El buen juego por el pase a semifinales: los cuatro equipos restantes disputan su boleto

12/05/2013 - 1:00 am

Ciudad de México, 12 de mayo (SinEmbargo).- Los emparejamientos de mitad de tabla en liguilla en teoría suelen ser los más parejos. En este futbol nuestro, la mayoría de las veces la teoría se ve eclipsada por errores infantiles de defensas, fallas imperdonables de delanteros o groseros errores arbitrales al que siempre se les justifica diciendo que son humanos, sin embargo al futbolista se le juzga como si fuera de distinta especie.

En esta edición de la fase final de campeonato, eclipsados mediáticamente por los clásicos de Monterrey-Tigres y América-Pumas, Cruz Azul, Atlas, Santos y Morelia llegaron con la única bandera que la pelota respeta: El buen juego.

Impulsados y exorcizados, gracias al título de copa, los Cementeros supieron dominar un partido que empezaron perdiendo hasta que un gol en contra en los últimos minutos regaló un nerviosismo digno de liguilla para el partido de vuelta. Con el 4-2 adverso, Morelia llegará al estadio Morelos consciente de la dificultad del partido, pero siguiendo acorde al discurso de su técnico Bustos, el optimismo está a tope.

Con la mira puesta en el campeonato los azules buscan terminar de enterrar años de frustraciones en liga. Siguen vigentes las imágenes de Carlos Hermosillo con la cara ensangrentada pateando un penal a Comizzo para después alzar la copa cada que Cruz Azul entra a liguilla. En Morelia confían en Mancilla para que su olfato esté más fino que nunca y llegar a semifinales con nada que perder. Un partido de dos realidades distintas. Un equipo grande que reclama su lugar y otro con mucho trabajo de campo para volver a figurar en la cima.

Tomás Boy es director técnico con licencia, pero cuando lo enfocan en primer plano parece un aficionado más de los millones que le gritan a la tele dando la fórmula mágica para que todo suceda. La pasión de Boy en la zona técnica se ha reflejado en su equipo. Con mucha visión de juego y una garra digna de equipo ejemplar, Atlas animó el Clausura 2013 para sorpresa de todos en la zona alta.

Después del primer partido en Torreón, el 0-0 dejó tranquilos a los rojinegros. Los de la comarca que conocen estos suelos movedizos que hacen desaparecer hasta la mejor consistencia en torneo regular, fueron los que tomaron el control de la pelota y determinaron el ritmo del juego. Con gran toque de balón llegaron en innumerable veces al marco atlista que como una trinchera de guerra, salvaguardo los sueños del Atlas.

Con la serie abierta, el Jalisco toma una relevancia determinante. Como local, los de Tomás Boy perdieron sólo dos partidos en todo el torneo, uno de ellos frente a Santos en la jornada 11. Las expectativas de cada equipo están justificadas. En el equipo de Guadalajara saben que no pueden regalar la pelota como en el partido de ida. Las posibilidades de que Santos acceda a semifinales pasan por la contundencia. Esa que no se hizo presente en Torreón.

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