El caso ha causado polémica en los Estados Unidos. Autoridades buscan delegar responsabilidades.
Por Kaze
Ciudad de México, 10 de abril (SinEmbargo/Vanguardia).- Un niño de 11 años que se suicidó al creer que su novia también se había matado horas antes de que él decidiera hacerlo. El hecho ocurrió en la Península Superior de Michigan y ya está siendo investigado por la Policía local.
El 14 de marzo pasado, Tysen Benz recibió una serie de mensajes de texto bastante oscuros mientras estaba recostado en su habitación. Los mensajes fueron enviados a través de Snapchat.
Lo que leyó lo conmovió de tal manera que lo llevó a cometer suicidio. Se colgó de la parte interior en su ropero. En esos comentarios le informaban de la muerte de su novia, una adolescente apenas dos años mayor que él.
Matt Wiese, fiscal general del Condado de Marquette, señaló que la preadolescente se hizo pasar por otra persona para engañar sobre su supuesta muerte al niño.
Ahora, la niña, cuya identidad no fue revelada, enfrenta cargos por uso malintencionado del servicio de telecomunicaciones y el uso de un ordenador para cometer un crimen. “El impacto que tuvo en el muchacho tiene una conexión lógica. Él lo hizo luego de la conversación vía texto”, indicó Wiese.
Katrina Goss, la madre de Tysen, contó que ese día había sido una jornada muy positiva para su pequeño. En el colegio las cosas marchaban bien, estaba contento. Fue por eso que le preparó unas rosquillas como a él le gustaban. Luego, subió a su habitación. Al poco tiempo, Goss fue a saludar a todos sus hijos, pero su puerta estaba trabada. Tomó su llave y creyó que estaba jugándole una broma, que estaba escondido en algún lugar.
“Entré y creí que se estaba haciendo el tonto. Terminé encontrándolo en el closet… traté de ayudarlo y de levantarlo. Gritaba. Le pedí a mi hijo mayor que llamara al 911. Mi hijo más pequeño estaba chillando”, relató la mujer, inconsolable, a The Washington Post.
La mujer responsabilizó del hecho a la niña, según Dayly Mail.
Los paramédicos no pudieron revivirlo. Fueron tres semanas dramáticas en un hospital local. Finalmente, el jueves pasado murió.
Goss relató la manera que tenían de comunicarse por Snapchat y que eso lo llevó al suicidio. “Era tan inocente. Nadie le advirtió que era una broma”, se lamentó la mujer.
Las autoridades intentan ahora tener acceso a la aplicación para determinar el tenor de los textos que se enviaron recíprocamente. La niña utilizó la cuenta de otro amigo para hacer caer en la trampa a su pequeño novio.
“La forma en que los niños utilizan las redes sociales en la actualidad en esta edad es terrible”, añadió el fiscal.
-Con información de medios
