El portavoz de la Presidencia de Argentina señaló que la iniciativa no forma parte de la agenda del mandatario ultraderechista; “no es impulsada por el Poder Ejecutivo”.
BUENOS AIRES (AP) — El Gobierno del ultraderechista Javier Milei se desmarcó el jueves del proyecto de Ley impulsado por diputados oficialistas para derogar el aborto en Argentina, vigente desde hace tres años, mientras organizaciones feministas convocaron a defender ese derecho en las calles.
“No es parte de la agenda del Presidente este proyecto que se dio a conocer ayer (miércoles)”, dijo el portavoz de la Presidencia Manuel Adorni en rueda de prensa. “No ha sido decisión del Presidente y no es impulsada por el Poder Ejecutivo”.
Un grupo de legisladores del partido gobernante La Libertad Avanza presentó un proyecto para derogar la ley de interrupción voluntaria del embarazo justo en vísperas del encuentro entre el Presidente Milei y el papa Francisco en el Vaticano, programado para el domingo.
La norma vigente, aprobada por el Congreso a fines de 2020 y reglamentada en enero de 2021 por el entonces Presidente de centroizquierda Alberto Fernández, contempla el derecho a decidir y acceder al aborto libre y gratuito hasta la semana 14 de gestación y amplía ese plazo si el embarazo fue resultado de una violación o si está en peligro la vida o la salud integral de la mujer.
"No es parte de la agenda del presidente"
Manuel Adorni aclaró que el proyecto de derogar la Ley del aborto "no está impulsado por el Poder Ejecutivo", dijo que "hoy trabajan en otros temas más urgentes" y remarcó: "Es una discusión legislativa". https://t.co/UgSv4IWAKt pic.twitter.com/LkhEYuPhJf
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El nuevo proyecto impone una condena de 10 años de prisión para la mujer que aborte, incluso si el embarazo es producto de una violación, salvo previa autorización de un juez.
Si bien Milei había anticipado durante la campaña a la presidencia que buscaría la derogación de la ley que despenalizó la interrupción voluntaria del embarazo, su vocero Adorni aclaró que actualmente “estamos abocados y preocupados, trabajando sin descanso por otras cuestiones que son muchísimo más urgentes y relevantes”.
El proyecto contra el aborto causó sorpresa dado que se presentó la misma semana en la cual el partido gobernante sufrió una dura derrota en el Congreso al fracasar la votación del paquete de reformas consideradas clave por el Presidente para el éxito de su programa económico.
El oficialismo es la tercera fuerza en el Parlamento y necesita negociar el apoyo de partidos opositores para que avance cualquier iniciativa propia.
La propuesta puso en alerta a las organizaciones feministas que convocaron a defender el derecho al aborto en las calles.
“Nos quieren distraer reabriendo este debate saldado para no ocuparse de lo urgente: el hambre y la desocupación”, señaló la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Seguro, Libre y Gratuito, el colectivo de distintas organizaciones feministas que trabajaron por su despenalización desde fines de la década de 1980.
“Ya lo hemos dicho y lo repetimos, ni un paso atrás sobre nuestros derechos”, advirtió la organización. “Es ley y va a seguir siendo ley”.
Las feministas se movilizarán el 8 de marzo, en coincidencia con el Día Internacional de la Mujer.
En Latinoamérica el aborto también es legal en Cuba, Guyana, Guyana Francesa, Uruguay y algunos estados de México. En otros países como Chile se permite la interrupción del embarazo por violación, malformación del feto o cuando peligra la vida de la madre. En Nicaragua, Haití, El Salvador y República Dominicana la restricción es total.
