Ciudad de México, 17 de junio (SinEmbargo).– Reos de la cárcel de Cancún, Quintana Roo, se amotinaron esta tarde en protesta por los cobros en las visitas conyugales y en la comida, así como por el aumento de “cuotas” y en el precio de los refrescos que se venden en el interior del penal, según denunciaron familiares de los internos a la prensa.
Tanto los presos como sus familiares responsabilizan de esta situación al director del penal, Virgilio Morales Herrera. Además afirman que el Alcalde Paul Carrillo de Cáceres es quien ha permitido estos cobros y aumentos en las tarifas.
Reportes de la prensa local, refieren que los hechos se suscitaron alrededor de las 14:00 horas de este martes. Informaron que durante el motín, los presos colocaron una manta con la leyenda: “Se fueron los Zetas y llegaron los generales”.
Sin embargo, la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo negó lo anterior y afirmó que la trifulca se originó por diferencias durante el partido México-Brasil del Mundial de Futbol, que comenzó al mismo tiempo en que inició el motín.
El encargado del Despacho de la dependencia, Juan Pedro Mercader Rodríguez, explicó que el incidente se suscitó por la tarde entre algunos reos por diferencias acerca del encuentro mundialista y de inmediato se aplicaron los protocolos y la intervención de los cuerpos de seguridad evitó que trascendiera. “Ya está restablecido totalmente el orden y control del penal y las actividades se normalizaron y los internos están tranquilos”, destacó.
Al lugar llegó personal de la Marina, Ejército, Policía Federal, Judicial, Estatal Preventiva y Municipal, que se encargó de garantizar la seguridad dentro y fuera.
Medios nacionales como Proceso y Excelsior publican que alrededor de 200 militares y elementos de las policías estatal, municipal y federal acordonaron el perímetro de la cárcel y lanzaron gases lacrimógenos. Esto ocasionó que al menos dos mujeres embarazadas fueran trasladadas al Hospital General de la entidad.
Por su parte, el Secretario de Seguridad Pública y Tránsito de Benito Juárez, Arturo Olivares Mendiola, “quien dialogó con los familiares de los internos”, confirmó que se restableció el dialogo y que no hubo violencia contra los reos. “No hay golpeados, sin embargo, en este momento no pueden pasar civiles porque no se puede arriesgar la seguridad de nadie”, afirmó.
A su vez, el subprocurador general de Justicia, Carlos Arturo Álvarez Escalera, informó que en la trifulca tres reos resultaron “con magulladuras” y tres más fueron detenidos después de haber destruido tres juzgados penales que colindan con la cárcel.
“Tenemos saldo total: tres detenidos. Estas personas fueron detenidas por la destrucción de los juzgados penales, que fueron tres de ellos. Prendieron expedientes y causaron destrozos en el sistema de cómputo”, precisó al salir del penal.
