El G-20 y otros mecanismos financieros internacionales reclamaron colaboración y una extensión de la moratoria en el pago de la deuda para que los países con menos recursos puedan hacer frente a la COVID-19.
Herrera destacó la asimetría para afrontar los desafíos económicos futuros para regiones como México, de ingreso medio, o para las regiones de ingreso bajo, como el África Subsahariana, para la que habrá un apoyo especial de parte de la comunidad internacional.
Ciudad de México, 8 de julio (SinEmbargo).- Los efectos de la pandemia de la COVID-19 son asimétricos en el mundo, para economías como la mexicana la crisis económica durará al menos un año más expresó Arturo Herrera Gutiérrez, Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP), en una reunión virtual con ministros de finanzas del Grupo de los 20.
El funcionario federal recordó que en la reunión de febrero el grupo discutió sobre los efectos de cerrar la economía hasta un trimestre para frenar los contagios del nuevo coronavirus. Al haber transcurrido el proceso, Herrera puntualizó que los efectos serán mucho más largos y se espera una lenta recuperación.
“De hecho cerramos por dos o tres meses, pero la recuperación va a ser mucho más lenta de lo que pensamos (…) Eso significa, que nosotros, los países de ingresos medios necesitamos tener un power drive porque esto va a durar por lo menos un año más, o un año y medio, no es sólo proveer el apoyo a la economía ahora, sino proveer el apoyo a la economía en el siguiente par de años” puntualizó.
Durante la conferencia del G-20 los Ministros discutieron sobre flujos de capital y su impacto en el financiamiento. Estuvieron presentes los representantes de Hacienda de Corea del Sur y Angola, Kritalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), así como David Malpass, presidente del Banco Mundial.
Destaqué los efectos asimétricos que la crisis tiene sobre las economías avanzadas, los países de ingreso medio, como México, y las regiones de ingreso bajo, como el África Subsahariana, región para la que habrá un apoyo especial de parte de la comunidad internacional. pic.twitter.com/zu6ca9ggur
— Arturo Herrera Gutiérrez (@ArturoHerrera_G) July 8, 2020
Herrera expresó a sus pares internacionales que los efectos en la economía del coronavirus están directamente vinculados al hallazgo de un medicamento efectivo en contra del SARS-CoV-2.
El Secretario mexicano recordó que antes de que el Gobierno mexicano implementara las medidas de confinamiento social la deuda del país ya había llegado al 7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), debido a los movimientos al alza del tipo de cambio.
“Mientras la pandemia empezó a pegar, apareció un nuevo sentido de concertación en el mundo, y se tradujo en un fly to quality, fuera de los países en desarrollo, eso creó un margen temprano de una devaluación de 19 a 25 pesos por dólar”, explicó Herrera.
El funcionario apuntó que coincidía con otras visiones de que no era tiempo iniciar una consolidación fiscal, pero sí de empezar a planear una a futuro y de cómo resolver los problemas idiosincrásicos de cada país. La pandemia “ha creado una reducción del espacio fiscal” para atender problemas tradicionales de México como la falta de crecimiento y la desigualdad”, detalló.
REUNIÓN DEL G-20
El G-20 y otros mecanismos financieros internacionales como el FMI y el Banco Mundial reclamaron este miércoles colaboración y una extensión de la moratoria en el pago de la deuda para que los países con menos recursos puedan hacer frente a la COVID-19.
El ministro de finanzas francés, Bruno Le Marie, remarcó durante la reunión la “necesidad” de que la moratoria al pago de la deuda sea implementada “inmediatamente”, puesto que beneficiaría a “73 de los países más pobres del mundo” y aseguró que, hasta el momento, 41 países han solicitado esta moratoria.
Por su parte, la directora general del FMI, Kristalina Georgieva, estimó que “el mundo perderá en este 2020-2021 unos 12 billones de dólares”, algo que aseguró que equivale a la producción anual de Japón, Alemania, Italia y España, pero dijo que “lo peor de este shock se ha quedado atrás”.
Para la implementación de la moratoria, el presidente del BM, David Malpass, apuntó que debería extenderse “a lo largo de 2021, dada la severidad y la naturaleza duradera de la crisis”. “Esto crearía una luz al final del túnel de la deuda para los países más pobres”, aseguró.
“Avanzaremos en la implementación de la iniciativa de la moratoria sobre la deuda como parte del Plan de Acción del G-20 como respuesta a (la crisis) de la COVID-19”, dijo el ministro de Finanzas saudí, Mohamed al Yadaan,
Al Yadaan estimó que más de 100 mil millones de dólares “han salido” de estos mercados emergentes desde principios de año, mientras que la moratoria de la deuda “proveerá 14 mil millones de dólares para el alivio de los países más pobres”.
El pasado 15 de abril, el G-20 avaló la suspensión temporal del servicio de deuda de los países más pobres hasta final de 2020, mientras que el FMI pidió “esfuerzos adicionales” para estabilizar la economía global tras la crisis.
-Con información de EFE y Economía Hoy