalla con Ouistreham, una historia de paro y exclusión social que inauguró este miércoles la Quincena de Realizadores de Cannes.

Fue en esa misma sección paralela del certamen donde presentó en 2005 La Moustache, su primera cinta de ficción tras el documental Back to Kotelnich (2004).

Juliette Binoche encarna a su protagonista. Una escritora que viaja de forma anónima de París al norte de Francia para escribir un libro sobre la inseguridad laboral y que en esa investigación se hace pasar por desempleada.

Descubre la incertidumbre vital y económica de quienes en lugar de un contrato en condiciones consiguen solo horas de trabajo, pero también la solidaridad que surge en sectores tan precarios como la limpieza del ferry que parte de la ciudad que da nombre a la película hasta el Reino Unido.

Carrère (París, 1957) ha hecho una adaptación libre del libro Le quai de Ouistreham, de la periodista francesa Florence Aubenas, que en 2009 se embarcó en ese mismo periplo en el mundo de la precariedad.

El literato, que ha ofrecido en cuatro décadas una obra densa, crónica de su tiempo y a la vez de sus propias experiencias familiares o religiosas, no aparece esta vez como protagonista, pero no se aleja mucho de la apuesta por poner al autor en el centro del relato.

Salvo Binoche, que goza del beneplácito del público y de la crítica por películas como Trois couleurs: Rouge o Chocolat y que 1996 obtuvo el Óscar a la mejor actriz de reparto por The English Patient, el resto del elenco eran no eran actores profesionales.

Dos de ellos se interpretan incluso a sí mismos y habían aparecido como tales en la obra de Aubenas. Carrère asegura que intentó mantenerse lo más discreto posible como director y dejarse llevar por su interacción.

Detrás de que haya podido llevarse a cabo está la propia Binoche, que leyó el libro en 2010 y vio sus posibilidades cinematográficas.

“Mucha gente había querido adaptarlo, pero Aubenas estaba muy reticente. Entre las grandes cualidades de Binoche está su gran tenacidad. Cada año la invitaba a comer para preguntarle cuándo iban a hacer el filme”, recuerda Carrère.

Aubenas acabó poniendo como condición que lo hiciera él, pero después no se inmiscuyó en el proyecto.

“Si el libro fuera una película sería un documental, pero nosotros elegimos hacer una ficción. Añadimos elementos novelescos y dramáticos”, como por ejemplo la amistad que surge entre el personaje de Binoche y las trabajadoras, señala el cineasta.

Su nombre despuntó en la cultura popular con El adversario (2000), con la que noveló la vida y el pensamiento de Jean-Claude Romand, figura de la crónica negra en Francia tras haber matado a su esposa, sus dos hijos y sus padres, y cuyo juicio él cubrió como periodista.

En ese libro y en otros como Yoga, El Reino o De vidas ajenas, su persona siempre se ha colado en la ficción. En esta ocasión dice no haberse podido resistir del todo a esa tendencia: “Me proyecté en el personaje de Binoche con mis dudas y mis estados de ánimo”, concluyó.

La Quincena es una sección independiente del Festival de Cannes dirigida a producciones de autor. Nathalie Álvarez Mesén, costarricense y sueca, participa con Clara Sola; el uruguayo Manuel Nieto Zas llega con su tercer largometraje, El empleado y el patrón, y la brasileña Anita Rocha da Silveira estrenará Medusa.

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