Berlín, 12 jun (EFE).- El ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, condenó hoy la dura represión de las autoridades de Siria contra las protestas populares en el país y expresó su preocupación ante la posibilidad de una crisis humanitaria en la región.
Añade que exige “de los responsables en Damasco que detengan inmediatamente la violencia y permitan el acceso a las zonas en crisis de ayuda humanitaria”.
“La peligrosa situación hace necesariamente urgente una clara reacción del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas” (al que Alemania pertenece temporalmente), destaca el comunicado oficial.
Finalmente señala que “nuestros esfuerzos político y diplomáticos se centran en que la resolución por nosotros propuesta sea aprobada lo antes posible”.