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Javier Murillo

14/11/2018 - 12:00 am

El ataque a los medios

Los medios de comunicación han sido de las industrias que más impacto han tenido en la era digital con la revolución de las tecnologías de la información, cuando los medios digitales reemplazaron la labor de los medios tradicionales, más no de los contenidos.

En una cadena de televisión china ya es realidad la sustitución de los periodistas en medios tradicionales. Foto: Especial.

Los medios de comunicación han sido de las industrias que más impacto han tenido en la era digital con la revolución de las tecnologías de la información, cuando los medios digitales reemplazaron la labor de los medios tradicionales, más no de los contenidos.

¿Qué pasó con el método de entrega de las noticias?, pues se volvió más rápido, con mayor disponibilidad, los medios digitales se volvieron más prácticos por el tema de la inmediatez de la información.

Por ejemplo, antes de la era de internet, no te enterabas de noticias si no era de boca en boca, te esperabas al noticiero o al día siguiente que saliera publicada, entonces la velocidad con la que una noticia se volvía tendencia era más lenta, incluso cuando pasaba algo relevante en otro país, te enterabas al día siguiente, y eso cuando te enterabas.

A partir de que surgieron los medios digitales y con ellos llegó la disponibilidad, casi instantánea de la información inició el reemplazo de los medios tradicionales. Ya no era necesario esperar a que una noticia saliera en el radio, televisión, o se publicara en los diarios al día siguiente, sólo teníamos que ir a internet para enterarnos de lo que estaba sucediendo en tiempo real. El problema es que con la disrupción tecnológica, no vinieron nuevos modelos de negocio y los medios digitales siguieron apostando por la publicidad.

Ahí sí no hubo ninguna innovación en portales, Facebook, Youtube o Twitter pues, aún hoy siguen apostando a la publicidad para vender más y aumentar su valor en la bolsa. Ante esa falta de innovación, lo que sucedió es que el dinero que asignaban las marcas o gobiernos para invertir publicidad, se repartió entre medios tradicionales y digitales. Eso es lo que tiene a los medios tradicionales contra la pared, hace 10 años, se destinaba entre el 7% y el 10% de publicidad de una empresa grande para medios digitales, hoy llega rebasar, en algunos casos, el 50%.

La estocada maestra la dieron los medios digitales con una jugada perversa, ya que el medio sigue haciendo la labor de crear el contenido de valor, pero los buscadores o las redes sociales son las que tienen a los usuarios y en esta era, vale más cautivar usuarios.

Los dueños de los medios tradicionales no lograron entender esto y creyeron que la salida era aliarse con las redes sociales, cuando en realidad lo que tenían que haber hecho era una guerra frontal para ganarse a los usuarios. Las consecuencias de no haber entendido esto oportunamente han sido catastróficas para los medios tradicionales. Pero esto no termina aquí.

Con la Inteligencia Artificial viene el segundo y devastador ataque, que anticipo tendrá un mayor impacto para la industria. Lo más importante que lograron salvaguardar los medios tradicionales fue su capacidad de crear contenidos y su reputación. Hoy estamos viviendo una oleada de ataques a la veracidad a través de las #FakeNews, -o como les gusta decirles en español paparruchas– esto era casi imposible que ocurriera antes de internet y lo peor es que buscadores y redes sociales no se asumen corresponsables.

Los medios tienen que comprender que vienen por ellos, porque con las nuevas capacidades tecnológicas que tiene la Inteligencia Artificial, lo que se está atacando es la creación de contenido y como todos sabemos, el contenido es el rey.

En una cadena de televisión china ya es realidad la sustitución de los periodistas en medios tradicionales, pues han creado un robot dotado de Inteligencia Artificial, que es capaz de leer las noticias y documentar al televidente sobre lo que está pasando, nos queda claro que sólo está leyendo la información de una redacción que está hecha por humanos, misma tecnología que es show,

Pero si ya hay un robot capaz de leer noticias, quiere decir que ya tiene una comprensión del lenguaje, pero lo que está pasando detrás es lo complejo, esto es la punta del iceberg, y es que en las mesas de redacción ya están poniendo tecnología para que reemplacen esta parte del proceso.

Me refiero a la obtención y clasificación de la información. Donde antes había gente que hacía análisis ahora hay Inteligencia Artificial que analiza desde el punto de vista de los stakeholders, o sea a actores, haciendo cruces y encontrando patrones valiosos para los lectores. Esta es la parte más profunda del iceberg

Ya se está viendo también Inteligencia Artificial, con patrones que generan contenidos, quizá lo que hacen aún no requiere mucha ciencia lanzando notas o reportes que se pueden automatizar, pero ya existe software que cruzan varios de esos reportes, ayudan a encontrar y publicar patrones, lo que antes solo podía hacer un humano. En esto tendría que estar enfocado a la industria de los medios para que no vuelva a ocurrir lo que sucedió con los medios digitales, ya que el ataque será más devastador, ya que ahora es cognitivo.

Hasta ahora se pensaba que la capacidad de hacer cruces de información, analizar y dar una perspectiva era privativo de los humanos, esto cada vez sucede menos. Aunque pasarán varios años para que la tecnología reemplace la capacidad humana de dar una opinión y que los humanos confiemos en ella estamos en esa trayectoria. No olvidemos que, hasta hace algunos años seguíamos leyendo noticias en papel, hoy la mayoría las leemos en dispositivos móviles.

La pregunta es qué harán los medios con esta nueva amenaza en puerta, lo malo es que los agarra en una posición de desventaja, todavía no salen de la batalla de la transformación digital, cuando se les viene la guerra contra los bots.

Javier Murillo
Javier Murillo Acuña Fundador y Presidente de Metrics. Es un reconocido experto en tecnología aplicada en campos como ciencia de datos, inteligencia artificial y otras ramas del campo del comportamiento social digital humano.

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