Artes de México

REVISTA ARTES DE MÉXICO | La secreta seducción del cangrejo herradura

17/06/2017 - 12:03 am

Alberto Ruy-Sánchez escribe sobre el Limulus, un ser excepcional, que fue encontrado por un escultor también excepcional por su capacidad de percibir lo único en las formas del mundo y que haya sido convertido por ese artista, Brian Nissen, en un conjunto de nuevas formas fascinantes.

Preámbulo

Estamos frente a un ser excepcional, el Limulus. Mientras casi todos los animales a lo largo de los siglos han sobrevivido a los cambios adaptándose, éste lo ha hecho siguiendo una estrategia opuesta: no ha cambiado durante millones de años. Su evolución sigue otra lógica. Y aunque parece un monstruo a ojos de los desprevenidos y llenos de prejuicios, es uno de los animales más dóciles y benéficos para el humano. Tiene algo de lo mitológico y simbólico de La bella y la bestia en un solo cuerpo; es superficialmente repulsivo pero más que todo es fascinante. Que haya sido encontrado por un escultor también excepcional por su capacidad de percibir lo único en las formas del mundo, y que haya sido convertido por ese artista, Brian Nissen, en un conjunto de nuevas formas fascinantes, es algo afortunado para quienes gozamos del arte, pero también para quienes sentimos ese latido extra del corazón por las cosas extrañas y profundamente bellas, por los fenómenos excepcionales de la vida. Y no pueden faltar aquellos para quienes ese encuentro pareciera no sólo producto del azar, sino del destino. Entre todas las interpretaciones posibles, presentamos aquí una, marcada profundamente por la literatura, que se inclina por entender ese fenómeno de la naturaleza y de la creatividad como una seducción transhistórica entre dos especies, seducción obediente a una lógica extraña que rebasa el tiempo de los humanos.

La secreta seducción del cangrejo herradura. Foto: RAM

Virtudes de la rareza

Todo lo que no sabemos del Limulus nos permite elucubrar ampliamente sobre lo que aquí sostenemos: que este escultor está siendo utilizado sexualmente por el animal y no lo contrario. Pero lo que sabemos es también fundamentos de nuestra hipótesis. Hemos hablado de su sexualidad. Todo sucede fuera de su cuerpo y eso hace posible que suceda también en la mente y las manos de Brian Nissen. ¿Podríamos llamar también bigamia al hecho de copular simultáneamente con dos especies distintas? El Limulus sería entonces bígamo con el hombre, practicante discreto de una acentuada bestialidad a la inversa.

La química de las sustancias amorosas del Limulus no ha sido la más estudiada de las partes de su cuerpo. Sí lo ha sido su sangre, que es azul. Porque su componente principal es el cobre y no el hierro, que la haría roja, como la nuestra.

Todo sucede fuera de su cuerpo y eso hace posible que suceda también en la mente y las manos de Brian Nissen. Foto: RAM

Su sangre ha sido estudiada porque ha resultado ampliamente útil a los humanos. Y lo ha sido en delicados asuntos de supervivencia. Pensemos solamente que si ha sobrevivido tantos años es por algo que funciona extremadamente bien en su organismo. Aunque acabo de leer lo contrario: que es un animal tan frágil que resulta un milagro que siga vivo. Quien escribió eso era un científico que trató de experimentar con ellos. Los atrapó en cantidades sustanciales y los mantuvo encerrados en un tanque, todos juntos. Uno de los Limulus murió y rápidamente fallecieron todos. La muerte los alcanzó antes de que les llegara el rumor del primer deceso.

El científico tenía razón al afirmar que mueren fácilmente. ¿En qué se equivocaba? En pensar que su acto de tenerlos prisioneros no era un factor determinante en la plaga que los exterminó. Tal vez la mirada misma de ese científico fue la plaga. Recordemos que los Limulus ven de maneras que no acabamos de entender y que ven cosas que no sospechamos. Tal vez por los ojos, como tienen tantos, les entra lo malo y los Limulus hacen honor, mejor que nada ni nadie, a la expresión, “tener mal de ojo”. Y fue precisamente que al estudiar durante años los impulsos eléctricos que surgen de los ojos del Limulus y que corren a través del nervio óptico, dos científicas avanzaron tanto en sus investigaciones que obtuvieron el Premio Nobel de Medicina en 1967. El doctor sueco Ragnar Granit y el norteamericano Keffer Hartline desentrañaron en lo extremadamente primitivo de nuestro cangrejo una parte de lo terriblemente complejo de nuestra existencia humana. Y no cabe duda de que por los ojos estos cangrejos tienen todavía mucho que decirnos.

Fragmento tomado de Limulus. Visiones del fósil viviente. Esculturas y collages de Brian Nissen, texto de Alberto Ruy Sánchez. Artes de México, colección Libros de la Espiral, 2004. Disponible en esta página. Una sección de Artes de México para SinEmbargo.

Alberto Ruy-Sánchez
Escritor y editor. Hizo estudios de literatura y lenguajes sociales con Roland Barthes y de filosofía política con Jacques Rancière, Michel Foucault y Gilles Deleuze. Ha publicado más de 26 libros de narrativa, ensayo y poesía, entre los cuales las cinco novelas experimentales donde investigó y narró, una larga búsqueda del deseo: Quinteto de Mogador. Codirige con Margarita De Orellana desde 1988 el proyecto editorial independiente Artes de México. En el libro editado por Ricardo Raphael, El México indignado, explica su militancia por la poesía como socialmente urgente e indispensable para entrar en contacto con la realidad, más profundamente, con más libertad e imaginación. Foto de @Nina Subin.
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